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Nacho Carretero: "Todos los narcos leyeron mi libro. Y alguno se enfadó por no salir en él"

El periodista y escritor coruñés estrena esta noche en el Teatro Colón la obra teatral de "Fariña", dirigida por Tito Asorey y protagonizada, entre otros, por Touriñán
Nacho Carretero, periodista coruñés.
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Nacho Carretero, periodista coruñés.
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Llegó por la mañana y por la noche ya estaba embarcando de nuevo. Nacho Carretero (A Coruña, 1981) tiene una agenda muy apretada estos días. Esta noche estrena la obra teatral de Fariña en el Teatro Colón. Serán un total de cuatro pases para los que apenas quedan entradas. Después, este espectáculo hará una gira por el resto de Galicia.

El periodista y escritor coruñés ya ha visto uno de los ensayos y asegura que no defraudará esta noche. Su autor estará presente entre bambalinas. Carretero nos cuenta los secretos de esta función y cómo ha cambiado su vida desde que comenzó a escribir esta historia.

De ser un niño con ansias de escribir historias a descubrir su pasión por el periodismo en los micrófonos de Radio Coruña. "Era el típico niño repelente que escribía una redacción y subía a la palestra a leerla", recuerda. Ahora, afirma que no puede estar todo lo que le gustaría en A Coruña, pero intenta venir cada dos meses. "La vorágine de trabajo es alta, pero tengo sobrinos y si no vengo, me los pierdo", dice.

¿De qué trabajos se trata? Nacho lo guarda en secreto. No quiere gafarlos. "Todavía son ideas muy embrionarias". Sí asegura que tendrán que ver con el formato audiovisual que tan buenos resultados le está dando con Fariña y En el corredor de la muerte.

La "fariña" teatral

¿Cómo se llevan las horas previas al estreno?

Yo estoy más tranquilo. Imagino que la gente que está en el teatro algo más nerviosos. Hemos visto el ensayo general y está de puta madre.

¿Cómo es la idea de esta obra?

La idea era buscar algo que solo te dé el teatro. No tiene sentido ser repetitivo. La premisa era qué podíamos contar diferente. Queríamos usar el lenguaje y el universo del teatro para aportar algo. Viendo el ensayo, la idea ha quedado muy clara. La obra cuenta desde una cercanía y familiaridad todo el capítulo del narcotráfico gallego. Además, es entretenido y divertido. Se pasa volando.

¿Te imaginabas cuando escribías los últimos capítulos de Fariña que llegaría a haber una obra de teatro sobre ese proyecto?

Cuando escribía Fariña no me imaginaba nada de lo que pasó, ni parecido. Estaba escribiendo un libro que, como periodista, me apetecía mucho. Quise hacerlo sin límites y atractivo. Yo pensaba: "A ver si en Galicia funciona un poco y se venden algunos libros". Todo lo que vino después era totalmente impredecible.

"Yo pensaba: 'A ver si en Galicia funciona un poco Fariña y se venden algunos libros'. Todo lo que vino después era totalmente impredecible"

Nacho Carretero

Más allá de la sorpresa, tiene cierta lógica el éxito. Había ciertos temas que no se habían explotado argumentalmente. Cuando no se tiene miedo de poner esto en distintos formatos, a la gente le acaba gustando y los consume. Fariña es un ejemplo, pero habría muchísimas más historias para explotar de la misma forma.

¿Qué aporta, entonces, la obra de teatro que no haya aportado el libro o la serie?

Para empezar, la posibilidad de interacción. En la obra de teatro, al final estás cerca de la escena, compartes esos momentos que todos hemos vivido o percibido. Identificamos situaciones familiares, como la verbena gallega, la conversación con el alcalde, la broma del contrabandista, el vecino que prueba la droga por primera vez... Todo eso está sobre el escenario y está trufado con comedia, música y chistes. Cuando te quieres dar cuenta, se te muestra la realidad, esa tragedia que vivió Galicia. Eso no te lo puede dar una serie o un libro periodístico.

¿Touriñán también se las lleva de todos los colores, como en la serie?

No, no (risas). Otra de las premisas que teníamos era diferenciar esta obra de todo lo hecho anteriormente. Son nuevos personajes y cada actor hace de varios de ellos. Van fluyendo, entrando y saliendo de escena. No tendría sentido coger la serie y trasladarla a un escenario. Huimos de eso.

"Si alguien considera que Sito Miñanco merece admiración, considero que esa persona tiene un problema, y no quien haya creado ese personaje"

Nacho Carretero

Hubo siempre algo de debate sobre que el espectador pudiese llegar a empatizar con los narcos, sobre todo en la serie. ¿Cómo lo ves tú?

Las conclusiones las tiene que sacar el lector, el espectador o la audiencia. Muchas veces se pone el foco en el autor de la obra. Si este es periodista es pertinente exigirle responsabilidades, pues tiene que tener un rigor para contar hechos históricos. Pero en el caso de la serie, hay que entender que no es más que eso, una ficción. Si alguien considera que Sito Miñanco merece admiración, considero que esa persona tiene un problema, y no quien haya creado ese personaje.

Mucha audiencia sigue sin tener claro que un mismo trabajo puede tener diferentes códigos y formatos. Si unos guionistas deciden dibujar a Pablo Escobar como un héroe, puede que te parezca mejor o peor. Pero el foco no se debe poner sobre esos guionistas, sino sobre el espectador. En el caso de Fariña, en todo momento creo que la serie es muy respetuosa con eso. Todos los personajes son puestos en su sitio. Pasa lo mismo con la obra de teatro, que termina de manera contundente. No tenemos ninguna intención de frivolizar ni blanquear esta situación.

¿Cómo llevaste el secuestro del libro por orden judicial? ¿Qué mensajes de ánimo te sorprendieron más?

La bola de apoyo fue enorme. Ahí me di cuenta que esas frases vacías que dice la gente que lo está pasando mal no tienen nada de hueco. Agradecí un montón cualquier tipo de mensaje que me llegaba. Ahí me di cuenta de la importancia de que te muestren que están contigo.

"Fariña se me escapó de mi control con el secuestro. A mí me han llegado a llamar políticos del PP, jueces del Tribunal Supremo y personajes de toda índole para darme ánimos"

Nacho Carretero

Me llegó apoyo de todos los frentes e ideologías. Piensa que coincidió con lo de Valtonyc y lo de la obra de arte de Arco. Se politizó un poco en ese sentido y se empezó a hablar de que España censuraba. Fariña se me escapó de mi control con el secuestro. A mí me han llegado a llamar políticos del PP, jueces del Tribunal Supremo y personajes de toda índole para darme ánimos. Y la verdad es que reconforta.

¿Sabes si los narcos que citas han leído el libro?

Todos lo leyeron (risas). Hay de todo. Hay algunos que no les gusta nada, y están enfadados. Hay otros que también lo están pero viven del eco de Fariña, incluso sacando sus propios libros.

¿Te llegó a enviar Laureano Oubiña un ejemplar del suyo?

No, no llegó a enviármelo (risas). Pero está claro que está buscando su hueco dentro de este ruido mediático. Hubo otros de menos calado que les gustó, porque también tienen su ego. Incluso hubo alguno que se enfadó por no aparecer. Yo creo que los narcotraficantes con más peso hoy en día son invisibles, no los conocemos, y son quienes operan a gran escala. Saben que cualquier cosa que salga de la discreción en la que viven se va a volver en su contra. En ese equilibrio estamos: puede que estén enfadados, pero yo tampoco les voy a ir a molestar (risas).

O sea, que no habrá más "fariña".

Bueno, va a salir la novela gráfica en noviembre. La adapta Random Penguin House y el ilustrador es Luis Bustos. Después de eso, solo falta el videojuego (bromea).

Hasta esa idea podría llegar a funcionar.

Creo que se vendería muy bien. Ahora en serio, por mi parte no habrá más proyectos. Yo siento que hice lo que tenía que hacer, mucho más de lo que tenía pensado. Estoy convencido de que la materia prima sigue ahí y da para muchos más libros, guiones y otros formatos. Creo que el periodismo gallego tiene material para hacer mucho más.

En el corredor de la muerte

Tu libro sobre el caso de Pablo Ibar nació prácticamente acompañado de la serie. ¿Cómo se gestó todo?

Cronológicamente, En el corredor de la muerte nació antes que Fariña. Yo la historia de Pablo Ibar la comencé a contar en el 2011, cuando Fariña todavía no estaba ni pensado. Yo estaba trabajando en el diario Que! y me puse en contacto con la familia. Acabé entrevistando a Tania, su mujer. A los pocos meses tuve la oportunidad de ir al corredor de la muerte y entrevistar a Pablo. Desde entonces, nunca me despegué de la historia, hasta que decidí escribirla. Coincidió con el inicio del juicio y como ya tenía una relación muy estrecha con Bambú Producciones de Fariña, les comenté que estaba preparando este trabajo y decidieron hacer una serie también.

¿Encajaría este proyecto en un documental? ¿Te animarías a llevarlo a cabo?

Podría ser. Yo no me cierro a ningún formato. Como periodista, creo que hay muchas maneras de contar las cosas. Por ejemplo, ahora estoy preparando un audiolibro inédito para Amazon. Eso sí, las series y ficciones son un terreno en el que estoy encontrando la posibilidad de trabajar y darle a las productoras nuevas historias que no había hasta ahora. Me gustaría seguir con proyectos en este sector. Creo que el audiovisual español está en un momento brutal y el periodismo está cada vez más abierto a este tipo de colaboraciones.

"Las series y ficciones son un terreno en el que estoy encontrando la posibilidad de trabajar y darle a las productoras nuevas historias"

Nacho Carretero

¿Cómo ves la situación actual del caso de Pablo Ibar?

Ahora le conmutaron la pena de muerte por la cadena perpetua. Tienen que volver a recurrir y no van a parar de hacerlo, porque Pablo quiere demostrar su inocencia. Los tiempos son cada vez más lentos, así que es complicado. En el mejor de los casos, el tribunal de apelaciones contestará en 3 o 4 años. Si es positivo, tendrá que volver al tribunal de Florida y esperar otros 3 o 4 años para que se celebre un nuevo juicio. Es complicado y un proceso muy lento. Hay que ser realistas y asumir que es muy difícil que haya un final feliz.

La situación del Deportivo

Últimamente ya no escribes nada sobre el Dépor en tus redes sociales. ¿La procesión va por dentro?

Cada vez escribo menos en Twitter porque me parece un ambiente muy hostil. No me compensa que me intoxiquen el día. De hecho, hace unos días una persona me escribió afeándome que no había opinado nada sobre Cataluña. Eso es otro nivel. Está claro que el sufrimiento va por dentro. Este año es cierto que he podido ver menos partidos por diferentes circunstancias.

Deberías dar las gracias por habértelos perdido.

Sí, eso me han dicho (risas). Pero, los que vi... Creo que es un momento muy duro. También creo que el propio deportivismo mete al club en un estado de esquizofrenia absoluto. El Dépor tiene un buen equipo, pero tener a 20.000 personas detrás es complicado. A mí no me corresponde decir cual es la solución. Para eso ya está Twitter.

"Es admirable que un equipo que está como está tenga una masa social tan fiel y la gente siga ilusionándose. Eso es el deportivismo"

Nacho Carretero

En Nos parece mejor, tu libro sobre el equipo, dices que el descenso del 2011 le vino bien al equipo porque unió a la afición. ¿Crees que eso es sostenible con el tiempo?

La épica funciona cuando es breve. Si hay que bajar y subir al equipo en un año, la gente se apunta. Si llevas varios años deambulando por Segunda y con el fantasma de la Segunda B acechando, la gente se desmoraliza. Eso sí, el deportivismo está muy arraigado en A Coruña. Es un sentimiento que se transmite de generación en generación. Otra cosa es que el Dépor lleve tiempo dando amarguras a sus aficionados. Eso hace que cueste más ir al estadio, animar al equipo... Aún así, es admirable que un equipo que está como está tenga una masa social tan fiel y la gente siga ilusionándose. Eso es el deportivismo y hay que asumir que hay que apretar el culete y esperar que lleguen mejores tiempos.

En el deportivismo siempre se apela mucho a la nostalgia. Por ejemplo, en algunos artículos que has publicado o en ese libro. ¿Nos afecta eso?

Que conste que las redes sociales son un gran deformador de la realidad. En todos los ámbitos, pero en el fútbol mucho más. Los que critican son muchos menos de lo que se percibe. Ese día igual 150 personas ponen a parir al equipo y parece que arden las redes. Y no deja de ser poca gente.

Dicho esto, creo que hay gente que se quedó atrapada en esa época. Hay que asumir que aquello fue extraordinario, que lo normal es esto. Hombre, no irse a Segunda B, desde luego. Ser un club de Primera, que se trate de asentar en la categoría y aspire a llegar a alguna final de Copa del Rey.

"Detrás del fútbol hay muchas cosas y sombras que no se están contando. Es un tema que me atrae"

Nacho Carretero

El fútbol es ahora mucho más difícil para quienes quieren llegar a la élite. El objetivo del club debe ser tener una identidad. Es el principal problema. No podemos tener una identidad cuando pasan 60 jugadores cada temporada. Así es muy difícil. Ganar títulos ahora es imposible, así que habría que poner el empeño en tener esa identidad.

¿Hay en el fútbol historias que se podrían adaptar a tu estilo de periodismo?

Creo que hay una materia prima muy interesante y trasversal, que habla de muchas más cosas que el propio fútbol. creo que hay un sector muy conformista del periodismo deportivo. Detrás hay muchas cosas y sombras que no se están contando. Es un tema que me atrae y me resulta interesante para contar, pero creo que hay parte del periodismo que no está dispuesto a profundizar en ello.

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