El Congreso 54, apertura hostelera en la calle Dolores: "Queremos que Ferrol esté vivo"
La pasada primavera lo intentaba el joven Álvaro Cobelo con La Lola 54 y, aunque no pudo ser, el número 54 de la calle Dolores ya dispone de nuevos inquilinos. La juventud se pone, de nuevo, al timón de un local de hostelería con el que dotar a esa manzana del barrio de A Magdalena de la vitalidad que aporta el entrar y salir de clientes, el aperitivo en la terraza o el café de media mañana.
Así, con estas intenciones Muriel y Óscar han inaugurado El Congreso 54. El objetivo es claro: "queremos que Ferrol esté vivo", detalla Muriel a Quincemil mientras su pareja y socio se maneja en la cocina.
Con el apoyo de su familia, llegó la oportunidad de hacerse con este amplio establecimiento al que han dado un lavado de cara con la intención de que rebose "luminosidad". Han sido, en estos primeros días de rodaje, muy apoyados por una clientela de "todas las edades", algo que, confiesa Muriel, es "muy gratificante porque queremos demostrar que unos chicos jóvenes pueden emprender y crecer, luchando por Ferrol".
Desayunos, café orgánico y amplio catálogo
Con familiares en el sector de la hostelería, el comercio y la distribución, esta joven pareja encontró en su entorno el impulso necesario para emprender una iniciativa de estas características. Un local que, señala Muriel, estará atendido por ellos mismos con la colaboración de los 3 camareros a los que han contratado.
"Queremos que los trabajadores estén contentos y cómodos. Un buen ambiente de trabajo se traduce en una buena atención al cliente", reflexiona Muriel que tiene claro que la apuesta del local es la del "buen rollo" y las "sonrisas".
El local abre en horario de 9:00 a 1:00 horas de la madrugada y hasta un poco más tarde los fines de semana, con la finalidad de convertirse en un "sitio agradable en el que poder disfrutar de una consumición y un pincho".
Entre su variada oferta destacan los distintos desayunos que incluyen en su carta: el cruasán de París, un imprescindible de la hostelería de la ciudad; tostadas de Nutella, un gancho para los más golosos, o de pan con tomate, para los afines a la dieta mediterránea, entre otras opciones.
El café, en El Congreso 54, es "orgánico" y, en palabras de Muriel, "está buenísimo y gusta a todo tipo de público". "Tienes que probarlo", apostilla la joven emprendedora que explica a Quincemil que el catálogo de productos disponibles se escapa "de lo convencional".
Pincho y terraza
Como complemento para una amplia carta de referencias en cerveza, bebidas de mayor graduación y vermú, en El Congreso 54 apuestan por los pinchos como complemento perfecto para sus clientes.
"Embutidos, conservas, cosas frías que podamos servir de manera inmediata a los clientes" es la propuesta de los jóvenes propietarios del nuevo establecimiento de la calle Dolores que agradecen, además, disponer de una terraza en la que sus clientes puedan disfrutar de los rayos del sol.
"El tiempo no está acompañando en estos inicios, pero es un puntazo", explica Muriel a Quincemil. El objetivo de esta pareja es lograr dar con la tecla para ofrecer a la ciudadanía un nuevo lugar en el que "probar cosas nuevas" y "estar a gusto" y, con la vista puesta en conseguir sus objetivos, han trabajando muy duro en esta Semana Santa para que "la gente pueda conocernos y luego elija", detallan estos emprendedores.
Con mucha ilusión inician esta aventura que Muriel confiesa estar viviendo con mucha intensidad. "Estos días han sido de mucho trabajo, pero muy satisfactorios", concluye la joven antes de continuar atendiendo a su nueva clientela.
