Portiño de Dexo, en Oleiros.
El litoral de Oleiros (A Coruña), un monumento natural que llega al cuarto de siglo
El Ayuntamiento reivindica la protección ambiental y urbanística de la costa de Serantes y Dexo, con declaración monumental justo hace 25 años
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Los 11 kilómetros de franja litoral que unen el faro de Mera y el puerto de Lorbé constituyen el Monumento Natural de la costa de Serantes y Dexo en el municipio de Oleiros, en A Coruña. Esta declaración cumple hoy 25 años, recuerda el Ayuntamiento, que resalta las iniciativas municipales desarrolladas en el último cuarto de siglo para consolidar la protección urbanística y medioambiental de este enclave paisajístico.
Las 270 hectáreas de superficie que abarca la costa de Serantes y Dexo han sido en este tiempo un espacio de preservación natural que, según destaca el Concello, han dejado el litoral libre de nuevas construcciones. La paralización de un proyecto de urbanización en Seixo Blanco, donde una empresa llegó a adquirir al Ministerio de Defensa terrenos ocupados por antiguas baterías militares, y el impedimento a la Xunta de Galicia de calificar el ámbito para la construcción de parque eólicos fueron logros en defensa de este Monumento Natural que el Gobierno de Oleiros se atribuye.
Antiguos planes para unir la costa de Dexo con el municipio de Ares por medio de un puente e iniciativas medioambientales propuestas por el PP tampoco vieron la luz en esta zona litoral, recuerda el Gobierno municipal.
"La escasa huella humana a lo largo de los siglos permite la existencia de hermosos paisajes que hacen imaginar lo que sería la costa gallega hace siglos. Además existen destacados trazos geomorfológicos y relevantes elementos de flora y fauna con una riqueza biológica de un incalculable valor", subraya el Concello oleirense.
Gestión de la protección
El Ejecutivo liderado por Ángel García Seoane ha reclamado a la Xunta que apruebe un plan de gestión de su litoral monumental para regular distintas actividades y usos, un proceso que está en marcha. El Concello presentó 38 alegaciones a la propuesta autonómica inicial, de las que se han resuelto favorablemente más de la mitad.
Faro pequeno de Mera, en Oleiros.
La Xunta ha aceptado, según recuerda Oleiros, prohibir cualquier tipo de competición deportiva en el ámbito, promover la plantación de árboles autóctonos en detrimento del eucalipto, incrementar partidas económicas para luchar contra plantas invasoras y restringir de forma severa el acceso a las cavernas a orillas del mar.
El Gobierno gallego aún debe resolver los límites geográficos, que el Concello reclama que coincidan con los establecidos en el planeamiento urbanístico. Oleiros también pidió que no se permitan realizar prácticas militares y la Xunta las ha prohibido entre agosto y febrero al considerar que solo afectarían a la conservación de los hábitats naturales durante esos meses.
