Un diagnóstico temprano es la mejor arma contra el cáncer de mama; cuanto más tiempo pase, mayor es el riesgo para la paciente, y más cerca está del punto de no retorno. La lucha contra este tipo de cáncer, por lo tanto, se centra en detectarlo lo antes posible, y por eso se recomiendan chequeos periódicos, especialmente para pacientes de riesgo. Los mayores avances conseguidos en la supervivencia del cáncer los últimos años se han concentrado especialmente en eso.

Es por ello que el último avance del laboratorio de ciencias de la computación del MIT puede ser tan importante para salvar muchas vidas. Los investigadores afirman haber creado una Inteligencia Artificial capaz de predecir si un paciente tendrá cáncer de mama; y todo, con la misma información que los oncólogos ya obtienen de las pruebas habituales.

Una IA para predecir el cáncer de mama

El sistema ha sido creado para identificar pacientes de riesgo en pruebas periódicas; incluso antes de que la enfermedad se desarrolle. Para ello, ha sido entrenado usando mamografías de más de 60.000 pacientes tratados en el hospital de Massachusetts; el resultado ha sido un modelo que ha aprendido los detalles “sutiles” que pueden indicar la presencia de tejido cancerígeno.

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Indicios que se pueden pasar por alto en una revisión normal, pero que son evidentes para esta IA. Con esta información, es posible realizar un seguimiento personalizado del paciente, en vez de esperar a las revisiones periódicas; un tiempo  de espera durante el que el cáncer podría estar desarrollándose. Si esta IA detecta que un paciente tiene un riesgo especial, es posible reaccionar programando más revisiones o incluso iniciando tratamientos en previsión.

Ya existen métodos para predecir el riesgo de cáncer de mama; pero esta IA los superó a todos. En las pruebas, descubrió pacientes de alto riesgo de manera precisa en un 31% de las ocasiones; frente al 18% de aciertos habituales con otros métodos. Puede suponer una gran diferencia, pero lo que más llama la atención es que este sistema no discrimina entre mujeres blancas y negras; un problema presente en otros métodos de detección.