Este matrimonio protagonizó nuestra primera viñeta. En esa Semana Santa atípica de la pandemia ambos estaban preparados para procesionar, pero eran obligados a quedarse en casa. Un año después, lamentablemente, se repetía la misma historia y nuestra viñeta. En 2021 el gesto era el mismo, aunque la cara que lo contenía era algo más lustrosa por el pan de masa madre que aprendieron a hacer durante el confinamiento.

Este año, sin embargo, con alegría, fervor y recogimiento a partes iguales, han desempolvado sus mejores galas. Ella con moño, mantilla, peineta y su vestido negro: liso, con manga francesa y con un ligerísimo escote redondo. Él, todos los hombres, lo tienen más fácil: capirote, túnica, capa y farol. Debajo la ropa de domingo -arreglado pero informal- para ir cómodo, pero no dar el cante en la Hermandad. La felicidad es tanta que el beso ha sido inevitable.

En la ciudad, sin embargo, no todos son tan dichosos al ver las procesiones por todo el casco histórico. Algunos resentidos saben que el resultado este año no ha estado igualado. Como dirían en Cádiz: Carnavales 0 – Capillitas 1.

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Detrás de esta viñeta están Benjamín y Mercedes. Son padre e hija. Benjamín dirige el estudio Arquitectos San Lorenzo 8. Mercedes, diseñadora gráfica, trabaja en Brava Producciones. El texto queda a cargo de Paula, la hija mayor, que se dedica a la seguridad alimentaria. La idea de cada semana: un asunto de familia.