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Dime como vistes y te diré que clase de médico creen que eres

11 febrero, 2015 10:10

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¿El hábito hace al monje? Es un refrán bastante conocido, y que aún hoy en día siguen dando como cierto. Se suele pensar que las personas son como son según el atuendo que vistan, y muy pocas veces se suele correlacionar. Un claro ejemplo lo he vivido yo muchas veces, pues por lo visto no debo tener demasiada cara de médico (o de estudiante de medicina, hace poco menos de un año), pues cuando lo contaba la gente se sorprendía, y sigue haciéndome gracia el asunto. Sin embargo, a la hora de ser profesional y trabajar en un hospital, es el momento de tomarse más enserio la forma de vestir si sabes que esto va a repercutir en la opinión o atención de tus pacientes, y puede que el nuevo estudio del que hablaremos hoy nos ayude un poco al respecto.

La forma de vestir del médico influye en el paciente

La investigación, a cargo de la Universidad de Michigan, y publicada en el British Medical Journal en abierto, afirma que el atuendo de un médico puede tener amplicar repercusiones sobre las percepciones de los pacientes. En general, los pacientes parecen preferir que los médicos vistan de forma formal, y no parecen admirar demasiado el rollo “sport”. Los médicos con traje, o bata blanca, inspiran más confianza y seguridad.

Por otra parte, la preferencia por una vestimenta u otra en el médico parece depender bastante de la edad y la cultura. En general, en Europa y Asia, y a cualquier edad, junto a los estadounidenses mayores de 50 años, los médicos vestidos con traje o de manera más formal parecen inspirar más confianza generalmente. Asimismo, los estadounidenses menores de 50 años parecen aceptar mejor a los médicos vestidos de manera más informal.

Todas estas conclusiones han surgido gracias a una revisión exhaustiva de diversos estudios internacionales y otras fuentes. En total, más de 30 estudios que incluyeron a 11.533 adultos de 14 países diferentes. Con todo ello, el equipo de investigación ya está pensando en realizar un estudio original y propio para “aleccionar” a los médicos sobre la ropa que deberían usar, y probablemente sea buena idea echarle un vistazo por parte de los que pronto empezaremos a vagar por los hospitales con el fin de mejorar nuestra interacción con los futuros pacientes, ¿no?

Así lo comentan los investigadores:

“Como médicos, queremos asegurarnos de que nos vestimos de manera que podamos reflejar nuestro nivel de profesionalidad, siendo también conscientes de las preferencias de los pacientes. Muchos estudios han analizado diversos aspectos del atuendo médico, así que queríamos ver si en la literatura médica había puntos en común. Al mismo tiempo, hemos encontrado la falta de una guía detallada por parte de los principales hospitales a la hora de indicar cómo vestir a sus médicos”

Generalmente, forma de vestir formal, pero no todos piensan igual

De los 30 estudios revisados, 21 de dichas investigaciones indicaban la preferencias claras de los pacientes sobre las vestimentas de los médicos o admitían que su ropa afectaba a su percepción. Además, 18 de los estudios apuntaban claramente a la preferencia del traje formal o bata blanca.

Sin embargo, en la variedad está el gusto, y por lo visto cuatro de siete estudios de pacientes de cirugía informaron de que la vestimenta de sus médicos no les parecía importante, o simplemente que les gustaba que vistieran de manera informal. Por su parte, cuatro de los cinco estudios de pacientes de urgencias o cuidados intensivos pensaban igual: informal, o indiferente.

Una de las cosas que indica el estudio es que la manera de vestir no se trata en las facultades de medicina, e incluso se descuida en los mejores hospitales (al menos en EE.UU.), sin embargo aquí debo añadir que algunas directrices básicas sí se dan, al menos en momentos de prácticas (por ejemplo, evitar los pantalones cortos, pantalones “piratas” o faldas cortas a la hora de estar en el hospital, por mucho calor que haga, pues esto no queda profesional). Aún así, sería conveniente darle más importancia si sabemos que la opinión del paciente o nuestra sensación de profesionalidad varia según nuestro atuendo.

Cualquier detalle es importante con el fin de mejorar la atención médica.

Fuente | BMJ.