Un helicóptero de control de incendios sobrevuela el cementerio la localidad de Vilar durante el incendio forestal que permanece activo en Chandrexa de Queixa (Ourense).

Un helicóptero de control de incendios sobrevuela el cementerio la localidad de Vilar durante el incendio forestal que permanece activo en Chandrexa de Queixa (Ourense). Brais Lorenzo / Efe.

Galicia

Galicia logra estabilizar los grandes incendios y ya no hay ningún fuego activo

Las provincias de Lugo y Ourense siguen siendo las más afectadas, tras varias semanas de lucha contra el fuego en los montes

Te puede interesar: Mejoran los incendios forestales en Lugo: anulada la situación 2 en Pobra de Brollón

Publicada
Actualizada

Galicia respira un poco más tranquila después de más de dos semanas muy duras por la ola de incendios. La Consellería do Medio Rural confirmó este jueves que los principales incendios forestales registrados en los últimos días han quedado estabilizados o controlados, de modo que actualmente no hay ningún fuego activo. 

En la provincia de Lugo quedó estabilizado el incendio de A Pobra do Brollón, en la parroquia de Abrence, que comenzó el lunes y arrasó alrededor de 900 hectáreas. La proximidad a varios núcleos obligó a activar de forma preventiva la Situación 2, ya desactivada.

Para apagarlo fue necesaria la intervención de más de 70 agentes, 75 brigadas, 62 motobombas, 9 helicópteros y 13 aviones, además del apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En Ourense, también se logró estabilizar el fuego de Avión, en la parroquia de Nieva, que afectó unas 250 hectáreas, así como el de Carballeda de Valdeorras, que desde el lunes mantenía en vilo a la zona de Casaio tras entrar desde Castilla y León y que ya suma unas 5.000 hectáreas calcinadas.

Otros grandes incendios permanecen controlados. Es el caso de Oímbra y Xinzo de Limia, que llegó a extenderse por más de 17.000 hectáreas afectando a municipios como Monterrei, Verín o Baltar; el de A Mezquita, con unas 10.000 hectáreas y en el que también participaron medios portugueses; o el de Carballeda de Avia y Beade, que unido en un solo frente arrasó unas 4.000 hectáreas en varios concellos ourensanos.

El balance de daños más elevado lo deja el incendio de Larouco, controlado desde ayer, con más de 30.000 hectáreas quemadas que se extendieron por casi una decena de municipios ourensanos y lucenses, entre ellos O Barco de Valdeorras, Quiroga o A Veiga.

También destaca el fuego de Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso, que afecta a unas 19.000 hectáreas, y otros como el de Maceda (3.500 hectáreas), Vilardevós (900 hectáreas) o Montederramo (120 hectáreas).

En todos ellos, la labor de extinción movilizó un amplio despliegue humano y material, con cientos de brigadas, motobombas, aeronaves y la presencia de la UME. Además, colaboraron bomberos municipales, GES y servicios de emergencias locales.

La Xunta recuerda que el teléfono gratuito 085 está disponible para avisar en caso de detectar un incendio forestal y que existe también el número 900 815 085 para comunicar de forma anónima cualquier sospecha de actividad incendiaria.