Viaducto del Castro de la A6.

Viaducto del Castro de la A6. EP

Provincia de A Coruña

¿Cuánto tardará el viaducto de O Castro en la A-6 en recuperar ambos sentidos de circulación?

En junio de 2022 se vivió un colapso sin precedentes en la historia de las infraestructuras españolas. Un año y medio después, la vía ha retomado la circulación en dirección Madrid, pero el sentido hacia A Coruña sigue a la espera

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El viaducto de la A-6 que une Pedrafita do Cebreiro, en Lugo, y León vivió un derrumbe sin precedentes hace más de un año y medio. Desde que el 7 de junio de 2022 una parte de la estructura se viniese abajo de forma sorpresiva, los usuarios habituales de esta vía, de gran importancia para el sector transportista, no han vuelto a la normalidad.

El derrumbe sorprendió a todo el país por lo inesperado y peligroso del momento, aunque afortunadamente no hubo que lamentar heridos. Adicionalmente, a lo largo del último año y medio su obra y reconstrucción ha recorrido diferentes fases y ha vivido nuevos problemas y complicaciones.

El pasado 30 de diciembre el tramo en sentido Madrid se volvió a abrir al tráfico, recuperando así parte de la normalidad perdida en 2022. Sin embargo, los trabajos todavía continúan con el objetivo de restablecer la circulación en dirección A Coruña, que no estará lista hasta finales de este 2024.

Primer derrumbe del viaducto

El primer derrumbe en el viaducto de la A-6.

El primer derrumbe en el viaducto de la A-6. EP

El punto 0 de la historia se remonta al 7 de junio de 2022. En pleno verano, gallegos, castellanoleoneses y toda España en general se sorprendían ante una noticia increíble: un tramo el puente de O Castro de la A-6 entre Galicia y Castilla y León se desplomaba sin aviso ni explicación aparente. La vía no estaba abierta al tráfico, por lo que no hubo que lamentar heridos. Eso sí, como medida preventiva se cortó también la circulación del viaducto colindante y se creó un desvío por la antigua N-6.

La estructura llevaba un año siendo objeto de trabajos de reparación debido al deterioro por el gran volumen de circulación que soportaba. La alcaldesa de la localidad leonesa por la que pasaba el tramo, Vega de Valcarce, ya alertaba tras conocer la noticia que "se sabía que los trabajos de reparación no iban a resultar fáciles". Con todo, el desprendimiento dejó muy soprendida a toda España, ya que no se esperaba que pudiese suceder.

En un inicio, la zona afectada por el desprendimiento se extendía aproximadamente 50 metros y por suerte no causó heridos. Así, en las primeras horas de la noticia se conocía que el viaducto dirección Galicia se había derrumbado, pero el de sentido Madrid seguía en pie. Una afirmación que poco tardaría en cambiar.

Las autoridades no tardaron en informar a la ciudadanía sobre por qué un viaducto de apenas 25 años había sufrido tal accidente. Las primeras hipótesis hablaban de un problema oculto en la estructura que pasó desapercibido en el proceso de revisión y reparación de la misma.

Una semana después, segundo desprendimiento

Una semana después de un colapso sin precedentes, la delegación del Gobierno confirmaba que el segundo viaducto, que había sido cerrado al tráfico por precaución, también se había venido abajo. De nuevo, no hubo que lamentar heridos, pues el tráfico hacía nueve días que se había desviado por la N-6.

El incidente fue muy similar al primero, ya que afectó a dos pilares y provocó el hundimiento de un tramo de otros 50 metros de la vía. Así, la tensión fue en aumento durante las primeras semanas con crecientes quejas entre el sector transportista, que apuntaba a la gravedad de los hechos. Este nuevo golpe hizo presagiar que la reapertura al tráfico iba a tardar en producirse. Profesionales ingenieros llegaron a calcular que el viaducto en dirección a Galicia tardaría cerca de dos años en estar operativo.

Los conductores de mercancías fueron los más afectados por el colapso de ambos viaductos, ya que estuvieron obligados a tomar desvíos en dirección a Pedrafita que hicieron aumentar el tiempo al volante en un momento en el que la inflación afectaba especialmente a los combustibles. Además, todo esto provocó grandes retenciones.

Tras unos días de análisis, el Gobierno central anunció un plan de movilidad con el objetivo de mejorar las rutas alternativas. El nuevo itinerario consiguió reducir en 6,6 kilómetros el desvío para los conductores particulares y la inclusión de "ventanas nocturnas" para los transportistas.

En el último año y medio se han habilitado diferentes desvíos y fórmulas en función del momento. Por ejemplo, la temporada de invierno, marcada por el frío y heladas, no fue igual que en verano. Sin embargo, desde el pasado mes de diciembre el viaducto dirección a Madrid está operativo. Los tiempos se han vuelto a restablecer en el itinerario que une Madrid con Galicia, pero todavía no en el viaje de vuelta.

Enfrentamiento entre Administraciones

Reuniones entre diferentes administraciones

Reuniones entre diferentes administraciones Carlos Castro

A pesar de la urgencia que había en la reconstrucción, la maquinaria tardó en llegar al viaducto de la A-6. Los primeros meses tras el desplome las autoridades estudiaron diferentes alternativas en la reconstrucción.

La Xunta de Galicia, por ejemplo, llegó a solicitar que se reconstruyesen ambos viaductos en paralelo. Esta fue la fórmula que se empleó la primera vez que se construyó la carretera. Otra de las propuestas del Gobierno autonómico fue levantar la estructura a través de un procedimiento de emergencia. Se trata de un atajo burocrático por el que la redacción y licitación del proyecto se acortaría.

Inicialmente, el Gobierno central declinó la propuesta, pero finalmente la aceptó. Ambos viaductos se reconstruyeron a la vez y mediante la declaración de emergencia. Una decisión que permitió la reducción de los tiempos previstos para la reconstrucción total de la estructura, que debería estar totalmente operativa este 2024.

Derribo y reconstrucción del viaducto

Obras en el viaducto de O Castro.

Obras en el viaducto de O Castro. EP

La puesta en marcha de la infraestructura no fue sencilla. La gran complejidad de este tipo de procedimientos obligó a los técnicos a desmontar el vano contiguo a los dos que colapsaron en verano. Esto se describió como la condición previa para arrancar los trabajos para reconstruir la vía.

Posteriormente, se desmontaron las pilas del viaducto de O Castro. Fue un proceso que duró cerca de un mes. Los trabajos de demolición, tanto en sentido A Coruña como sentido Madrid, se completaron gracias a un robot.

Fue en mayo de 2023 cuando por fin se iniciaron los trabajos de reconstrucción. Pero para ello fue necesario demoler previamente el viaducto de O Castro al completo. Los operarios tuvieron que retirar las pilas y tablero de la estructura para poder reconstruirla desde cero y garantizar así el saneamiento y buen estado de la vía.

Garantizar y mejorar la seguridad era un objetivo claro del proyecto y para ello se tomaron decisiones llamativas como la construcción de una nueva pila en el viaducto dirección Madrid, el de menor tamaño. Sin embargo, la pila no fue el único elemento en el que se centraron los trabajos, sino que también se reconstruyeron los estribos y se trabajó en asegurar los pilotes.

Reapertura total de la vía: finales de 2024

El tráfico sentido Madrid fue restablecido en diciembre de 2023. Tras un año y medio de espera, el viaducto volvió a soportar la carga del tráfico rodado. Sin embargo, la vía dirección A Coruña todavía tendrá que esperar. En los últimos meses, se han ejecutado los trabajos de cimentación de las pilas del viaducto más grande, mientras el tráfico sigue circulando por la autovía A-6 hasta el kilómetro 428 y 432. En este último es cuando los vehículos pueden reincorporarse de nuevo a la autovía.

La última fecha prevista por el Gobierno para recuperar totalmente la normalidad es finales de 2024. Así lo anunció el ministro de Transportes, Óscar Puentes, en su última visita a O Castro el pasado mes de diciembre.