Porsche-mision-e-(1)

Porsche-mision-e-(1)

Omicrono

Porsche Mision E, un espectacular deportivo eléctrico con 500km de autonomía

Este es el Porsche Mision E, el deportivo eléctrico con más de 500 kilómetros de autonomía y carga ultra rápida que pondría en un aprieto a los Tesla.

15 septiembre, 2015 09:19

Noticias relacionadas

Este es el Porsche Mision E, el deportivo eléctrico con más de 500 kilómetros de autonomía que pondría en un aprieto a los Tesla.

El Grupo Volkswagen está presentando estos días sus novedades en el mundo de la automoción, pero la mayoría de las miradas se las está llevando un modelo que, de momento, sólo es un concepto, pero es espectacularmente prometedor.

Se llama Porsche Mision E y se inspira en los geniales Porsche 918 Spyder y el 911 Carrera, aunque con una gran diferencia: es completamente eléctrico.

En concreto, el Mision E se ha ideado para tener más de 600 caballos de potencia, obtenidos a través de un sistema e-drive de 800 voltios compuesto por dos motores síncronos de imanes permanentes (PMSM) como los usados en el modelo de Porsche 919 híbrido que la marca usa en Le Mans, con tracción a las cuatro ruedas y capacidad de recuperar energía en las frenadas.

Porsche mision e (5)

Porsche mision e (5)

De 0 al 80% de batería en 15 minutos

Acero, aluminio y fibra de carbono son los elementos claves para su construcción. En conjunto, le permitiría ir de 0 a 100 km/h en 3.5 segundos y lo que es mejor, con una autonomía total de unos 500 kilómetros por recarga. Esta es una cifra muy buena considerando que sería en conducción deportiva, pero Porsche también ha pensado en un sistema para volver a tener el coche a punto sin esperar horas.

Se trata del Porsche Turbo Charging, su sistema de recarga de 800 voltios para las baterías que alcanza el 80% del total en sólo 15 minutos, es decir, más rápido incluso que los supercargadores de Tesla (que ya han llegado a España).

En el Concept del Porsche Mision E no falta la tecnología en el habitáculo, con salpicadero y controles OLED e incluso control por gestos y seguimiento ocular del conductor para orientar la instrumentación y conocer sus emociones (sí, en serio). Es un concepto, pero es precioso y nada impide que en unos años veamos algo así por la carretera.