Alexei Navalny durante el juicio

Alexei Navalny durante el juicio Reuters

Europa

Navalny, tras otra condena de Rusia: "Cumplo cadena perpetua, pero la pena es contra los rusos"

La comunidad internacional ha rechazado la pena de 19 años de prisión. Navalny asume que no será libre mientras perdure el régimen de Putin.

5 agosto, 2023 02:35

"Diecinueve años de régimen especial. La cifra no tiene ninguna importancia. Entiendo perfectamente, como muchos presos políticos, que cumplo una cadena perpetua". Así reaccionaba el opositor ruso Alexéi Navalny tras conocer la última pena que le ha impuesto la Justicia del país, en un nuevo paso para acallar la disidencia

"La pena no es contra mí. Es contra vosotros. Es a vosotros a quienes quieren amedrentar y privar de la voluntad de resistencia. A vosotros es a quienes quieren obligar a entregar Rusia sin lucha a una banda de traidores, ladrones y sinvergüenzas que han tomado el poder", subrayó Navalny a través de su canal de Telegram, pidiendo a los opositores que no pierdan "la voluntad de resistir" para que Putin no logre "sus objetivos".

Navalny, de 47 años, asume así que no saldrá de la cárcel jamás. O, al menos, todo apunta a que no lo hará mientras viva Vladimir Putin. Así lo ha aseverado su portavoz, Kira Yarmysh, quien dice que, por ello, "nuestra meta principal es acortar ese periodo".

El régimen no perdona que el político nacido en Butyn lograse movilizar contra el régimen a miles de personas en varias ocasiones en la década de 2010, y se convirtiese en el gran abanderado de la oposición, llegando a presentar su candidatura a la alcaldía de Moscú. Incluso intentó optar a la presidencia del país, pero la Justicia denegó sus opciones de participar en la carrera electoral.

19 años más de cárcel

El último de los batacazos que ha recibido Navalny es la sentencia a 19 años de prisión que le han impuesto este viernes, considerándole culpable de los seis cargos de extremismo que se le imputaban. 

Navalny se presentó ante el tribunal de la ciudad de Moscú con su atuendo oscuro que viste como reo de la cárcel de máxima seguridad de Melekhovo. El juicio se desarrolló a puerta cerrada desde allí, en una sala en la que se instalaron unas pequeñas mesas.

El acusado estuvo acompañado por sus abogados Olga Mikhailova y Vadim Kobzev y, aunque el juicio era emitido a través del circuito de cámaras de seguridad, las palabras de los asistentes apenas eran audibles, según informan los periodistas que pudieron cubrir el proceso desde una sala cercana.

Se le acusaba de crear una comunidad extremista, de fundar una ONG ahora ilegalizada -el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), creado en 2011-, de ensalzar el nazismo, de recaudar fondos para financiar el extremismo y por dos llamadas al extremismo -una en un evento público y otra online. 

Los 19 años a los que le ha condenado el juez, Andrei Suvorov, rebajan en apenas un año lo que había pedido la Fiscalía, y se encuentra dentro del rango de 18-20 años que Navalny esperaba y que había calificado de condena "estalinista" el día previo de la sentencia.

Sin embargo, no es la primera sentencia condenatoria que enfrenta. Además de reiterados arrestos por alteraciones del orden público a lo largo de la década de 2010, el líder opositor lleva desde febrero de 2021 en prisión. Ha cumplido, por tanto, algo más de dos años de los 11,5 años a los que se le sentenció entonces.

De cumplir las penas que tiene pendientes en la actualidad, saldría de la cárcel con 74 años. Pero la cifra puede ser aún mayor, puesto que tiene pendiente otro juicio por cargos de terrorismo. El propio Navalny considera que podrían imponerle 30 años adicionales del máximo de 35 que permite la ley antiterrorista rusa en la actualidad.

Reacciones internacionales

El Departamento de Estado de EEUU calificó al veredicto como "una conclusión injusta de un juicio injusto", mientras que la Unión Europea condenó lo que llamó otro fallo políticamente motivado y pidió la liberación inmediata de Navalny.

El Kremlin, que en un momento lo acusó de trabajar con la CIA para socavar a Rusia, niega haber perseguido a Navalny. Lo ha retratado como un agente de disrupción y dice que nunca representó una competencia política seria, y que su caso es puramente un asunto de los tribunales.