Caza Eurofighter de Alemania equipado con un POD de designación láser Litening 5

Caza Eurofighter de Alemania equipado con un POD de designación láser Litening 5 Rafael

Observatorio de la Defensa

España lidera otra condena a Israel pero mantiene la compra de tecnología militar: 207 M en miras láser para Eurofighters

El contrato sellado con la firma Rafael en abril de 2024, seis meses después del inicio de la guerra en Gaza, está vigente pese al veto anunciado por Defensa.

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La "desconexión total" de la tecnología militar procedente de Israel prometida por el Ministerio de Defensa aún no se ha cumplido, pese a que el Gobierno ha condenado, junto a otros países europeos, "la última ofensiva israelí lanzada en la Franja".

Sin embargo, el departamento que lidera Margarita Robles mantiene todavía en vigor un contrato con la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems para el suministro de 46 PODs de designación láser para los nuevos aviones de combate del Ejército del Aire.

Este acuerdo asciende a 207,1 millones de euros y, con una duración de cinco anualidades, se prolongará hasta el 30 de noviembre de 2027. El mismo fue formalizado por el subdirector de la Dirección General de Armamento y Material, coronel Efigenio Caminero Arce, y un representante de la mencionada compañía en abril de 2024, tal como figura en el BOE y en la Plataforma de Contratación del Estado.

La rúbrica de este contrato en la fecha señalada desmiente a la ministra de Defensa, quien en más de una ocasión ha asegurado que España ha dejado de comprar y vender armamento a Israel desde el 7 de octubre de 2023, día en el que Hamás llevó a cabo los atentados que desataron la actual situación en Gaza.

El contrato fue adjudicado de forma directa a la compañía israelí por considerarla "la única capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto", según se establece en el anuncio de adjudicación, publicado el 17 de marzo de 2024. El modelo seleccionado fue el Litening 5, el más avanzado dentro del catálogo de Rafael.

Ante la consulta de EL ESPAÑOL, desde Defensa han insistido que "el objetivo es la dependencia cero" del material militar de Israel, al tiempo que "se está avanzando en la desconexión tecnológica y en la autonomía" de la industria española. Sin embargo, por el momento, el contrato por los designadores láser no se ha cancelado, aunque tampoco se ha producido entrega alguna por parte de la empresa contratada.

Esta situación difiere con las medidas que la cartera de Robles tomó respecto a otros proyectos armamentísticos vinculados a empresas israelíes. En el caso de los misiles anticarro, por ejemplo, el Gobierno optó por revocar la licencia tecnológica para desarrollar en territorio nacional los sistemas Spike LR2, cuyo fabricante original es también la firma Rafael.

Este programa tiene un presupuesto asignado de 287,5 millones de euros, suma con la que se prevé adquirir 1.680 misiles y 168 puestos de tiro. En un principio, las compañías españolas involucradas en el mismo eran EM&E Group, Tecnobit, Rheinmetall-Expal y Pap Tecnos, esta última filial local de Rafael. Actualmente, se desconoce cuál será el modelo que sustituya al Spike.

El Gobierno, contra Israel

A última hora de la tarde del viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores español publicó un comunicado conjunto con Eslovenia, Irlanda, Luxemburgo y Noruega condenando "enérgicamente la última ofensiva israelí lanzada en la Franja y el anuncio del establecimiento de una presencia permanente en la ciudad de Gaza".

"Reiteramos que la intensificación de las operaciones militares pondrá en peligro la vida de los rehenes que permanecen cruelmente en manos de Hamás y provocará la intolerable muerte de civiles palestinos inocentes", reza el comunicado.

En la misma nota conjunta, se hace referencia a que "esta nueva ofensiva abre una nueva fase de incertidumbre y sufrimiento intolerable para ambas partes". Asimismo, describen de "inaceptable" la destrucción de infraestructuras civiles esenciales, incluidos los refugios.

"Instamos al Gobierno israelí a que, con carácter inmediato, reconsidere su decisión y cese operaciones. Esta espiral de violencia debe terminar", recalcan los países firmantes.

El Gobierno español abandera en la Unión Europea la crítica a las medidas adoptadas por Tel Aviv desde que Hamás ejecutara el ataque terrorista en octubre de 2023, en las que se incluyen los continuos bombardeos a la Franja de Gaza y el expansionismo en Cisjordania.

El pasado mayo, el propio Pedro Sánchez fue el que calificó de "Estado genocida" a Israel, profundizando en la ya malograda crisis diplomática que tuvo su punto álgido cuando Netanyahu ordenó la retirada de su embajadora en España en mayo de 2024.

Además del programa de los misiles Spike antes mencionado, el pasado abril, el Ministerio del Interior decidió rescindir de forma unilateral un contrato para la adquisición de balas a Israel por un valor de 15 millones de euros.

Desde el Gobierno señalaron entonces que "España ni compra ni vende armamento a las empresas israelíes" desde el 7 de octubre de 2023 y que "ni lo hará en el futuro" porque "la coalición progresista está firmemente comprometida con la causa palestina y la paz en Oriente Medio".

Argumentaron, además, que los procesos de compra que siguen abiertos se iniciaron antes del inicio de la guerra de Israel en Gaza y "los que sean armamento no se van a ejecutar".

Soluciones nacionales

Otro proyecto de calado que se ha visto afectado por el veto del Gobierno ha sido el SILAM, que persigue el desarrollo de un lanzacohetes múltiple de alta movilidad, capacidad de la que el Ejército de Tierra carece desde 2011.

A finales de 2023, Defensa encargó a EM&E Group y Rheinmetall-Expal el suministro de 12 de estos sistemas, mediante un contrato que ronda los 700 millones de euros. La propuesta presentada por las compañías se basaba en el lanzacohetes PULS de Elbit Systems, también de origen israelí.

Desde Defensa han decidido que el SILAM sigue adelante, pero con tecnología completamente española o, en su defecto, europea. Inevitablemente, estos cambios se traducirán en importantes retrasos respecto al cronograma original de entregas.

Lanzacohetes israelí PULS que dispara a 300 kilómetros.

Lanzacohetes israelí PULS que dispara a 300 kilómetros.

Esto mismo se ha decidido respecto a las 3.500 radios tácticas definidas por software (SDR) que precisan los efectivos de las Fuerzas Armadas, especialmente, en los despliegues en misiones internacionales.

Si bien este contrato nunca ha llegado a concretarse, las favoritas para hacerse con los 350 millones de euros de este programa eran las empresas Telefónica y Aicox Solutions, que ofrecían construir en el país las radios E-Lynx de Elbit Systems.

Sin embargo, ahora la principal responsable de este proyecto será Indra, que, el pasado julio, se alió con la finlandesa Bittium con el fin de diseñar una solución que solvente las necesidades de los militares españoles a través de una transferencia tecnológica por parte de la compañía nórdica.

Precisamente, Defensa podría encontrar en la empresa presidida por Ángel Escribano una alternativa a los designadores láser israelíes. En este sentido, desde Indra aseguran estar en condiciones de ofrecer una solución nacional, dado que han estado involucrados con anterioridad en la instalación de este tipo de equipos en aviones de combate actualmente en servicio.

Un designador láser Litening 5 israelí por ser montado en un Eurofighter español

Un designador láser Litening 5 israelí por ser montado en un Eurofighter español Ejército del Aire

De hecho, dentro del Plan Industrial y Tecnológico confeccionado en abril por La Moncloa para llegar al 2% del PIB en gasto militar este 2025, se incluye el "diseño de POD para combate aéreo" que, junto a otros muchos y variados proyectos, comparte un presupuesto de 928,37 millones de euros.

Pieza clave para los cazas

Los designadores láser son un componente esencial en todo avión de combate, como los 45 cazas Eurofighter que el Gobierno ha encargado a Airbus y que han supuesto un desembolso de 6.600 millones de euros, es decir, algo más de 146 millones por unidad.

Los sistemas que Defensa ha encargado a la industria israelí contienen un sensor láser para identificar y marcar objetivos de forma precisa, guiando así municiones teledirigidas por láser hacia ellos.

Estos sistemas, recientemente seleccionados por Alemania para equipar también a sus Eurofighter, incluyen además sensores infrarrojos para operar en condiciones de poca luz o de noche, mejorando la capacidad de ataque de las aeronaves.

Un Eurofighter español con un POD de designación láser

Un Eurofighter español con un POD de designación láser Airbus.

El tiempo para hallar otra opción a la tecnología de Rafael juega en contra del departamento de Margarita Robles, ya que la entrega de las unidades del primer lote de cazas pedido al gigante aeroespacial europeo está próxima a realizarse.

De acuerdo al cronograma, en 2026 el Ejército del Aire recibirá tres aviones, mientras que cinco serán entregados en 2027, seis en 2028, cuatro en 2029 y dos en 2030. Se trata de los 20 aparatos pertenecientes al programa Halcón I, que serán destinados a la base aérea de Gando (Gran Canaria) para sustituir a la actual flota de aviones F-18 que operan en el archipiélago canario.

Luego será el turno de las 25 aeronaves restantes, que conforman la segunda fase del proyecto Halcón. Las mismas comenzarán a llegar a partir de 2030, año en el que los F-18 peninsulares llegarán al final de su vida útil. Los 45 cazas están siendo fabricados en las instalaciones que Airbus posee en Getafe (Madrid) y todos ellos deberán disponer de un designador láser.