El dirigible en vuelo como parte de unas pruebas de la OTAN
La OTAN prueba el uso de dirigibles para misiones de inteligencia: baja huella sonora y hasta 12 horas en el aire
La compañía Kelluu ha desplegado su dirigible en las maniobras REPMUS25 y ha conseguido avanzar en un programa de aceleradoras de la OTAN.
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La utilización de dirigibles en el campo de la defensa podría parecer cosa de décadas muy pretéritas, prácticamente de los albores de la aviación militar. Sin embargo, las mejoras tecnológicas cosechadas en los últimos tiempos y las acuciantes necesidades de permanencia en el aire los han reposicionado como potenciales plataformas clave.
Esta renovada industria cuenta en la actualidad con algunos actores importantes en Europa, siendo uno de los más destacados la finlandesa Kelluu y sus últimas apariciones en la órbita de la Alianza Atlántica.
La compañía se encuentra actualmente realizando ejercicios dentro de las maniobras REPMUS25 que la OTAN está llevando a cabo estos días en aguas atlánticas y cuya organización recae en Portugal.
REPMUS es un acrónimo, en inglés, de Experimentación Robótica y Prototipado con Sistemas Marítimos No Tripulados. Se trata de un ejercicio anual que, en esta edición, se está llevando a cabo desde el pasado 1 de septiembre y concluirá el próximo día 26.
Este ejercicio reúne a las armadas aliadas —incluida la de España—, la industria, universidades y organismos de investigación para probar sistemas no tripulados en escenarios marítimos reales.
Las plataformas examinadas se centran, fundamentalmente, en labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR, por sus siglas en inglés), resiliencia de las comunicaciones, guerra electrónica, misiones anfibias, protección de fuerzas y experimentación operativa general.
En cuanto al papel del dirigible de Kelluu, la compañía indica que su plataforma realiza labores de "vigilancia constante a baja altitud en el entorno marítimo".
"Nuestros dirigibles proporcionan datos ininterrumpidos y precisos desde debajo de las nubes", señalan. "Esto añade una capa de inteligencia que la OTAN no puede obtener fácilmente de satélites ni plataformas situadas a gran altitud".
La aeronave cuenta con un sistema de propulsión alimentado por hidrógeno, un compuesto con una elevada densidad energética y cuyos motores han demostrado ser eficientes. Sin embargo, no es un método muy extendido actualmente en la rama de la aviación.
Dirigible a punto de despegar
"El hidrógeno no se congela y nuestros dirigibles no necesitan un piloto a bordo", señalan desde Kelluu. "Lo que los hace ideales para misiones en el Ártico". También aseguran que la aeronave puede mantenerse en el aire durante 12 horas sin importar las condiciones meteorológicas.
Según indica la propia compañía, los dirigibles pueden equipar varios tipos de sensores mientras no sobrepasen los 6 kilogramos de peso, que es la carga máxima que soporta la aeronave.
La aplicación más directa puede ser la integración de sensores electroópticos e infrarrojos para la captura de imágenes. Otra puerta que se abre, gracias a su autonomía, es la de servir como repetidor de comunicaciones para ampliar la cobertura en misiones más allá del límite del alcance de las radios convencionales.
"Los satélites no pueden ofrecer el mismo nivel de precisión que nosotros", aseguran. "Los drones tradicionales tienen tiempos de vuelo significativamente más cortos que los nuestros y requieren un piloto en la zona, mientras que nosotros ofrecemos operación autónoma".
Este último es uno de los puntos más críticos. En la actualidad, existen drones capaces de mantenerse en el aire durante más de 24 horas, aunque para ello deben mantenerse a gran altitud donde el consumo de combustible es menor.
También hay algunas de estas aeronaves no tripuladas que incorporan paneles solares para poderse mantener en el aire más tiempo. El ejemplo perfecto es el dron solar M5D de la gallega AirFox, que consigue hasta 10 horas de vuelo en insolación, pero no contempla una carga de pago adaptativa.
Elegido por la OTAN
A principios de este mes, Kelluu anunció que su dirigible había pasado a la fase 2 del Acelerador de Innovación en Defensa (DIANA) de la OTAN.
"El programa ofrece apoyo personalizado, acceso a los centros de pruebas de la OTAN y el contacto directo con usuarios finales e inversores", según explicaron en un documento.
Tal y como afirman, "Kelluu no es un cuadricóptero más ni un simple globo". Se trata de un dirigible autónomo que se convierte en una "plataforma multisensorial y definida por software".
Transporta cargas útiles modulares, opera por debajo de la capa de nubes y vuela con una baja huella acústica y de emisiones, aseguran. La plataforma "crea una capa ISR silenciosa y persistente que complementa a los satélites y los drones de más baja autonomía".
Dirigible en pleno vuelo
"Persistente, silencioso y asequible: esas son las claves", en palabras de Janne Hietala, CEO de Kelluu. Hietala también afirmó que esta fase 2 permite probar el sistema "en los entornos más exigentes de la OTAN" y demostrar las capacidades ISR, aplicables en campos como la protección de infraestructuras o las operaciones de expedición.
Uno de los campos en los que está trabajando la compañía pasa por realizar ensayos de resiliencia frente a interferencias del sistema de navegación junto al Servicio Nacional de Topografía de Finlandia.
"Esta área de riesgo fue identificada en 2025 por las autoridades de aviación nacionales e internacionales y las agencias supranacionales", aseguran. Uno de los episodios más relevantes y recientes fue la anulación del sistema GPS a un avión en el que viajaba Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Además de REPMUS, la compañía también ha anunciado que participará en el ejercicio DiBax en Letonia, "el mayor experimento de columna vertebral digital de la OTAN", que se celebra este próximo octubre.
El pasado junio, Kelluu participó en el ejercicio Atlantic Trident, donde la plataforma autónoma se estrenó en unas maniobras de vigilancia aérea persistente junto a la Fuerza Aérea finlandesa.
"Los dirigibles complementan la inteligencia de alto nivel con datos de precisión de baja altitud y capacidades de múltiples sensores que respaldan el conocimiento de la situación en tiempo real", según comunicaron los militares.