Los Obama propulsan a Kamala Harris como su sucesora: "La esperanza ha regresado; 'yes, she can!'"
El expresidente de EEUU y su mujer, la popular Michelle Obama, electrizan la segunda jornada de Convención Demócrata con apasionados discursos sobre las aptitudes de Kamala Harris y con burlas a Trump.
21 agosto, 2024 07:04Barack y Michelle, los Obama, volvieron a hacer su magia en la segunda noche de la Convención Demócrata. En la ciudad natal de la exprimera dama, Chicago, y frente a miles de militantes de su partido, el matrimonio entregó dos apasionados discursos para pedir el voto por Kamala Harris y apelaron al sentimiento de "esperanza" que ha despertado su nominación. "Yes, she can!".
"Hay algo mágico e increíble en el estadio. Es un sentimiento familiar que ha estado oculto durante mucho tiempo. Sabéis de lo que hablo. Es el poder contagioso de la esperanza", dijo Michelle Obama nada más llegar al United Center de Chicago, el mismo estadio sobre el que presentó su biografía años atrás ante miles de personas.
Aunque la organización dejó a su marido, el expresidente Barack Obama, como el plato fuerte de la noche, la aparición de Michelle, en torno a las 22:30 de la noche, despertó aplausos, gritos y cánticos que eclipsaron la aparición posterior del exmandatario.
"Me siento tan esperanzado que incluso soy la única persona estúpida que habla después de Michelle", reconoció el propio Barack al tomar el relevo de su carismática esposa.
Durante más de una hora retransmitida en directo en los principales canales de la televisión estadounidense, los Obama reivindicaron la historia vital y la trayectoria profesional de Kamala Harris como sus principales credenciales para votar por ella el próximo 5 de noviembre.
Fueron dos discursos que recuperaron la esencia de la campaña de Barack Obama de 2008. Aquella que inundó el país con su imagen y las letras HOPE (esperanza) en mayúsculas.
El matrimonio, que se fundió en un abrazo pero habló por separado, recuperó términos como "oportunidad", "igualdad" y "respeto". No solo pidió poner fin a una era tremendamente polarizada en la política estadounidense, sino que imploró a votar por Kamala Harris para convencer a todo Estados Unidos de que "la democracia puede lograr cosas" para la gente.
"La gran mayoría de nosotros no queremos vivir en un país amargo y dividido", apuntó Barack, quien trató de dirigirse no solo a los votantes demócratas, también a otros ciudadanos descontentos con el panorama político. "Es más fácil incidir en los miedos y prejuicios de la gente, siempre lo ha sido. Es lo fácil. Tenemos una tarea difícil: Crear un nuevo camino", indicó.
"Nuestra política se ha vuelto tan polarizada, que parece que asumimos lo peor del otro a la mínima en toda ocasión", añadió el exmandatario en otra ocasión.
Los demócratas habían confiado en los Obama para llegar a los ciudadanos más allá de la convención, sobre todo al electorado menos movilizado políticamente. Por ello, conscientes de su fuerza, plantearon una jornada entera de su convención nacional con ellos como protagonistas.
La fuerza de Michelle
A pesar de la importancia histórica de Barack Obama, el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca, el momento álgido de la noche fue la aparición de Michelle, una de las figuras mas valoradas por los estadounidenses y cuyas memorias se mantienen como uno de los libros mas vendidos en la historia del país.
Hasta ahora se había mantenido al margen de la campaña electoral y de cualquier otro acto puramente político, pero su aparición sobre el escenario resultó en una euforia no vista con ningún otro ponente.
"La historia de Kamala es la de la mayoría de los estadounidenses tratando de construir una vida mejor. Ella cree que todos merecen la oportunidad de tener una vida mejor. Y que nadie tiene un monopolio de lo que significa ser estadounidense. ¡Nadie!", subrayó ante los aplausos de los miles de militantes congregados en Chicago.
Una encuesta elaborada a principios de año por la consultora Rasmussen Reports situó a la exprimera dama como la opción favorita de los demócratas para sustituir a Biden, siendo la preferida para el 20% de los votantes y notablemente por encima de Harris (15%) y Hillary Clinton (12%).
Y en 2020, cuando se especulaba sobre su nombramiento como compañera de candidatura de Biden, fue nombrada la mujer mas admirada de los estadounidenses por la consultora Gallup. Ya lo había sido los dos años anteriores.
Por ello, su entregado apoyo a Harris supone uno de los más importantes apoyos que la candidata demócrata podría obtener.
"Sabemos lo que vendrá próximamente. Harán todo lo posible por destruir su verdad. Durante años, Trump y su limitada visión del mundo ha llevado a que haya gente que tenga miedo de dos personas trabajadoras que resulta que son negras", incidió.
Michelle centró la mayor parte de su intervención en repasar los paralelismos entre su vida y la de Kamala Harris: dos mujeres negras, nacidas en familias de clase trabajadora de Estados Unidos y que han ascendido socialmente gracias a su trabajo y capacidad para romper barreras raciales y de género.
Amistad Obama-Harris
Por su parte, Barack, en un discurso que pareció ser complementario del de su mujer, se centró en políticas concretas, como la vivienda y la seguridad, además de rogar el voto para poner fin a unos años turbulentos y devolver la ilusión al proyecto estadounidense.
"No tendremos mas años de juegos y de caos. Ya sabemos que la secuela normalmente es normalmente peor. Estados Unidos está listo para un nuevo capitulo, para una nueva historia, para Kamala Harris", incidió.
A Barack y Harris les une una intensa amistad y admiración mutua desde hace décadas. En 2007, Harris pasó las navidades en el estado Iowa trabajando para la campaña de primarias de Obama, entonces aspirante a la nominación del Partido Demócrata.
La apuesta de Harris fue arriesgada entonces, pues la mayoría de los demócratas de California, donde ya ejercía con fiscal de San Francisco, apoyaron a Hillary Clinton, mucho más vinculada al aparato del partido.
Barack también dedicó varios minutos en elogiar a Jode Biden, su amigo, el mismo político que el eligió para acompañarle en sus dos mandatos como vicepresidente.
"La historia recordará a Biden como un presidente que defendió la democracia en un momento de caída", remarcó. Y añadió sobre su retirada de la campaña: "Biden puso su propia ambición a un lado por un país".
Burlas a Trump
Los dos Obama también demostraron su oratoria a la hora de criticar a Trump. Tal y como pretende hacer la campaña de Harris, fueron capaces de balancear la advertencia seria sobre un segundo mandato con un humor ácido que resalta sus "rarezas" en frases plagadas de burlas hacia el candidato republicano.
"Sus apodos infantiles, sus locas teorías de la conspiración y esa extraña obsesión con los tamaños de la multitudes", dijo Barack al hablar de Trump mientras hacía el gesto de marcar distancia con las manos. En ese instante el público estalló en carcajadas.
Por su parte, Michelle pidió demostrar que el trabajo de presidente de Estados Unidos puede ser uno de esos “trabajos de negros” a los que Trump se ha referido en alguna ocasión al hablar de empleos no cualificados.
"No hay tiempo para tonterías, ya sabéis lo que hay que hacer: Votad", concluyó Michelle.
"No abucheéis y votad", dijo después Barack.
Siguientes jornadas
El miércoles el expresidente Bill Clinton se encargará de presentar al candidato a vicepresidente, Tim Walz, quien también estará arropado por Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes.
Y finalmente el jueves, bajo el lema Por Nuestro Futuro, Harris aceptará formalmente la nominación y presentará las líneas generales de su programa electoral, un punto en el que esta siendo criticada ya que, más allá de relanzar la campaña com una marca modernizada, aún no ha concretado sus propuestas en asuntos como la economía, la sanidad y la situación geopolítica.