Pertenencias de la persona desalojada del soportal del Paseo Marítimo de A Coruña.
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Vallado por obras un soportal del Paseo de A Coruña donde un hombre vive desde hace cinco años
El individuo, siempre acompañado de un perro, instaló sus pertenencias en un espacio sin accesos desde la pandemia, donde en los últimos meses se sumaron otras personas
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Hay dos soportales en el Paseo Marítimo de A Coruña, a cada lado del portal del edificio residencial situado junto al colegio Salesianos, a los que nadie puede acceder desde hace años. Tienen vallas metálicas oxidadas que impiden el paso, aunque un hombre y su perro llevan cinco años asentados en uno de los soportales para pasar el día y la noche.
Este miércoles han sido desalojados del lugar. Dos operarios han levantado una valla metálica nueva hasta lo alto del soportal que ocupa este hombre, también usado en los últimos meses por otras tres personas más jóvenes.
El edificio, según explica un residente, va a ser objeto de una reforma importante para la que los propietarios han solicitado subvención que incluye trabajos de eficiencia energética y limpieza de los soportales, donde un cartel indica que estos espacios son "propiedad particular".
El hombre, que a lo largo de los años ha instalado allí un colchón, una silla, cajas y bolsas con sus pertenencias, fue avisado hace unos días de que, debido a las próximas obras, el espacio que ocupaba iba a ser cerrado, por lo que tenía que marcharse. Las otras personas ya se fueron ayer; el hombre y su perro permanecían esta mañana junto al soportal totalmente despejado y vallado.
A la derecha, junto a los escalones, espacio que ocupaban la persona y su perro.
Sus objetos están agrupados en un lateral y él tiene la intención de no marcharse de esta zona, en la que seguramente pernoctará hoy. Los vecinos lo conocen, así como trabajadores del entorno. Lleva cinco años en este lugar, aseguran, desde la pandemia, y antes vivía en Madrid.
Gran parte del tiempo lo pasa en el soportal, leyendo libros o revistas en una silla o en el colchón; también pasea por los alrededores y el centro de A Coruña. Y cada mañana, según estas fuentes, se ducha en la playa del Matadero. Es limpio y cuidadoso con sus pertenencias, aseguran, y en el tiempo en que ha ocupado el soportal lo ha mantenido limpio. Nunca ha causado problemas.
El Concello, consultado por Quincemil, señala que todas las personas que están en situación de calle en A Coruña están “controladas”, y a todas se les ofrecen alternativas habitacionales por si quieren aceptarlas.