Quejas por el nuevo y "peligroso" cierre del área canina de Eirís (A Coruña)
Los dueños de los perros que hacen uso del parque de Eirís lamentan la reciente reforma del espacio canino y aseguran que puede ser un peligro. Según apuntan algunos usuarios, el Concello da Coruña camibió el cierre antiguo, que consistía en varios tubos verticales entre los que los animales podían escapar, por unas rejas sin rematar que pueden causarles heridas.
"La chapa está dentada y si los perros apoyan una pata ahí, se desgarran", explica la directora de la plataforma Pet Friendly, Mónica Cubeiro. Esto ocurre solo en la puerta del recinto y en un tramo detrás de la marquesina, ya que el resto del perímetro tiene un remate, "con los tornillos hacia dentro, lo cual es un peligro también", según añade la responsable de Pet Friendly.
Cubeiro envió una nota al ayuntamiento pidiendo que cambiase el antiguo cierre, que no evitaba que los perros pequeños se escapasen, por uno nuevo que garantizase que las mascotas permaneciesen en el interior. El Gobierno local modificó esto justo al terminar el confinamiento, pero el resultado no es el esperado por Pet Friendly.
La responsable de la plataforma asegura que varios usuarios consideran necesario que se instale otra puerta para que el cierre sea doble, de forma que cuando una persona entre, ninguna mascota pueda aprovechar el momento para escapar. "Otra de las carencias que comentan es la falta de sombras. En días de calor los perros no tienen donde resguardarse del sol, por lo que tienen que reducir su estancia en el parque para evitar posibles golpes de calor", explica Cubeiro, que agradece que haya varias fuentes en el área canina.
El Concello da Coruña se había comprometido a hacer una revisión de todas las áreas caninas, para lo que la plataforma Pet Friendly y la Asociación Canina CanCoruña elaboraron un informe con todos los "fallos graves" que tienen estos espacios. Cubeiro pide que el ayuntamiento hable con los vecinos para saber cuáles son los problemas y qué soluciones se adaptan mejor a sus necesidades. Por ahora, según explica Cubeiro, una de las pocas modificaciones que han detectado ha sido el del cierre del parque de Eirís.
