Crecen, en estos días, las aguas del Ebro a su paso por Zaragoza. Juraría cualquiera, frente a su turbio discurrir, que este río trata de emular, criminalmente, el milagroso sketch de los panes y los peces. Su cóctel resulta tan asombroso como incendiario: dos tercios de sangre recién derramada, uno de whisky de malta y un chorro abundante de tinta de impresora. El Ebro avanza ebrio tras el abuso del Dewar’s bajo sus aguas revueltas. Su lamento ribereño suena a solo de trompetista bebop. Por eso descarga así, a escupitajo limpio, que es como lo hacen los ríos beodos, su pasión lectora de caudal indomesticable.

Se burla de todo y de todos nosotros este Ebro botellonero. No da puntada sin hilo. Enhebra un susto tras otro, su torrentera, antes de cerrar página y arrasar con todo. Su última voluntad es fluvial, patibularia y negra como el sobaco de un barbo insumergible. Avanza el Ebro, a contracorriente, como un proscrito. Desea convertirse en caudalosa ficción para ejercer de paisaje en una novela noir antes de secarse definitivamente. Es su sueño incumplido de río. El Ebrio.

Enloquece el Ebro y la culpa, presuntamente, no la tienen la priva ni el chachachá, sino el Festival Aragón Negro tras otra intensa semana de actividades dedicadas a la literatura, el cine, el cómic, el teatro, la fotografía y la gastronomía en torno a lo negropolicial. No en vano su responsable, el escritor Juan Bolea, anda en busca y captura. ¡Cuidado, es peligroso y va armado!

Zaragoza, Huesca, Calatayud, Calamocha, Valderrobres... No quedan rincones, más o menos oscuros, en los que rebuscar. Y eso que Bolea ha sido visto en compañía de otros sospechosos habituales como Alberto Vázquez-Figueroa, Lorenzo Silva, Carmen Conde, Luis Alberto de Cuenca, Fernando Marías o Carlos Zanón. Un centenar de escritores y críticos a los que se suman los aficionados en la que ya es, por tercer año consecutivo, la gran fiesta de los thrilleros aragoneses.

Manuel Vázquez Montalbán: "Los escritores de novela negra en España somos tan pocos, que Juan Madrid es uno de los dos". Por fortuna, han caído aguaceros de lluvia ácida desde que el padre putativo de Pepe Carvalho dijera esto. Seguro que hoy se retractaría. Más de 200.000 llevamos en la cuenta.

Sigamos de enhorabuena. Zaragoza se llena de negruras y se convierte en Zaragotham City gracias a la tercera edición del FAN (¡bonito acrónimo!).

Sobre la cúpula central de la basílica del Pilar, ha sido visto el superhéroe más noir del universo comiquero…

Batmaño.

De modo que… ¡tengan cuidado ahí fuera!