Chago, herrero encargado de la restauración de las farolas de María Pita.
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La plaza de María Pita de A Coruña recupera sus históricas farolas: así fueron restauradas
Santiago Martínez y el taller de Forxa Chago realizaron desde cero dos nuevas bases y la parte de la luminaria de las farolas, además de restaurar todas las demás piezas
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Los operarios de alumbrado público del Concello de A Coruña han empezado esta mañana a realizar el cambio de las farolas históricas de María Pita. Seis elementos de fundición fueron retirados hace unos meses para atajar su deterioro, una labor a cargo de Santiago Martínez y el taller Forxa Chago. Desde el Concello, anuncian la finalización de la obra para finales de la próxima semana.
Tras realizar, a lo largo de años, trabajos de mantenimiento, las farolas de la Plaza de María Pita se encontraban en un estado insostenible, lo que ha llevado a su renovación total. "Había bastantes piezas rotas y mucha tornillería deshecha, ya que estamos en un entorno marino", explica en herrero Chago quien, a través de su taller, ha tenido el papel de realizar los trabajos de restauración y creación.
En primer lugar, hubo que desmontar todas las farolas y, además de varias piezas rotas, se encontraron con dos bases en muy mal estado que el propio Chago se ha encargado de reproducir de manera exacta, así como toda la parte de la luminaria, que se encontraba en muy mal estado y también se hizo desde cero.
Dos nuevas bases
Entre las farolas de la Plaza de María Pita, se podrán observar desde hoy dos nuevas bases prácticamente indiferenciables del resto, aunque, según el herrero Chago, sí puede percibirse la diferencia.
"El molde, de arena y resina, se hace a partir de una de las bases antiguas", explica Chago. "Una vez tenemos el molde hecho, se retira la pieza original, se colocan los topes y se vierte el hierro líquido en ellas. Después de un par de días, en que se deja enfriar lentamente el hierro, se deshacen los moldes, quedándonos con la nueva pieza".
Una vez hecho esto, faltaría repasar, ya que el trabajo no es tan fácil: "Siempre quedan imperfecciones", nos cuenta Chago. Después, toca ensamblar estas partes nuevas con el resto de piezas originales.
La recolocación de las farolas de María Pita hoy.
Pero Chago nos cuenta también un secreto. Y es que, al utilizar como molde las piezas originales, hay siempre una "ligera merma". El metal, al estar caliente coge más volumen, y al enfriar contrae, lo que supone una diferencia de unos 4mm en los detalles de la pieza original frente a los de las dos nuevas piezas. Algo casi imperceptible, excepto para el ojo experto.
Con esta medida, el Gobierno de Inés Rey pretende continuar con un plan de intervenciones para la recuperación de elementos patrimoniales históricos y artísticos de A Coruña. Esta medida se ha extendido también a los barrios, respondiendo así a las demandas vecinales con actuaciones en elementos de gran simbolismo, como es el crucero de Labañou, Bien de Interés Cultural (BIC) que fue restaurado el pasado año.
