Este viernes, el PP ha votado a favor de que Bildu presida la comisión de Derechos Humanos en las Juntas Generales de Guipúzcoa. Es gravísimo que los populares hayan dado su conformidad a que la formación de Arnaldo Otegi presida el organismo que debe velar por garantizar unos derechos que ETA ha pisoteado con el aplauso y el aliento de su brazo político.

Si bien el PP esgrime que todo ha sido producto de una "confusión" en la votación, lo cierto es que el responsable de ese voto, Juan Carlos Cano, ya dio pie a la polémica cuando dijo que no se le "caerían las prendas" si tuviera que dialogar con los batasunos. Para más inri, el voto del PP a favor de Bildu coincide con el 22º aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. No cabe mayor escarnio.

Residual

La realidad es que el PP se ha convertido en un partido residual en el País Vasco y lleva camino de desaparecer. Que algunos de sus dirigentes se muestren partidarios de llegar a entendimientos con el mundo abertzale no ayudará, desde luego, a reencontrar el camino perdido.

Son preocupantes, en ese sentido, los llamamientos desde el PP vasco a tener una "personalidad propia" que les permita mayor autonomía de discurso y de acción. Si lo que pretenden Alfonso Alonso o Borja Sémper es tener capacidad para mirar a otro lado con los abertzales, es que el partido ha perdido el norte. 

Verdugos

Pablo Casado no puede dejar pasar por alto este lamentable episodio de las Juntas Generales de Guipúzcoa. No basta con pedir disculpas, como se ha hecho. No es entendible que los populares condenen la alianza de los socialistas con Bildu en Navarra mientras ellos justifican a los proetarras en el País Vasco.

Sería imperdonable que el PP intentara pasar página y blanquear por acción u omisión a quienes aplauden a los que fueron sus verdugos más encarnizados durante años de plomo y sufrimiento. Las víctimas del terrorismo ya han puesto el grito en el cielo. O Casado fulmina a Cano, o se queda sin argumentos para exigir a Chivite que renuncie a pactos con Bildu para presidir Navarra.