HMS Al-Jubail
Navantia avanza en Cádiz la construcción de las tres últimas corbetas saudíes: 104 metros de eslora con misiles antiaéreos
La compañía naval ya tiene las 3 corbetas de segunda serie encargadas por Arabia Saudí en construcción y planean entregar la última en 2028.
Más información: El patrullero más avanzado de Marruecos se bota en Cádiz: así es el Avante 1800, un buque repleto de sensores y armas
Las instalaciones de Navantia en San Fernando (Cádiz) celebraron el pasado miércoles el acto de la puesta de quilla de la primera corbeta de la segunda serie firmada con la Marina Real de Arabia Saudí (RSNF). Esta embarcación será la construcción número 571 del astillero andaluz y llevará por nombre Al-Madinah.
Tal y como ha comunicado la compañía naval, a este hito en la construcción del navío de guerra han acudido el vicealmirante Mohammed Abdlrahman Alghuraybi, máximo representante de la RSNF, y la princesa Haifa bint Abdulaziz Al-Mogrin, embajadora de Arabia en España.
Por parte de Navantia han asistido su presidente, Ricardo Domínguez; y el director de negocio de corbetas y buques de acción marítima, Alberto Cervantes.
Una vez colocada la quilla en la grada número 2 del astillero de la que será la sexta corbeta construida para la Marina Real Saudí, los asistentes se dirigieron al Taller de Unidades Abiertas Planas (TUAP). Allí, el vicealmirante ha estampado su firma sobre una placa que recordará el hito celebrado en las instalaciones gaditanas.
Puesta de la quilla en la grada en Navantia San Fernando
A continuación, dentro del mismo TUAP, se ha procedido al corte de la chapa de la tercera —y última— de las corbetas incluidas en este contrato, con lo que Navantia ya tiene en producción las tres unidades adquiridas por el país árabe.
Navantia tiene previsto que el último de los tres buques se entregue en 2028. Siendo la compañía estatal española la responsable de la entrega de la primera unidad completa, mientras que la segunda y la tercera se finalizarán en Arabia Saudí con "la instalación, integración y pruebas del sistema de combate", un esquema similar al que sucedió con el anterior y primer contrato.
El encargo, señalan, "incluye el suministro de un paquete de apoyo logístico integrado y la formación de las tripulaciones, junto a un periodo de evaluación operativa de los buques por parte de la Armada [española] en la base naval de Rota, donde Navantia ofrecerá servicios de apoyo".
Asimismo, la compañía española también formará a un centenar de ingenieros saudíes para que puedan trabajar en todas las corbetas del programa.
Anvante 2200
El primer acuerdo entre Navantia y el Ministerio de Defensa de Arabia Saudí se cerró en julio de 2018 con la compra de 5 corbetas por 1.800 millones de euros. Más tarde, ya en 2024, el contrato se amplió con otras 3 unidades, dando un total de 8.
La clase Al-Jubail, nombre que da el primer ejemplar de las corbetas, se basa en el diseño de las embarcaciones tipo Avante 2200 desarrolladas por la propia compañía española.
HMS Al-Jubail llegando a puerto de Jeddah
La corbeta Avante 2200 tiene una eslora de 99 metros, mientras que los buques saudíes —debido a una modificación— alcanzan los 104 metros en esa dimensión. Cuenta con una manga de 13,6 metros y un peso de desplazamiento de casi 2.500 toneladas a plena carga.
En cuanto a la motorización, dispone de 2 plantas de propulsión totalmente independientes con un total de 4 motores diésel que generan 4.440 kW cada uno de ellos, unos 24.000 caballos de potencia en total. Se acompaña de 2 sistemas de generación de energía eléctrica independientes.
Esta configuración le permite alcanzar una velocidad máxima de 46 kilómetros por hora con una autonomía de 8.300 kilómetros con un personal a bordo compuesto por 111 tripulantes durante 21 días.
Una de las particularidades de las corbetas clase Al-Jubail es que en la zona popa cuenta con un hangar para un helicóptero naval de mediano tamaño. Hasta 10 toneladas, según recoge la propia Navantia en la ficha del producto.
También cuenta con una amplia carta de sensores a bordo como radares de vigilancia en 2D, 3D, de superficie y navegación. El apartado de la sensórica se completa con dos diferentes sónares encargados de rastrear los mares y océanos.
Armamento
Uno de los principales sistemas de munición a bordo de este modelo de embarcación corresponde con los misiles MICA que Arabia Saudí probó en la bahía de Cádiz.
Se trata de un armamento desarrollado por el consorcio MBDA que también se encuentra presente en cazas como los franceses Rafale y Mirage en sus versiones aire-aire.
MBDA ha adaptado este misil para integrarlo en los lanzadores verticales a bordo de las embarcaciones, denominándolo comercialmente VL MICA-M.
Lanzamiento VL MICA M
"Es un sistema de armas con una autodefensa inigualable y una capacidad de defensa de área local para una amplia gama de buques de combate de superficie", indican desde la compañía.
El misil tiene una masa de 112 kilogramos y un sistema de propulsión alimentado por combustible sólido. Cuenta con un alcance anunciado de 20 kilómetros contra amenazas aéreas como cazas, helicópteros o drones.
Además de los MICA de lanzamiento vertical, dispone de 4 lanzadores de misiles Harpoon antibuque, 2 lanzaseñuelos, y 2 lanzatorpedos; lo que incrementa considerablemente el poder de ataque y defensa respecto al modelo base diseñado por Navantia.
Se completa con un cañón de 76 milímetros firmado por la italiana Leonardo, otro de 35 milímetros de la alemana Rheinmetall y 2 ametralladoras de 12,70 milímetros. Arabia Saudí espera recibir las otras 3 fragatas restantes antes del final de 2024.