El concello de Ferrol apuesta por mobiliario urbano accesible
Todo empezó con una denuncia ciudadana que llevó a la asociación de personas con discapacidad, ASCM, a reclamar que los bancos instalados en la plaza de Armas, en Ferrol, cumplieran con la normativa de accesibilidad y alcanzasen los 40 cm de altura mínima exigida. Tras reunirse con el concejal de urbanismo, Julián Reina, esta entidad sin ánimo de lucro parece haber generado conciencia sobre la importancia de disponer de mobiliario urbano accesible.
En el mes de abril, el ayuntamiento de Ferrol instalaba 6 nuevos bancos en la plaza de Armas, respetando la normativa e incorporando reposabrazos para facilitar su uso a personas con algún tipo de problema de movilidad. Así, Esther, miembro de la asociación que había iniciado la reivindicación, se acercaba a la plaza a testar los nuevos bancos, demostrando que con pequeños gestos las administraciones pueden facilitar la vida de las personas.
Además, estas reclamaciones parecen haber calado y el concello viene de anunciar que incorporará en la Alameda do Carbón el mismo modelo de banco, garantizando una altura de asiento de 45 cm.
Todo parece indicar que, tras la reclamación del colectivo de personas con discapacidad, desde el ayuntamiento apostarán por esta tipología de bancos más accesibles. Precisamente, Reina explicó, a este respecto, que el objetivo pasa por "unificar los elementos del mobiliario urbano del barrio de A Magdalena".
Una pequeña victoria para las personas de edad avanzada y, en especial, para el colectivo de personas con movilidad reducida que, capitaneados por ASCM, han conseguido que la administración local escuche sus demandas y, sobre todo, las tenga en cuenta.
