Un grupo de vascos inventan el Camino de Santiago buceando: Santiagua

Ayer llegaron a Santiago como unos peregrinos más. Solo que este grupo de cuatro amigos han seguido una ruta particular, buceando desde Hondarribia, de donde partieron el pasado 25 de julio, hasta A Coruña. Con ellos se inaugura una nueva ruta a Compostela: Santiagua.

En total 21 etapas para las que se llevan preparando muchos meses y que tiene un gran mensaje detrás: hacer el camino bajo el agua para contar, además de las anécdotas propias del recorrido, toda la basura que se esconde bajo las aguas.

"Todo hay que decirlo, en A Coruña no fue donde vimos el mar más sucio", cuenta Iker, ya de camino de regreso al País Vasco. "Lo que más afecta al mar a veces ni siquiera se ve. Lo que más nos preocupa es la limpieza de hidrocarburos que hacen los grandes buques en el mar y los microplásticos", explican.

Tal y como ellos mismos lo describen, Santiagua nace como un itinerario "cuyo objetivo prioritario es regenerar la vida en el Cantábrico, evitar la desaparición de peces y luchar contra el plástico y microplástico". Pero además, también han visto la oportunidad de generar un nuevo tipo de turismo que han llamado "peregrinosub", con el que atraer y generar un nuevo turismo deportivo.

En el recorrido han ido dejando bajo la superficie algunos monolitos con las señales de marcan el camino en tierra. Sabían que eran pioneros llevando a cabo este itinerario pero no quieren ser los últimos.

De hecho, su idea es que el recorrido pueda formar parte de las opciones para llegar a Santiago, aunque el punto punto final submarino es la ciudad herculina, donde practicaron la última inmersión el pasado día 25 de agosto, con el apoyo de la Escuela Buceo Galicia.

En el itinerario estos peregrinos subacuáticos han contado con el apoyo de escuelas de buceo que les ayudaban cada día a iniciar la etapa llevándolos a un punto adecuado para la inmersión y, como también sucede con los peregrinos de tierra firme, sintieron el ánimo y el deseo del "buen camino" a su paso, llevando a cabo incluso eventos reivindicativos con el título "Salvar el Cantábrico".

"Desperté con una idea en la que se fundieron mi experiencia como Xacobeo y la pasión de sumergirme entre las aguas del Cantábrico. Esa noche nació el Camino de Santiagua", así describe Adolfo, el promotor de Santiagua, la inspiración que le llevó a plantearse la ruta submarina.

Un "sueño" que tuvo hace ya cuatro años y que hoy culmina en su primera etapa, pero que esperan que tenga la continuidad de un proyecto permanente. "Tenemos todo grabado para exponerlo en un documental. Queremos concienciar sobre el cuidado de los mares y que venga más gente a hacer la ruta y descubrir su riqueza", asegura el primer equipo peregrinosub desde un coche que los lleva de vuelta a casa.

Un coche en el que van recordando los mejores momentos de la experiencia, que sea por caminos o por mar, llevan el sello de "la buena gente que hemos conocido. Queremos volver pronto a Galicia, nos han tratado genial".