Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel. Daniel Ochoa de Olza

Oriente Próximo

La embajadora de Israel: "Las protestas contra la reforma judicial son parte de nuestra democracia"

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España, explica a EL ESPAÑOL que la inestabilidad política de la región dificulta que las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos avancen.

11 marzo, 2023 02:17

"No es el momento idóneo". Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España desde 2019, se muestra contundente cuando habla sobre un posible acercamiento entre israelíes y palestinos. Lo achaca a "la falta de liderazgo" y "de voluntad" para negociar del pueblo palestino, pero reconoce que la inestabilidad política israelí también ha dificultado las conversaciones.

Criada desde los seis años en Israel, cambió la carrera de bioquímica por la diplomática, que la ha llevado, entre otros destinos, a México y Rumanía. Sensible a la percepción de los españoles respecto a uno de los conflictos más longevos de la historia reciente, Radian-Gordon recibe a EL ESPAÑOL en la sede de embajada, blindada por un fuerte control de seguridad.

Con calma, repasa la situación en Oriente Medio, la implicación de su país en la guerra de Ucrania y las relaciones entre Israel, España y algunas de sus figuras políticas, como Ada Colau, que cortó temporalmente lazos entre Barcelona y Tel Aviv, o Isabel Díaz Ayuso, que ofreció Madrid como "casa" para los judíos. 

En los últimos meses hemos visto una fuerte escalada de tensión en Oriente Medio. ¿Cuál es la situación actual en la región?

La región se encuentra amenazada desde hace tiempo por Irán, que trata de ampliar su influencia en la zona a través de la presencia de la Guardia Revolucionaria en Siria o en Irak, o a través del apoyo a sus fuerzas proxy, como Hamás en Gaza o Hizbulá en Líbano. Su proyecto nuclear también es un elemento que preocupa y condiciona a los países de alrededor. A pesar de ello, hay algunos aspectos que otorgan cierta estabilidad y seguridad, como los acuerdos de Abraham entre Israel y los países del Golfo, el pacto con Marruecos o los yacimientos de gas que hemos descubierto en el este del Mediterráneo. 

No ha mencionado el conflicto entre Israel y Palestina...

El conflicto israelí-palestino debe englobarse dentro de este contexto regional. Con lo que está pasando alrededor, con esa inestabilidad, los países árabes han dejado de prestarle importancia. Ahora bien, si me pregunta si es posible un proceso de paz o un acercamiento entre Israel y los palestinos, creo ahora no es el momento idóneo.

¿Por qué?

Primero, porque la falta de liderazgo impide a los palestinos tomar decisiones. No celebran elecciones desde hace años y la Autoridad Palestina, bajo el mando de Mahmud Abbas, ha tomado la decisión de actuar a través de la comunidad internacional en vez de negociar directamente con Israel.

Menciona la falta de elecciones palestinas, pero Israel ha pasado por las urnas cinco veces en menos de cuatro años.

Es verdad que los cambios políticos en Israel de los últimos años también han impedido unas negociaciones profundas con los palestinos. A eso se le suma que, de las rondas de conversaciones más recientes, hemos aprendido que los intereses israelíes y los palestinos están muy alejados. Mientras Israel busca una solución pragmática, los palestinos sólo quieren satisfacer al máximo sus exigencias irrenunciables.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España. Daniel Ochoa de Olza

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha formado Gobierno de la mano de dos partidos ultraortodoxos y tres formaciones de extrema derecha. ¿Cómo cree que va a ser la agenda del nuevo Ejecutivo en las relaciones entre el pueblo palestino y el israelí?

Las relaciones entre israelíes y palestinos no son una prioridad inmediata del Gobierno de Netanyahu porque no existe el ambiente necesario para que las negociaciones tengan contenido verdadero y resultados concretos para las partes. No es el momento de discutirlo. 

No obstante, en los últimos meses ha habido una fuerte escalada de violencia entre palestinos e israelíes. ¿A qué achaca ese repunte?

Hay una frustración muy grande en la parte palestina relacionada con la compleja y volátil situación que existe en la región. Eso se ve sobre todo entre los jóvenes: muchos se ven empujados por Hamás y por otras organizaciones que buscan dinamitar las relaciones entre palestinos, porque Hamás está frustrado por haberse quedado marginado en la Franja de Gaza y no avanzar en sus ambiciones. En este entorno, como no hay posibilidad de negociar la paz en la situación actual y hay organizaciones locales que incitan a la violencia, hay una irrupción de dicha. También hemos visto muchos actos de terrorismo perpetrados por individuos, como por ejemplo la matanza de los civiles que salían de una sinagoga hace varias semanas en Jerusalén. Así que, detrás de la escalada están estos dos elementos: agrupaciones militares de jóvenes empujados a la violencia y también terroristas que actúan solos.

Habla de los atentados en Jerusalén, pero las fuerzas de seguridad israelíes también han aumentado el número de incursiones en Cisjordania, donde también han muerto personas. ¿A qué responde ese incremento de las redadas?

El ejército israelí actúa porque hay organizaciones terroristas que están planeando ataques en Israel y su deber es detenerlo. 

La situación ha cambiado mucho en las últimas tres décadas y, como decía, los palestinos vienen con exigencias irrenunciables. Los Acuerdos de Oslo tienen como meta alcanzar la paz y crear dos estados, un Estado judío democrático israelí y un Estado palestino, por lo que entendemos que las aspiraciones nacionales palestinas tienen que ser resueltas dentro del futuro Estado palestino. ¿Cuál es entonces la lógica de exigira Israel que reciba a millones de personas porque vienen de las fronteras de hace años? Hay que negociar en otras fronteras que no son exactamente las de 1967, pero es un asunto complicado que no se puede tratar con el actual liderazgo palestino. Es muy difícil llegar a un entendimiento duradero que, por un lado reconozca a Israel como el hogar del pueblo judío y que, por otro, asegure que vamos a tener un Estado palestino pacífico al lado. 

Esta misma semana el Consejo de Seguridad de la ONU advirtió de que los asentamientos israelíes "impiden la paz" con los palestinos. ¿Cuál es la postura de Israel en este sentido? 

Los asentamientos en sí no son un obstáculo, sino un tema que queremos negociar con los palestinos. Estados Unidos está tratando de fijar un acuerdo entre los israelíes y los palestinos para bajar la tensión. Y de ahí ha salido que, en los próximos meses, no van a aumentar los asentamientos, aunque el gobierno israelí ya ha aprobado construir y arreglar la situación de nueve de dichos.

La reforma judicial del Gobierno de Israel, que reduce la influencia del Tribunal Supremo en virtud del poder político, ha provocado una oleada de protestas en el país. Hay quien ha calificado la medida de golpe autocrático. ¿Corre peligro la democracia de Israel?

Que un amplio grupo de ciudadanos esté en contra de la reforma es parte de nuestra democracia. Los manifestantes actúan exactamente dentro de lo que está permitido, por lo que creo que con estas protestas vamos a llegar a un equilibrio, a un entendimiento entre las aspiraciones políticas, las ciudadanas y las jurídicas. Creo que ser una democracia es más importante para todos los israelíes que las opiniones políticas de cada uno.

"La relación con los palestinos no es una prioridad para Netanyahu"

Israel adoptó una postura más neutral respecto a la de los aliados occidentales al inicio de la guerra de Rusia en Ucrania. ¿A qué se debió?

No fue una postura neutral, sino cuidadosa. Desde hace casi ocho años Rusia tiene presencia militar en Siria, y nosotros colaboramos para combatir las aspiraciones iraníes. Necesitamos ese mecanismo de cooperación con Rusia. Luego hay otro elemento importante, que es la existencia de una comunidad judía muy importante dentro de Rusia, que nos obliga a ser precavidos y encontrar un equilibrio entre los diferentes intereses. 

Ahora parece haber cambiado de postura. Sin ir más lejos, el titular de Exteriores de Israel, Eli Cohen, se desplazó hace poco hasta Kiev y anunció asistencia tecnológica y apoyo financiero para proyectos de salud e infraestructuras. ¿A qué se debe este cambio?

Desde el principio de la guerra hemos mandado ayuda humanitaria. Hace meses contribuimos a instalar un hospital de guerra y hoy seguimos apoyando en el tratamiento de niños con algún tipo de trauma.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España. Daniel Ochoa de Olza

Pero ahora también se va a dar apoyo tecnológico.

En eso también entra en juego el interés o la necesidad de Israel de protegerse. No siempre podemos compartir estas tecnologías y ahora sí podemos dar ese tipo de ayuda.

¿Ha influido el suministro de drones por parte de Irán a Rusia en este acercamiento?

El papel iraní en la guerra en Ucrania es algo que tiene que preocuparnos a todos, a Israel, pero también a Estados Unidos y a Europa. Además de intentar incrementar su presencia en Oriente Medio a través de organizaciones militares y del programa nuclear, también lo hace con su programa de drones. 

Ucrania les pide armas para defenderse. ¿Se contempla esa posibilidad?

Ucrania está pidiendo esta ayuda a todo el mundo y no todo el mundo le está dando todo lo exige. Cada uno de los países tiene sus intereses y sus consideraciones de seguridad nacional, y cada uno de los países actúa dentro de todo esto. Y es el caso de Israel.

Recientemente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau firmó un decreto en el que suspendía de forma temporal las relaciones con Israel y el hermanamiento con Tel Aviv. ¿Qué cree que hay detrás de esta decisión?

Creo que es una decisión política. Lamento que Israel se convierta ahora en un elemento más de las próximas elecciones españolas. No entiendo la lógica de suspender las relaciones entre dos ciudades que tienen lazos muy fuertes. La prueba de ello es que la gran mayoría de los barceloneses y de los partidos políticos, incluso el gobierno de Cataluña, se oponen a esta decisión. 

"La mayoría de partidos políticos están en contra de la decisión de Ada Colau de suspender relaciones con Israel"

Pocos días después de esa firma, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, visitó Israel. ¿Cómo valora ese viaje?

Fue una visita exitosa que coincidió con un importante evento sobre innovación que permitió a la presidenta de la Comunidad de Madrid encontrarse con empresarios, artistas y políticos israelíes. 

En general, ¿en qué punto se encuentran las relaciones diplomáticas entre España e Israel?

Creo que el balance es muy positivo. En los últimos dos o tres años hemos aumentado la colaboración en proyectos de innovación y establecido un diálogo político muy abierto, no sólo sobre temas bilaterales, sino acerca de una visión más global. Además, España es uno de los países europeos más abiertos a Israel, lo que nos ayuda a dialogar con la Unión Europea.