Todo este tiempo separados, mirándote desde la distancia, pensando en aquellos días cuando pasábamos largas horas juntos. Fue un calvario volver a verte pero no poder acercarme. Estabas tan cerca y, a la vez, tan lejos. Pero se acabó la espera. Hoy empezamos de nuevo.

Por fin voy a tomarme el aperitivo como a mí me gusta: acodado en mi barra. Podré debatir sobre la actualidad con el camarero, ver en primera línea el tirado de una buena caña, oír como resuenan los hielos al chocar con el vaso para el vermut y volver a percibir el olor de los boquerones con olivas o el pincho de tortilla. Solo de pensarlo se me saltan las lágrimas de la emoción.

Además, seguro que coincido con estos; los buenos parroquianos siempre vuelven. Aunque esta vez ya no estemos todos los que éramos, pero brindaremos por los que vivirán en nuestra memoria.

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Detrás de esta viñeta están Benjamín y Mercedes. Son padre e hija. Benjamín dirige el estudio Arquitectos San Lorenzo 8. Mercedes, diseñadora gráfica, trabaja en Brava Producciones. El texto queda a cargo de Paula, la hija mayor, que se dedica a la seguridad alimentaria. La idea de cada semana: un asunto de familia.