El embajador ruso en Turquía yace en el suelo tras ser disparado por Mevlut Mert Altintas.

El embajador ruso en Turquía yace en el suelo tras ser disparado por Mevlut Mert Altintas. Hasim Kilic Reuters

Europa

Turquía culpa a los gülenistas del asesinato del embajador ruso

El ministro de Exteriores aseguró a EEUU que la misma organización a la que acusa del golpe de Estado fallido está tras el ataque.

21 diciembre, 2016 10:41

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El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, aseguró en una conversación telefónica a su homólogo estadounidense, John Kerry, que el movimiento del clérigo y exaliado de Erdogan, Fetullah Gülen, es el responsable del asesinato del embajador ruso en Ankara del lunes, informa la agencia de noticias turca Anadolu.

Afirmó que tanto Turquía como Rusia lo "saben" en una conversación telefónica, añade el diario turco Hürriyet Daily News. "Estaban tras el ataque y compartieron información concerniente al asaltante", comentó Cavusoglu a su homólogo estadounidense.

El diplomático ruso Andrey Karlov murió tras recibir varios disparos ante las cámaras en plena visita a una exposición de arte en la capital turca. Su presunto asesino es Mevlut Mert Altintas, un oficial de policía fuera de servicio de 22 años, que le disparó al grito de "nosotros morimos en Alepo; vosotros, aquí".

Las autoridades detuvieron a 6 personas en relación con el asesinato, incluidos los padres y la hermana de Altintas. La escuela de policía en la que Mert se graduó está bajo control de oficiales de policía gülenistas.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusa del intento de golpe de Estado fallido en Turquía el pasado 15 de julio a la organización musulmana liderada por Gülen, exiliado en Pensilvania (EEUU), aunque por el momento las autoridades no han mostrado ninguna prueba. El Gobierno de Ankara considera a su movimiento una organización terrorista, aunque hasta hace sólo unos años era mano derecha de Erdogan.

La oposición turca culpa a Erdogan de una purga injustificada contra todos los que considera afines a Gülen, mientras el clérigo niega cualquier relación con el golpe, que desde el principio creó dudas sobre su verdadera autoría entre los analistas independientes. El presidente turco reconoció entonces que para él la intentona golpista suponía una "bendición de Alá" y los expertos presagiaron en EL ESPAÑOL que se avecinaba una época de mayor represión. Las autoridades turcas han detenido o suspendido de sus puestos en este medio año a miles de militares, miembros de la judicatura, profesores, periodistas y políticos acusados de su vinculación con el intento de golpe de Estado.