El rey Felipe VI junto al presidente israelí Reuven Rivlin en Jerusalén.

El rey Felipe VI junto al presidente israelí Reuven Rivlin en Jerusalén. Reuters

Oriente Próximo

Jerusalén recuerda el fin del Holocausto con un cónclave de líderes mundiales: “Nunca más”

Felipe VI, en calidad de Rey de Jerusalén, título honorífico que tienen los monarcas españoles, participa en el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz.

24 enero, 2020 03:25
Jerusalén

“Nunca más”. Es la frase más repetida este jueves por muchos de los líderes que tomaron la palabra en el V Foro Mundial del Holocausto. Jerusalén ha conmemorado el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz con un cónclave de mandatarios internacionales. Del rey Felipe VI a Macron, decenas de líderes mundiales se han dado cita en la ciudad santa para recordar y olvidar nunca. 

“Nunca más” fue, de hecho, la frase final del discurso de Felipe VI este miércoles en la cena que el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, ofreció en su casa a los líderes invitados al Foro. Felipe VI, en calidad de Rey de Jerusalén, título honorífico que tienen los monarcas españoles, fue el encargado de dirigir unas palabras en representación de todos los mandatarios allí presentes. 

Este jueves, en un acto que tuvo lugar en Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá (Holocausto en hebreo), fue el turno de los representantes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, las potencias aliadas de 1945. También intervinieron el presidente Rivlin, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Alemania.

Cumbre contra el antisemitismo

Desde el hotel King David, donde se alojaron todos los mandatarios, se podían ver la noche del miércoles proyecciones sobre las paredes de las murallas de la Ciudad Antigua de Jerusalén. Las palabras Bienvenidos a Jerusalén en muchos idiomas, acompañadas de las banderas de distintos países, cubrían los muros centenarios. 

Más que nunca, Jerusulén ha sido este jueves una ciudad blindada. En Israel es normal ver soldados armados en las calles pero las medidas de seguridad han sido excepcionales: carreteras cortadas, vallas, controles policiales…

“Si no recordamos, la historia se puede repetir”, advirtió Rivlin en su discurso. “El antisemitismo no acaba en los judíos, el racismo es una enfermedad maligna”, continuó el presidente israelí. 

También destacó que el Estado de Israel es responsable de la seguridad de la comunidad judía y su hogar. “Los judíos sólo pueden vivir en un estado democrático”, declaró. 

El presidente israelí Reuven Rivlin

El presidente israelí Reuven Rivlin Reuters

Netanyahu y Pence contra Irán

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aprovechó para dejar clara su posición en el conflicto entre EEUU e Irán: "Es el país más antisemita del mundo, que está creando armas nucleares poniendo en peligro la seguridad del pueblo judío".

Netanayahu no escatimó en elogios a la posición que Estados Unidos había tomado contra Irán y dio las gracias al presidente Donald Trump y a su vicepresidente, allí presente, Michael Pence. No dejó de asegurar que “Israel hará cualquier cosa que sea necesaria para garantizar la seguridad de su gente”. 

Por su parte, Pence, dedicó gran parte de su discurso a la memoria de las víctimas y de los héroes del Holocausto. “Guardamos luto con aquellos que guardan luto y honramos a los supervivientes”. También recordó “a todos aquellos héroes no judíos que liberaron los campos” y enfatizó que, como ellos, debemos estar preparados para “ponernos en pie” contra las injusticias de nuestro tiempo. 

Fue entonces cuando pareció contestar a lo que había dicho Netanyahu: “El mundo debe mantenerse en pie, fuerte, contra la República Islámica de Irán, el único estado que niega el Holocausto”. Seguidamente, manifestó su orgullo de ser vicepresidente de EEUU, el país que acompaña a Israel “en cada paso desde 1948; y así seguirá siendo”. 

“La responsabilidad de Alemania no expira”

Los líderes europeos evitaron las declaraciones políticas explícitas en sus discursos destacando la historia, los relatos de los soldados que fueron testigos del horror de los campos de concentración cuando llegaron a liberarlos, y la condena del antisemitismo, el racismo y toda forma de odio de la que todavía hoy somos testigos. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a la unidad de Europa y a no olvidar el pasado. “El antisemitismo es el problema de los otros, de excluir a los otros”, dijo, “el odio y el racismo son veneno”. Como hiciera Felipe VI la noche anterior y Pence en su intervención, repitió el ya clásico “nunca más”. 

El príncipe Carlos de Inglaterra fue el representante del Reino Unido y destacó la particularidad de estar reunidos en Israel, donde tantos supervivientes del Holocausto encontraron refugio. También quiso recordar que las lecciones del Holocausto todavía no están aprendidas, ya sigue habiendo odio hacia muchas personas por razón de su “religión, raza o creencias”. Llamó a los líderes a permanecer alerta y ser valientes para denunciarlo. “Toda vida humana es imagen de Dios”, dijo, al tiempo que pedía un compromiso firme con la tolerancia. 

El presidente ruso, Vladimir Putin, destacó la responsabilidad para “preservar nuestra civilización” de los países que crearon la Organización Mundial de las Naciones Unidas, que son miembros permanentes de su Consejo de Seguridad (EEUU, China, Rusia, Francia y Reino Unido). También pidió “valentía para denunciar la xenofobia”. 

Particularmente difícil y emotiva fue la intervención del presidente alemán, el último representante político en hacerlo. “El crimen más horrendo de la historia de la humanidad fue cometido por mi país”, declaró, “la responsabilidad de Alemania no expira”. Expresó su deseo de poder decir que hemos aprendido de la historia de una vez para siempre, “pero no puedo cuando el odio se extiende y cuando sólo una puerta de madera separa a terroristas de cometer una sangrienta tragedia el día de Yom Kippur”. 

Después de esta referencia al atentado que dejó dos muertos en una sinagoga alemana el pasado mes de octubre, reiteró el compromiso de su país para garantizar la seguridad de los judíos. Dirigiéndose a todos los líderes y refiriéndose al evento declaró: “Estoy delante de vosotros, agradecido por este milagro de reconciliación”. 

“El antisionismo es antisemitismo”

El presidente de Yad Vashem, Moshe Kantor, también pudo intervenir ante todos los líderes allí congregados. Destacó que el 80% de los judíos en Europa, según sus estudios, se sienten inseguros, que el 40% están considerando dejar Europa y que un 3% abandonan sus hogares por esta razón. 

No dejó de alabar las medidas que países como EEUU, Alemania o Francia están tomando para evitar ataques antisemitas y declaró que “el antisionismo es antisemitismo”, cosa que, según el diario Haaretz, también declaró Netanyahu. 

Además de las intervenciones, en el acto hubo intermedios en los que una orquesta y coro internacional intervino interpretando temas como el Requiem de Mozart,  se proyectaron imágenes del auge del nazismo en Europa, los campos de concentración y la liberación de los mismos, además de varios testimonios.