delorean-drifting

delorean-drifting

Software

MARTY, el DeLorean autónomo y eléctrico que hace drifting a la perfección

Desde Stanford han creado un DeLorean autónomo y eléctrico que es capaz de hacer drifting como el mejor de los pilotos, pero sin ayuda del conductor.

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Desde Stanford nos presentan este DeLorean modificado, convertido en un coche autónomo y eléctrico.

21 de octubre de 2015, la fecha exacta en la que Marty McFly y Doc viajan al futuro. Ese día ha llegado y no es exactamente como lo imaginaron en aquel momento.

Sí, tenemos la Pepsi Perfect, algunos coches voladoreszapatillas con cierre automático y unos hoverboards que en nada se parecen a aquellos que vimos en la película (aunque el de Lexus casi nos roba el corazón).

Más avances en la investigación de coches autónomos

Un icono de la película fue y sigue siendo el coche, ese precioso DeLorean DMC-12 que ahora llega en versión eléctrica, autónoma y derrapando sin control. Su nombre: MARTY (Multiple Actuator Research Test bed for Yaw).

15773-car_MARTY_banner

15773-car_MARTY_banner

Entre el profesor de ingeniería Chris Gerdes y sus estudiantes han estudiado y modificado un DeLorean para mostrar el desarrollo de sus algoritmos de conducción autónoma, demostrando que deben adaptarse a cualquier condición y en ocasiones será necesario sacrificar la estabilidad del vehículo para evitar accidentes.

Así, MARTY es capaz de hacer drifting a la perfección y continuamente sin ayuda del conductor, coordinando a la perfección todos los movimientos sin perder el control.

Gerdes espera que un día su creación pueda enfrentarse en una carrera de obstáculos a piloto profesional, demostrando en ella su capacidad de adaptación no sólo a la pista, sino a los movimientos del otro conductor, teniendo que anticiparse a ellos.

No es exactamente la idea que tenía Doc para 2015, pero es otro paso más hacia vehículos más inteligentes y seguros, de cara a ver en unos años coches autónomos en nuestras carreteras.

Todos los detalles | Stanford