Tecnología

Los estudiantes aprenden más cuando NO se les ayuda a solucionar sus problemas

4 marzo, 2014 16:38

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En un principio, sin pensarlo detenidamente, podríamos caer en la equivocación de que el título del post de hoy suena un poco ilógico, ya que prestar ayuda a un estudiante en apuros delante de sus apuntes o problemas es lo normal, ¿verdad? Pero si lo pensamos bien, la realidad funciona de forma totalmente contraria, y una nueva investigación lo ha corroborado.

Según un estudio dirigido por Manu Kapur y sus colegas, del Laboratorio de Ciencias del Aprendizaje del Instituto Nacional de Educación de Singapur, permitir a los estudiantes luchar por si mismos para buscar la solución a un problema les ayuda a aprender más. Esto es justamente el método contrario al que usan muchos profesores, que guían a sus alumnos desde el principio para que encuentren la solución correcta, y este apadrinamiento dura hasta que el estudiante o empleado se vale por si mismo tras aprender correctamente el método de solución de los problemas.

Según Kapur y sus colegas, lo correcto y más eficiente es dejar que los novatos luchen sin ayuda durante un tiempo, evitando dar ninguna ayuda al principio, pues al final este método les hará aprender más.

El estudio que ha llegado a tales conclusiones se ha publicado en el Journal of the Learning Sciences, en el cual Kapur y Katerine (co-autora) aplicaron el principio de la insuficiencia productiva de resolución de problemas matemáticos en tres escuelas de Singapur:

  1. En un primer grupo de estudiantes, el profesor proporcionaba una guía intensiva, apoyo y retroalimentación. Con la ayuda de dicho profesor, los estudiantes fueron capaces de encontrar las respuestas a sus problemas.
  2. En un segundo grupo, las cosas eran diferentes. No había instructor que les ayudara, y los estudiantes tuvieron que resolver sus problemas solos o mediante la colaboración entre ellos. Estos estudiantes no fueron capaces de buscar las soluciones a sus problemas de forma correcta. Pero, eso si, durante su intento generaron un montón de ideas acerca de la naturaleza de los problemas y las posibles soluciones para ellos. En cuando se compararon ambos grupos sobre lo que habían aprendido durante la resolución de los problemas, el segundo grupo superaba con creces el conocimiento del primero.

Según Kapur el segundo grupo utilizó una “eficiencia oculta”, es decir, intentaron entender de forma mucho más profunda el problema y no solo buscar las respuestas correctas. Cuando estos estudiantes se enfrenten a nuevos problemas del mismo tipo, serán capaces de solucionarlos de forma mucho más eficaz, ya que no han sido receptores pasivos del aprendizaje sino que, literalmente, se han tenido que buscar la vida.

Lo que describen estos investigadores es justo lo que alaban las empresas de éxito de Silicon Valley: Si no has fracasado varias veces para tener una empresa de éxito, tu proyecto no saldrá adelante. Es decir, hay que fallar, fallar y volver a fallar, porque acercar a la primera significa que hemos aprendido poco durante el proceso, según describe Kapur.

Finalmente, el autor de este estudio dice haber identificado tres condiciones que promueven el beneficio de esta técnica de resolución activa de problemas:

  1. En primer lugar, elegir los problemas que supongan un desafío, pero que no acaben frustrando.
  2. En segundo lugar, proporcionar a los estudiantes la oportunidad de explicar y elaborar lo que están haciendo.
  3. Y en tercer y último lugar, dar a los estudiantes la oportunidad de comparar y contrastar tanto las buenas como las malas soluciones a los problemas.

Así que, como veis, es mejor equivocarse muchas veces e ir aprendiendo por el camino, que llegar rápidamente a la solución.

Vía | Mind Shift.