Sistema de defensa aéreo de China
Las armas secretas de China, al descubierto: de un tanque robot con gran potencia de fuego a enjambres de drones bomba
En las últimas semanas se han dado a conocer distintas innovaciones tecnológicas llevadas a cabo por la industria militar del gigante asiático.
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La maquinaria militar china no deja de sorprender. Inmerso en su propia carrera armamentística, el gigante asiático exhibe continuamente nuevos desarrollos con los que planea dotar a su ejército de las tecnologías más innovadoras.
De esta manera, en las últimas semanas se han podido observar diferentes sistemas que no han pasado desapercibidos y que son una prueba de que Pekín no tiene por el momento intenciones de ponerle freno a su política de modernización militar.
Uno de las tecnologías que han llamado poderosamente la atención está relacionada con las aeronaves no tripuladas. En concreto, se trata de pequeños drones bomba con capacidad de volar en formación a los que la empresa Norinco ha bautizado Black Bee (Abeja Negra, en inglés).
Estas unidades pueden transportar hasta seis granadas con las que llevar a cabo ataques de precisión contra posiciones enemigas, puestos de mando y vehículos ligeramente blindados.
De acuerdo a las imágenes difundidas por la cadena estatal CCTV, estas aeronaves tienen la capacidad de operar en enjambre y realizar bombardeos de reconocimiento y proporcionar cobertura al avance de las tropas.
“Estos drones actúan como unidades aéreas versátiles en el campo de batalla, capaces de asegurar y controlar rápidamente zonas objetivo mientras apoyan a las fuerzas especiales en operaciones de asalto”, han explicado desde la televisión pública china, según recoge Defence Blog.
Desde Norinco han destacado que los Black Bee están pensados para operar como "unidades de combate inteligentes". Cada aparato presenta un diseño modular, lo que habilita su despliegue rápido y la personalización de la misión.
Vehículos de oruga VU-T10
Norinco también ha dejado ver nuevas imágenes de su vehículo terrestre de combate no tripulado, el carro de cadenas VU-T10, durante un ejercicio en el que ha exhibido las capacidades de este UGV.
De acuerdo a la compañía china, este dron de 11 toneladas puede proporcionar una gran potencia de fuego en misiones de apoyo a la primera línea de combate, con el objetivo de reducir el riesgo de las tropas desplegadas en el frente.
Por esta razón, el VU-T10 puede operar en terrenos accidentados a la vez que realiza ataques con su torreta equipada con un cañón de 30 mm, con los que es factible destruir blindados ligeros, atravesar estructuras e incluso eliminar drones que vuelen a baja altura.
Además, este blindado autónomo también cuenta con una ametralladora coaxial de 7,62 mm y un lanzagranadas de humo eléctrico destinado a acciones de autodefensa.
Vehículo no tripulado VU-T10
Una de las principales características de este carro de combate es que, gracias a su motor eléctrico, alcanza una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora. De igual manera, al funcionar como un vehículo de infantería, tiene capacidad de transporte de tropas, aunque desde su fabricante no han detallado el número de personas que puede albergar.
A pesar de que todavía se desconoce si Norinco ha concretado alguna venta de este carro a algún cliente más allá de las fronteras de China, medios locales han confirmado que la compañía está centrando sus esfuerzos comerciales en los mercados de Oriente Medio y el Sudeste Asiático.
Sistema de defensa aérea
La última tecnología china que ha salido a la luz es un sistema de defensa aéreo del cual no se tenía registro hasta el momento, aunque expertos señalan que podría tratarse de una versión avanzada del HQ-16, una plataforma similar al SA-11 Gadfly ruso.
Este sistema, según se ha podido observar a través de unos vídeos publicados en redes sociales, está equipado con un lanzador montado sobre un chasis de ruedas 8x8.
La serie HQ-16 ha sido desarrollada para misiones de interceptación de mediano alcance y, en la actualidad, es un pilar fundamental de la estructura de defensa antiaérea de China.
No obstante, la versión descubierta días atrás puede transportar hasta 12 interceptores, algo no visto hasta el momento. Este incremento en el número de municiones apunta a un sistema optimizado para contrarrestar amenazas aéreas masivas, como enjambres de misiles de crucero o drones kamikaze.
Esta ampliación de capacidad ha levantado sospechas sobre la intención de Pekín de no destinar exclusivamente este armamento al uso doméstico. En este sentido, desde el Gobierno chino ya estarían buscando compradores en África, Asia y Medio Oriente.
Este avance en el HQ-16 podría ser la respuesta china a la necesidad de contar con un sistema de interceptación de rango medio, cubriendo la brecha entre las defensas de corto alcance y los sistemas estratégicos de gran altitud como el HQ-9 chino y el S-400 de Rusia.