
El Centro de Operaciones Aéreas de la Coalición, la base estadounidense atacada por Irán en Qatar.
Irán ataca la mayor base militar de EEUU en Oriente Próximo, en Qatar, como represalia a los bombardeos de Trump
Doha había cerrado su espacio aéreo después de que las embajadas de Washington y Londres alertaran a sus ciudadanos de que buscaran refugio.
Más información: Trump afirma que ha devastado gran parte del poder nuclear de Irán y Teherán avisa de que contraatacará antes de negociar
Un día y medio después del ataque de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares de Irán, el régimen de los ayatolás ha respondido lanzando varios misiles contra la base aérea de Al-Udaid en Qatar, la mayor instalación militar con la que cuenta Washington en todo Oriente Próximo y que alberga a unos 10.000 soldados.
Al menos tres de estos misiles impactaron en esta base, según la agencia de noticias Mehr, aunque no se produjo ninguna víctima mortal, ya que todo su personal había sido previamente evacuado.
Tras el ataque en Qatar, se encuentran en alerta las otras bases estadounidenses en la región -en Irak, Siria, Kuwait y Baréin- ante posibles represalias llevadas a cabo tanto por Teherán directamente como alguna de sus milicias proxy.
Tanto la embajada de EEUU como la de Reino Unido en Qatar emitieron horas antes del ataque una alerta a sus ciudadanos en Qatar, en la que les recomendaban "refugiarse hasta nuevo aviso". Tras estas advertencias, el país árabe cerró temporalmente su espacio aéreo para garantizar la seguridad de los civiles.
También, se escucharon varias explosiones en la capital de Qatar, Doha, mientras los sistemas de defensa antiaérea se activaron para derribar varios de los misiles iraníes.
NOW: 🚨 Doha, Qatar. pic.twitter.com/HB6e0yQ4T3
— Iran Military ( Commentary) (@IranMilitary_ir) June 23, 2025
Las Fuerzas Armadas de Irán han asegurado que el número de misiles utilizados en la operación fue de 30, el mismo número de bombas utilizadas por EEUU en su ataque a las instalaciones nucleares de Irán, y que la base atacada en Qatar estaba lejos de instalaciones urbanas y áreas residenciales.
El ejército iraní asegura en un comunicado que las bases regionales estadounidenses son una "gran debilidad y una espina clavada en el costado del régimen belicista estadounidense" y "no una fortaleza".
Según el New York Times, Irán coordinó con antelación su ataque a la base estadounidense en Qatar con funcionarios de ese país en un intento por minimizar las bajas, informó el lunes el New York Times, citando a tres funcionarios iraníes.
El presidente estadounidense Donald Trump ha tachado la respuesta iraní de "muy débil" y ha confirmado que Teherán avisó con bastante antelación, por lo que no hubo que lamentar daños humanos y apenas materiales.
"Lo más importante es que se han desahogado y, con suerte, no habrá más odio. Quizás Irán pueda ahora avanzar hacia la paz y la armonía en la región, y animaré con entusiasmo a Israel a que haga lo mismo", ha escrito el republicano en un mensaje en Truth Social.
En cualquier caso, Doha ya ha avisado de que que se reserva el derecho a "responder directamente, de forma proporcional" a la "flagrante agresión" del país persa.
El Ministerio de Exteriores de Qatar indicó que Al Udeid había sido "evacuada previamente, de acuerdo con las medidas de seguridad y precaución aprobadas, dadas las tensiones en la región".
Por su parte, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, también se ha pronunciado en sus redes sociales tras el ataque. "No hemos agredido a nadie. Y no aceptaremos ninguna agresión bajo ninguna circunstancia. Y no nos someteremos al acoso de nadie. Ésta es la lógica de la nación iraní", ha escrito.
El ataque de EEUU al programa nuclear iraní
Esta escalada de tensión se produce después de que el domingo, Estados Unidos lanzara la operación Martillo de Medianoche, un ataque aéreo masivo contra tres instalaciones nucleares clave de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán.
Siete bombarderos B-2, apoyados por otros recursos militares, participaron en la ofensiva, utilizando municiones de alta penetración para dañar búnkeres subterráneos, especialmente en Fordow, considerada crucial para el programa nuclear iraní.
El propio Trump calificó la operación como un "espectacular éxito militar", en respaldo a Israel y con el objetivo de impedir que Irán desarrolle armamento nuclear.
Las primeras evaluaciones estadounidenses indicaron daños severos en las instalaciones atacadas, aunque Irán minimizó el impacto, asegurando que el material nuclear más sensible había sido trasladado previamente.
Imágenes satelitales mostraron cráteres y posible colapso de túneles, pero no grandes explosiones visibles, lo que coincide con el uso de bombas diseñadas para penetrar profundamente en estructuras subterráneas.
Las autoridades iraníes denunciaron el ataque como una grave violación de su soberanía y prometieron represalias, mientras que Estados Unidos instó a la desescalada y a una eventual negociación.