Carmen Marón, en una plaza de A Coruña.

Carmen Marón, en una plaza de A Coruña. Quincemil

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Carmen Marón: "Viví la etapa del gran cambio de A Coruña, la gente venía a ver lo que hacíamos"

La exdiputada y exconcejal socialista, que estuvo 24 años en el Gobierno de A Coruña, fue una de las 94 personas que la semana pasada recibió la medalla por la contribución a la aprobación de la Ley Orgánica contra la Violencia de Género, que cumple 20 años. Marón recuerda en 'Quincemil' cómo se tramitó la norma y hace un repaso a su carrera política

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Tiene 80 años. Hace 14 dejó la política activa ("siempre será política", asegura) tras casi un cuarto de siglo como concejal en el Ayuntamiento de A Coruña. Y hace 20 años, cuando era diputada, participó en la tramitación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.

Carmen Marón (Samos, Lugo, 1944) recuerda la emoción de aquel paso legislativo y rememora hechos y personas significativas de su etapa al frente de distintas áreas en María Pita. Del presente, le preocupa la "pérdida de valores" que trae consigo "el actual orden mundial".

¿Qué emociones sintió al recibir esta medalla?

Fue un acto muy emocionante que no esperaba porque veinte años después de aquel momento tu vida es muy distinta. Es mucho tiempo. Encontrarme con el presidente Zapatero y con compañeros y compañeras de los grupos políticos fue muy bonito. Se dijeron palabras que te llegan al corazón.

¿Qué recordaron de aquel 2004?

Recordamos la campaña de Zapatero en la que tuve el honor de encabezar como diputada la lista de A Coruña, por primera vez lo hacía una mujer, y en la que sacamos unos resultados extraordinarios. Dos meses después de las elecciones me nombraron presidenta de la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales, donde se tramitó la Ley contra la Violencia de Género.

La exconcejal socialista Carmen Marón.

La exconcejal socialista Carmen Marón. Quincemil

¿Cómo fue ese proceso?

Era una ley que impulsaba el Gobierno y nos reunimos con sus miembros y los de la Mesa, donde se decidió que hiciéramos una serie de comparecencias de expertos que opinarían sobre la violencia de género, y se pidió a todos los grupos que aportaron expertos: juristas, médicos, sociólogos, profesores de instituto y universidad, asociaciones... Eso lo hicimos en verano, que es inhábil para el Congreso, unas 50 comparecencias.

¿Había consenso general o hubo diferencias?

Las había en el articulado. La negociación de las enmiendas fue fundamental. Pero había consenso general en poner freno a esa sangría, a la tremenda situación de violencia machista que estaba, y está, golpeando a las mujeres por el hecho de ser mujeres. Se aprobó en Comisión, se llevó a Pleno y se aprobó el 28 de diciembre como única ley orgánica de ese año.

Obtuvo 325 votos a favor, ninguno en contra, ninguna abstención. ¿Hoy tendría el mismo resultado en votación parlamentaria?

Esta semana, en otro contexto, se aprobó el informe de evaluación y seguimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Se aprobó su renovación y actualización, con el añadido de medidas que tienen que ver con la violencia vicaria, la digital y la económica. Solo Vox no lo aprobó.

"Las redes sociales tienen una influencia negativa en la violencia de género. Es muy importante educar en la escuela y en la familia a los jóvenes en el respeto y la tolerancia hacia las personas"

Carmen Marón, exconcejal de A Coruña y exdiputada socialista

La violencia machista mata cada año a decenas de mujeres. ¿La ley ha tenido el impacto deseado?

Es positivo que se hayan incluido estas medidas de las que hablaba, porque por ejemplo, hoy todo es digital, o digital es todo. Las redes sociales tienen una influencia negativa, por eso es muy importante la formación en la escuela y en la familia con los jóvenes: hay que educarlos en el respeto y la tolerancia hacia las personas.

O la violencia económica, el no proporcionar recursos a la pareja, es un aspecto más silencioso. Creo que con la ley se ha avanzado, aunque hayan muerto 1.295 mujeres por violencia de género desde 2003. Aunque cada vez haya menos víctimas, no puede ser, no puede continuar esta violencia.

"Había que romper muchos techos de cristal"

La subdelegada del Gobierno, María Rivas, ha dicho de usted con motivo de la entrega de la medalla: "Fuiste la primera de muchas cosas". ¿De cuáles?

Buf... me quiere mucho María. No sé... había que romper muchos techos de cristal. Fui la primera portavoz municipal, la primera mujer en encabezar las listas de las elecciones generales por A Coruña, creo que la primera diputada del PSOE en la provincia. Estaba en el partido, aún no en el Concello, cuando el partido propuso el 25% de presencia de las mujeres en las listas para que tuviéramos responsabilidad en política; ahora ya es el 50%.

Usted ha dicho alguna vez que, aunque ya no ejerce, sigue siendo política. ¿La llevó dentro siempre?

Totalmente. Tuve el gusanillo político por el tiempo que me tocó vivir, por la lucha contra la dictadura. En política activa empecé tarde, con 40 años, y no me afilié hasta el año 80, antes de que ganase Felipe González. Pero antes estuve en todos los movimientos asociativos de la ciudad, en la directiva del Ateneo, en asociaciones de ayuda a los barrios... La izquierda estaba en un momento muy potente.

¿Ese activismo hizo que la reclutase Francisco Vázquez?

Sí. Ya estaba en el partido. En una asamblea pedí la palabra para hablar e hice una crítica a la política cultural de su Gobierno, y a raíz de eso el alcalde me llamó porque quería conocerme. Más tarde, en el 87, me llamó para ir en las listas.

¿Usted es más socialista que Vázquez?

No sé. Él fue muy importante, un gran alcalde al que reconozco sus valores durante sus mandatos. Las trayectorias posteriores las gestiona cada cual a su manera, ahí no entro a valorarlas.

"En una asamblea del PSOE pedí la palabra e hice una crítica a la política cultural de Francisco Vázquez. A raíz de eso el alcalde me llamó porque quería conocerme. Más tarde me llamó para ir en las listas"

Carmen Marón, exconcejal de A Coruña y exdiputada socialista

Del alcalde Javier Losada, ¿qué destaca?

Otro gran alcalde. Muy próximo y un gran gestor con experiencia en la ciudad. Le tocó una etapa dura, en plena crisis económica general y en un Gobierno de coalición con el BNG que se demonizó pero en el que hubo acuerdos y avances.

¿Y de Inés Rey?

Es la primera alcaldesa que tiene A Coruña. Una gran comunicadora, una persona cercana que ha puesto a punto la ciudad y humanizándola, cumpliendo objetivos y grandes retos, como el Mundial 2030 o la Aesia. 

¿Desgasta mucho la política?

Me dio estrés, gasté bastante en fisioterapia [risas]. Te agota física y psicológicamente si lo que quieres es trabajar, claro. Cada uno vive la política a su manera.

El historial de Carmen Marón en el Concello es poderoso: Cultura y Bienestar, Medio Ambiente, encargada de la delegación del Paseo Marítimo, Economía y Personal. Llegó a mandar mucho.

Creo que sí [risas]. Cada uno manda de una manera. Yo como mujer tengo carácter, pero suelo ser dúctil. Dicen que las mujeres pasamos de un extremo a otro, yo creo que no.

De todo su tiempo en el Ayuntamiento, ¿qué logros o avances le dejaron más satisfecha?

Se hizo una política transversal valiosa: la creación de los centros cívicos, las dotaciones a cada barrio, los Museos Científicos, la creación de las escuelas infantiles. Se hicieron grandes infraestructuras como el Paseo Marítimo, que abrió la ciudad al mar y respetó el medio ambiente en lugares que eran vertederos, como en Bens. He vivido la etapa del gran cambio de A Coruña, una gran transformación de una ciudad que fue referente, porque la gente venía a ver lo que se hacía aquí.

Carmen Marón en una plaza coruñesa.

Carmen Marón en una plaza coruñesa. Quincemil

¿A usted le dieron consejos al entrar en política activa y los dio usted a otras personas que lo hicieron después?

No soy de consejos. No recuerdo que me los dieran y yo no los di. Puedo hablar, me gusta conversar de política. No hablo de gestión política, sí de respeto a las personas.

¿Eso es lo que hay que tener para ser un buen político, un representante público: respeto?

Es una responsabilidad. Cada uno tiene un equilibrio emocional y un equilibrio de cómo hacer las cosas según su conciencia. Yo siempre creí que en el trabajo en que estuviera tenía que cumplir con la responsabilidad, la formación y la educación que me dieron mis padres, que creo que fue muy buena y he respetado.

"La política agota física y psicológicamente, si lo que quieres es trabajar, claro. Cada uno la vive a su manera"

Carmen Marón, exconcejal de A Coruña y exdiputada socialista

¿La figura del concejal está reconocida por el ciudadano, valorada?

Hay que ver las encuestas. El conocimiento de un concejal lo da la gestión y la proximidad al ciudadano.

Que está cada vez más desapegado de la política.

En mi etapa como concejal pasó casi de todo, y los valores se diluyeron un poco. Nosotros veníamos de la Transición y nuestra generación en muchos ámbitos no hablaba de cosas como la emigración: ahora, al ver llegar población migrante, veo lo que pasaba cuando en España emigrábamos, cuando había tanta pobreza. Hoy me preocupa muchísimo el actual orden mundial, la pérdida de valores que habría que recuperar.

¿Cuáles?

En principio el democracia. La libertad, la educación universal, la sanidad para todos. Son principios que marcan generaciones. La igualdad de oportunidades, algo que vemos que ahora puede peligrar.