Pablo, Theodora.
Genio Picasso y el nombre del 'Guernica'
El dramaturgo Fernando Arrabal, último gran genio del siglo XX, escribe cada domingo en EL ESPAÑOL, recordando sus vivencias con las mayores figuras de la cultura universal.
El pueblo español, el genio Picasso, los mejores museos y, muy especialmente, la ciudad mártir de Guernica, merecen la verdad sobre el genial y famoso cuadro.
La pregunta que le hizo a la IA, hace 10días, un gran periodista en presencia de colegas:
– ¿Cómo se llamaba el cuadro de Picasso presentado en París en 1937?
Era fácil responder consultando los archivos de la prensa de los periódicos de 1937 a 1944, desde El Sol hasta ABC, desde The New York Times hasta el Corriere della Sera, desde L'humanité hasta Le Temps, etc.
Todos dichos archivos, ¿indestructibles? sin excepción alguna, se refieren a la inauguración en París, el 25 de mayo de 1937, por el presidente de la república francesa Albert Lebrun, de la Exposition internationale des arts et des techniques appliqués à la vie moderne.
De, entre otros, el pabellón de la República Española.
Fernando Arrabal.
En uno de sus pasillos se mostraba el cuadro al óleo de 349,3 x 776,6 que terminó de pintar el 4 de junio de 1937 el genio Picasso: gritos de niños, gritos de mujeres, gritos de palomas.
Como se tituló durante los siete años siguientes en las diversas exposiciones en que concurrió sin ninguna excepción.
El 3 de abril de 1940 tomará genio Picasso una decisión tan sorprendente como espectacular, en una Francia invadida, inspirada por el mariscal Philippe Pétain (exembajador y amigo de Franco).
Pedirá en aquel momento la nacionalidad francesa, que le será rechazada.
Como muestra, una reproducción de un metro cuadrado del Musée national de l’histoire de l’immigration de París.
El 5 de octubre de 1944, el diario comunista francés dedica la mitad de su primera página a la adhesión de genio Picasso al Partido Comunista francés (para sorpresa del partido español).
En la gran foto (París ya liberado ¿por una división española?) se le muestra con Jacques Duclos y Marcel Cachin, dirigentes comunistas franceses. Sin español alguno.
Pujo, millones… ¿el pasado viernes?
Meses después de ese instante, el cuadro del genio Picasso comenzará (en principio modestamente) a llamarse, por los adeptos de su nueva causa, Guernica.
Se dirá entonces que la idea genial y sorprendente del nuevo título será de Iósif Vissarionovich Dzhugashvili Stalin mientras toreaba tremendamente a los responsables del mundo.
Se comprende que Wittgenstein viniera en barco (sí, sí) a a verle para proponerle ser el profesor de sus mejores. E incluso quizás podríamos llegar a comprender que el causante de centenares de miles de crímenes de inocentes suplicara (a lo Dostoyevski) al prodigioso Mijail Bulgákov para que no se fuera de Rusia, como Stalin le suplicaba por teléfono. La novela será salvada de las diferentes quemas por el único ejemplar que hizo editar para sí mismo su mejor admirador: Stalin.
Picasso, estupefacto y cabreado, ¿creyó que Stalin le había cambiado el título de su cuadro?
Ray, Maar.
Se consoló con su novia tan especial. Dora Maar no podía ni imaginar, ni siquiera aceptar, el tremendo crimen de Guernica de sus favoritos. Pues hasta el fin de su vida (17 de julio de 1997) creyó en ‘paraísos' diferentes y condenó a quien no tuviera ideas tan ¿horrorosas? como las que ella profesaba.
Pero sedujo al genio Picasso, plantándose, a gran velocidad, un cuchillo entre sus cinco dedos en el Deux Magots de París en 1935.
[Picasso, en mayo de 1968, presidirá la ocupación del Colegio de España por estudiantes poetas y escritores, por mi simple petición telefónica.]
Espero y deseo, como me importa, que la gloria de genio Picasso perdure y aumente por los siglos de los siglos, y que él haya subido al Sol por la Vía Láctea.
Llanto, perlas.
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Seudo-arrabalesco: "¿Existió algún día un fin que no fuera un medio?".
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Hasta la semana próxima, si Pan me presta vida.