Un vehículo militar protegido con el sistema Kallisto Shield
El camuflaje español que logra engañar los ataques con IA y se probará Ucrania: "Sencillo como el Chupa Chups, pero funciona"
La empresa Kallisto AI ha desarrollado un mecanismo capaz de engañar a los sistemas que usan Inteligencia Artificial para escoger y atacar a sus objetivos.
Más información: La Armada aparta del servicio a dos de sus buques insignia: el Juan Carlos I y el S-81 pasarán varios meses en mantenimiento
España puede jactarse de ser la cuna de importantes inventos que han supuesto un antes y un después en la historia de la humanidad. Los viajes al espacio no serían posibles, por ejemplo, si el granadino Emilio Herrera no hubiese diseñado el primer traje de astronauta allá por 1935 y los ejércitos serían muy distintos a como los conocemos hoy si los murcianos Juan de la Cierva e Isaac Peral no hubiesen ideado el autogiro (precursor del helicóptero moderno) o el submarino eléctrico, respectivamente.
Sin embargo, a Raúl Álvarez Prieto, director de Kallisto IA, le gusta recordar invenciones no tan grandilocuentes, como el Chupa Chups de Enric Bernat o la fregona de Manuel Jalón. "A veces hay cosas muy sencillas, pero que funcionan y solucionan problemas muy grandes", afirma a EL ESPAÑOL.
Justamente, eso es lo que han querido hacer desde la invención de su empresa: Kallisto Shield, un camuflaje pensado para proteger a activos militares, principalmente vehículos, de los ataques perpetrados por sistemas que emplean Inteligencia Artificial para detectar y destruir sus objetivos.
Esta protección, asegura su fabricante, engaña a los algoritmos de la IA al cubrir a las unidades con paneles de aproximadamente un metro cuadrado, compuestos de 20 placas intercambiables -una sobre la otra- de tres materiales distintos: metal, plástico y otro capaz de absorber la firma radar y térmica.
"Es un sistema modular, muy sencillo y totalmente pasivo", explica Álvarez. "Esto no hace que no te detecten sino que no te puedan distinguir ni identificar. Si no hay certeza de lo que los sensores, las cámaras, los satélites y los drones están detectando, evitas que las máquinas puedan tomar decisiones por sí mismas".
Si bien Álvarez reconoce que no son los primeros en diseñar materiales que modifican la percepción de los radares, destaca que Kallisto Shield consigue lo mismo con un mecanismo más simple y a un coste mucho menor.
"La tendencia siempre ha sido hacer cosas muy complejas que funcionan en ciertas condiciones, pero que son muy caras y no son prácticas porque no las puedes instalar en cualquier vehículo", sostiene.
En este sentido, Álvarez asegura que el precio de su producto es inferior a 3.000 euros por unidad. "Si lo comparas con el coste del vehículo al que protege, es nimio. Incluso hasta una tela mimética es mucho más caro que eso".
Además, el empresario pone en relieve lo innovador de su producto: "Estamos haciendo algo que es diferente porque, hasta ahora, nadie se había centrado en engañar a los algoritmos sino a las personas, a los analistas humanos".
Pruebas en Ucrania
No es de extrañar que el primer país que evaluará sobre el terreno el Kallisto Shield sea el que inspiró en un principio su desarrollo, dado que las nuevas formas de hacer la guerra que se han visto en el campo de batalla de Ucrania fueron los detonantes de este camuflaje.
Las Fuerzas Armadas ucranianas ya han analizado las capacidades de la tecnología española en el mundo virtual, donde se han simulado los distintos modelos de vehículos que despliegan contra Rusia junto con todos los sistemas que emplea el enemigo para darles caza.
Kallisto Shield
En 25 entornos fingidos, Kallisto Shield ha demostrado, asegura Álvarez, una eficacia de hasta el 30%. "Es un porcentaje muy elevado, mucho más que cualquier otro sistema, y a un coste muy barato", defiende.
A lo largo de este año, Ucrania llevará a cabo estudios en el mundo real, en los que desde Kallisto esperan que se mejoren los resultados obtenidos virtualmente. "Se van a probar dos prototipos sobre vehículos y otro en un señuelo", detalla el director de la compañía.
Y es que esa es otra de las posibilidades que desde la compañía vaticinan para esta tecnología es su uso para minar el campo de batalla de señuelos, mediante la colocación de estos paneles "en sitios sin importancia" con el propósito de que el enemigo desperdicie munición.
"Al final los sensores están detectando iguales a todos los paneles y no saben cuál es un vehículo real y cuál es un señuelo, por lo que tienen que gastar un misil o un dron en destruir todos los señuelos", explica Álvarez.
"Una idea muy loca"
Desde Kallisto han sido pioneros en el desarrollo de este tipo de defensas para engañar a la IA y, en los primeros momentos del proyecto, allá por 2022, admiten que era como predicar en el desierto.
"Nadie hablaba de cubrir carros de combate o vehículos militares con algo por encima. Era enseñárselo a una empresa de defensa y que dijesen 'No, lo siento, es imposible que yo modifique la estructura de mi vehículo'", sostiene Álvarez.
Detalle del Kallisto Shield
Sin embargo, lejos de desalentarse, la empresa optó por patentar el Kallisto Shield en "los principales mercados de defensa de medio mundo": Estados Unidos, Europa, China, India, Arabia Saudí y Australia.
La jugada no ha podido salirles mejor. "En 2024, cuando vieron lo que estaba pasando en Ucrania, donde los vehículos eran cubierto con telas, paneles y demás estructuras para evitar las granadas que les tiran los drones, poner cosas encima de las unidades dejó ser pecado", asegura el director de Kallisto.
Ahora, la firma española está en conversaciones con varias compañías en distintos continentes, las cuales están interesadas en conocer cómo funciona Kallisto Shield. "Hay interés en algo que es totalmente novedoso y que ninguna empresa de camuflaje se había planteado hacer hasta ahora", afirma Álvarez. "Cambiar las cosas es muy complicado en cualquier industria, pero en eso estamos".