Carros de combate Leopard.

Carros de combate Leopard. Ejército de Tierra / EP

Defensa y Espacio

Así es el Leopard 2, el potente tanque alemán que Ucrania necesita para "detener el mal"

La presión sigue en aumento para que Alemania dé el paso definitivo de enviar sus tanques a Ucrania o permita que lo hagan terceros países.

20 enero, 2023 12:52

Los tanques Leopard 2 se han convertido en las últimas semanas en todo un embrollo geopolítico del que depende en gran parte el futuro de la guerra entre Rusia y Ucrania. La reciente maniobra de presión de Polonia sobre Alemania, al anunciar el envío de estos tanques de fabricación alemana sin permiso del gobierno de Olaf Scholz, ha derivado en un tira y afloja de imprevisible desenlace. Alemania le ha lanzado la pelota al tejado de EEUU, asegurando que cederá en su postura si Washington envía sus M1 Abrams, mientras Ucrania y varios miembros de la OTAN presionan al gobierno alemán para que dé su brazo a torcer.

El propio Volodímir Zelenski aseguró el viernes en la cumbre de Rammstein en la que se discute este crucial envío de armamento que lo importante no es "negociar sobre las cantidades de tanques, sino lanzar esta importante entrega que detendrá el mal". Desde el inicio de la guerra han llegado a suelo ucraniano todo tipo de armas y vehículos, desde lanzamisiles HIMARS hasta drones Predator o sistemas antiaéreos como los Hawk españoles, pero en esta fase de la guerra son los tanques occidentales modernos los que pueden marcar un punto de inflexión en el campo de batalla.

El acuerdo de 9 países para liderar una coalición internacional que apoye a Ucrania con equipo militar pesado puede ser decisivo. La clave está en las más de 2.300 unidades del carro de combate presente en las reservas de la OTAN y de 12 países europeos y en las reticencias de Alemania, que lleva meses aplazando la decisión porque podría suponer una nueva escalada en el conflicto. Mientras, países como Reino Unido ya han puesto en marcha el envío de blindados como los Challenger 2.  

Así es el Leopard 2

El Leopard 2 tan deseado por los ucranianos es un carro de combate desarrollado en Alemania a comienzos de la década de 1970 por Krauss-Maffei-Wegmann (KMW), uno de los fabricantes de armamento más importantes de Europa. Su entrada en servicio se produjo en 1979, como reemplazo del Leopard 1, aunque no entró en combate con el ejército alemán hasta la guerra de Kosovo. Es el principal tanque de más de una decena de países, la mayoría europeos y pertenecientes a la OTAN, y se ha fabricado un total cercano a las 3.500 unidades de sus distintas variantes.   

Su versión más actualizada es la A7+, que incluye numerosas mejoras con respecto al modelo original. Su peso alcanza las 55 toneladas y un blindaje de 800 mm de grosor máximo, con la torre especialmente protegida gracias a una aleación de titanio y wolframio.

Un tanque Leopard 2.

Un tanque Leopard 2. Reuters

En cuanto a su velocidad máxima, el Leopard 2 alcanza los 68 km/h, y cuenta con una autonomía de 500 kilómetros. Para protegerse cuenta con un sistema de supresión de fuego y explosiones, y para disparar dispone de un cañón Rheinmetall de 120 mm (L/44), con un alcance de 2,5 kilómetros. Además, cuenta con dos ametralladoras de calibre 7,62. En su interior, una tripulación de 4 personas es la encargada de conducirlo y atacar los objetivos designados por su comandante.

De los 14 miembros de la OTAN que cuentan con Leopard 2 en sus diferentes versiones, no todos estarían en las condiciones de realizar una transferencia a Ucrania, como en el caso de España. Sus 40 Leopard 2A4, que lleva guardando más de 10 años, están en un lamentable estado de conservación y no son aptos para el combate. También habría que considerar los arsenales de Finlandia y Suecia, que suman más de 300 tanques de este tipo y se han mostrado dispuestos a dar un paso al frente. 

Leopard 2A4

Leopard 2A4 Departamento de Defensa de Estados Unidos

Lo más seguro es que la insistencia de Zelenski y sus ministros con este modelo concreto de tanque se deban a que su actual fabricante, Rheinmetall, cuenta con grandes existencias en sus almacenes. Además, la cercanía con la línea logística y la posibilidad de que haya varios países dispuestos a formar a las futuras tripulaciones ucranianas ayudarían enormemente a la rápida puesta en servicio de las unidades. 

El M1 Abrams estadounidense sería el otro gran candidato, y no está descartado que Biden dé el paso de ceder algunos de sus casi inagotables excedentes, pero su cadena logística, la formación del personal y el mantenimiento son mucho más complejos y dilatarían su entrada en servicio.

Los Leopard 2 polacos

Sólo EEUU, Alemania y Reino Unido han ofrecido a Ucrania más apoyo militar que Polonia. El arsenal polaco ha facilitado al ejército ucraniano más de 300 vehículos blindados de combate (AFV), cerca de 250 tanques T-72 de diseño soviético y más de 100 obuses autopropulsados, así como lanzacohetes múltiples, entre otros muchos tipos de armas. Polonia también es el centro logístico para las donaciones de armas a Ucrania, que pasan a través de su territorio antes de entrar en combate. 

Las primeras unidades de los 247 Leopard 2 de los que dispone actualmente Polonia llegaron a partir de 2002. Las variantes más numerosas con las que cuenta son los Leopard 2A4 y 2A5, decenas de ellos modernizados a la versión Leopard 2PL por la industria de defensa polaca en colaboración con Rheinmetall.

Un Leopard 2PL del ejército polaco

Un Leopard 2PL del ejército polaco Wikimedia Commons Omicrono

Los más numerosos del arsenal polaco son los Leopard 2A4, el mismo modelo del que dispone España y el más exitoso en cuanto a número de ventas. Se desarrolló a lo largo de los años 80 y las primeras unidades fueron entregadas al propio ejército alemán en 1985. Incluye algunas novedades importantes respecto a modelos anteriores, como un nuevo sistema de disparo totalmente digital.

Sin embargo, la gran baza del ejército polaco es el Leopard 2PL, que incorpora sistemas de visión nocturna de tercera generación, nuevos módulos de blindaje adicionales y la posibilidad de usar nuevos tipos de municiones, entre otras mejoras.

El problema para que lleguen finalmente a tierras ucranianas es que, por contrato, Berlín debe aprobar todas las transferencias de armamento de fabricación alemana. Según declaró el portavoz del gobierno alemán Steffen Hebestreit, aún no han recibido ninguna solicitud de transferencia de los Leopard 2, algo que podría cambiar en los próximos días.

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