Se ha hecho de rogar, pero ya lo tenemos aquí: el primer MINI eléctrico, el MINI Cooper SE 2020. La firma ya ha lanzado su ofensiva eléctrica al mercado ofreciendo un coche con unas prestaciones bastante generosas, rozando el carácter deportivo pero sin por ello escatimar en autonomía. Por supuesto, la estética no engaña, y contamos con un diseño marcado por el estilo Reino Unido que bebe directamente de conceptos ya presentados anteriormente.

El primer MINI eléctrico: aspecto divertido que encierra unas buenas prestaciones

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Este coche con carrocería en 3 puertas no solo apuesta por una movilidad sostenible especialmente relevante ante el auge de los coches eléctricos, sino que además tiene unas prestaciones que nos recuerdan más a un deportivo potenciadas por una autonomía de unos 270 kilómetros.

Con una potencia máxima de 135 kW / 184 CV gracias a su motor eléctrico síncrono montado en el eje delantero y un par motor máximo de 270 Nm el MINI Cooper SE es capaz de alcanzar unos nada desdeñables 150 kilómetros por hora como velocidad máxima. Su aceleración de 0 a 60 kilómetros por hora tarda unos 3.9 segundos.

Las baterías están repartidas en un ingenioso sistema en forma de “T”; estas ocupan el túnel de transmisión y el espacio entre los asientos delanteros y traseros que tienen una capacidad máxima de 32.6 kWh. Así, el modelo consigue mantener sus medidas (salvo la altura) de 3.850 mm de largo, 1.727 mm de ancho, 1.432 mm de alto y con una distancia entre ejes de 2.495 mm. Por si te lo estabas preguntando, gracias a este sistema el MINI eléctrico tiene un volumen de 211 litros convertidos en 731 con los asientos abatidos.

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En cuanto a la carga eléctrica, esta se puede efectuar desde toma doméstica, un Wallbox o en estaciones de carga pública con la tarjeta “ChargeNow”, ya sea en corriente continua o alterna. Hace uso del sistema CCS Combo 2. En una potencia de 11 kW, el coche requiere de 2 horas para lograr el 80 por ciento de su autonomía, y 3 para el 100 por cien. Está preparado para soportar cargas de 50 kW con un sistema compatible, cargando así el 80 por ciento en un tiempo mucho menor: 35 minutos.

El MINI eléctrico disfruta de hasta 4 modos de conducción y cumple con la normativa de aviso acústico de los coches eléctricos. Estos modos son los “Sport”, “Green”, “Green +” y “MID”, que realizan cambios en la forma en la que se usa el acelerador y el freno. Con estos modos se busca mejorar la eficiencia o recibir una conducción más dinámica.

Fijándonos en la estética, no es un misterio que este nuevo MINI eléctrico bebe del concepto que vimos hace 2 años del MINI Electric; detalles en color amarillo en diversas partes del coche como los retrovisores y seguimos disfrutando de esa característica estética “MINI”; los adhesivos decorativos pueblan el techo, los umbrales de las puertas delanteras, etcétera.

El MINI Cooper presume de un estilo moderno y urbano, ya característico de la marca. MINI no se ha olvidado de incluir las características luces traseras con la bandera de Reino Unido, tal y como hemos visto en otros modelos de MINI siendo de combustión.

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Moviéndonos al interior, vemos un cuadro de instrumentos que hace uso de una pantalla a color de 5.5 pulgadas. Esta nos mostrará la información y la iluminación según el modo de conducción del que hagamos uso, y nos mostrará más datos relevantes como la temperatura, datos de carga, cuánta autonomía nos queda, el tiempo, etcétera. Si por el contrario queremos usar el sistema de navegación opcional, esta pantalla puede pasar a tener un tamaño de unas 6.5 u 8.8 pulgadas.

MINI además ofrece diversas opciones de personalización, tanto en la carrocería como en el interior. En cuanto al exterior, podremos optar al “Gris Moonwalk” y el “Blanco Plata”, aunque la selección de colores irá determinada por una serie de paquetes. Si nos queremos atrever a más, tendremos un “Rojo Chili” y un “”Verde British Racing”, además de un “Negro Medianoche”. Dentro del programa de diseño específico “MINI Yours” podremos incluso adquirir el exclusivo color metalizado “Negro Enigmatic”.

Dependiendo de lo que escojamos, podremos personalizar los colores y combinarlos con los acabados del techo o las carcasas de los espejos retrovisores. Las llantas también reciben su porción de personalización; 5 diseños estarán disponibles en llantas de aleación de 17 y 16 pulgadas.

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Con el interior pasa algo muy similar; los asientos del MINI Cooper SE 2020 son tapizados en tela de color negro carbono, y si queremos la combinación de cuero negro perla y tela será necesario ir a por los paquetes “Trim M” y “Trim L”. El “Trim XL”, por su parte, tapiza todo el revestimiento del techo interior, el forrado del volante y las superficies posteriores y los asientos de cuero en un estilo “MINI Yours Carbon Black Lounge” , que une el negro y la oscuridad con costuras amarillas.

Hablando del resto del equipamiento, el MINI eléctrico posee un climatizador automático de dos zonas, control de temperatura separado para el conductor y el pasajero además de una bomba de calor, especial para reducir y absorber el calor residual del motor, la electrónica y la batería. Dicho sistema desemboca en un consumo reducido del climatizador en un 75 por ciento. Además, este sistema es absolutamente programable, ya sea en función del calor o el frío.

Precio y disponibilidad del MINI Cooper SE 2020

El lanzamiento comercial tendrá lugar después del Salón de Frankfurt 2019, en septiembre, donde hará su debut. La producción comenzará en noviembre de este año, y las entregas no se realizarán hasta el año 2020, en marzo. Esto es debido a que la firma le dará prioridad a otros mercados, como el chino y el estadounidense.

El precio será “ajustado”, sabiendo que será el primer MINI eléctrico de la marca; teniendo en cuenta una subvención del gobierno británico para vehículos eléctricos, el precio es de 24.000 libras, que al cambio son unos 26.000 euros. Aún queda por ver si este modelo llega a España y a qué precio, pero es una alternativa más que prominente en el cada vez más creciente mercado de coches eléctricos.