Vista aérea del Pentágono de EEUU.

Vista aérea del Pentágono de EEUU. Reuters

EEUU

La inteligencia de EEUU, en el punto de mira por espiar a sus aliados y ocultarles información

Corea del Sur, Israel y Francia han salido a desmentir algunos de los documentos que incluyen informaciones sobre sus decisiones políticas.

10 abril, 2023 03:09

Las filtraciones de documentos de servicios de inteligencia siempre suponen un problema. No solo implica la publicidad inmediata de lo que debería ser secreto, sino que pone en entredicho la seguridad del propio sistema. Pero EEUU se enfrentará en las próximas semanas a la desconfianza de sus propios aliados, después de que los papeles secretos aparecidos en las redes sociales hayan demostrado que espían a las naciones con las que colaboran y son reacios a compartir determinadas informaciones.

El pasado jueves, el diario The New York Times se hacía eco de que varios documentos de inteligencia pertenecientes a la seguridad estadounidense circulaban por redes sociales tan populares como Twitter y Telegram. Los archivos eran fotografías de informes y de mapas fundamentalmente relacionados con la guerra de Ucrania, pormenorizando la situación de las fuerzas rusas y ucranianas a 1 de marzo.

Sin embargo, los pocos archivos conocidos esta semana no eran más que una pequeña parte de los que se compartieron al menos desde inicios de marzo en la red social Discord. Expertos como Aric Toler afirman que se han publicado más de cincuenta y podrían ser aproximadamente un centenar.

En estas fotografías adicionales se recogen informaciones obtenidas por los servicios de inteligencia estadounidense que atañen a países 'amigos' de Estados Unidos, como Corea del Sur o Israel.

Desmentidos de los aliados

Desde que se tuvo conocimiento general de los documentos, el gobierno ucraniano se apresuró a desmentir que las informaciones plasmadas se atuviesen a la realidad. Pero ahora son los países más cercanos a EEUU quienes se ven obligados a negar lo que aparece en las filtraciones.

Es el caso del líder israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha emitido un comunicado rechazando que el Mossad - la agencia de inteligencia extranjera del país - hubiese alentado a su personal y a la ciudadanía a participar en las protestas antigubernamentales que se fueron sucediendo el pasado mes.

El documento que desmiente Netanyahu lleva el membrete de 'alto secreto' y apunta que altos cargos del Mossad habrían instado a "protestar contra las reformas judiciales propuestas por el nuevo Gobierno israelí, incluyendo varias llamadas explícitas a la acción que criticaban al Gobierno israelí, según las señales de inteligencia".

Por su parte, fuentes gubernamentales de Corea del Sur afirmaron este domingo que estaban planificando "tener las consultas necesarias" con su contrapartida estadounidense, después de que las imágenes filtradas desvelen que los servicios de inteligencia de EEUU habían espiado a sus aliados en Seúl.

Las filtraciones recogen la preocupación del exprimer ministro surcoreano Yi Mun-hui de que los misiles enviados desde el país asiático a su aliado americano pudieran recalar finalmente en el ejército ucraniano para defenderse de Rusia.

Francia también ha tenido que desmentir uno de los documentos, en el que se afirma que habría soldados galos combatiendo en suelo ucraniano. "Los documentos citados no provienen de las fuerzas francesas. No comentamos documentos cuya fuente es incierta", ha agregado el ministro de Defensa, Sébastien Lecornu.

En cualquier caso, no se trata de la primera vez que se hace público cómo Estados Unidos usa los servicios de espionaje incluso contra sus aliados. Hace menos de dos años se supo que, junto con la ayuda de Dinamarca, habían pinchado las comunicaciones de altos cargos de Alemania, Suecia, Noruega y Francia entre 2012 y 2014. Previamente, informaciones de Wikileaks aludían a espionajes a los tres presidentes franceses entre 2006 y 2012. 

El 'top secret' estadounidense, en entredicho

La publicación en redes sociales de estos documentos ha conllevado la inmediata apertura de una investigación por parte del Departamento de Justicia, pero el daño reputacional ya está hecho. Hay alusiones a las actividades de la CIA, de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), entre otras instituciones de inteligencia.

De lo que aparece en las filtraciones se deducen también cuestiones útiles para el resto de servicios de inteligencia, como el uso de una tecnología aparentemente desconocida de EEUU para captar imágenes satelitales infrarrojas de las fuerzas rusas o los lugares en los que la CIA ha reclutado agentes para espiar a los líderes gubernamentales.

A ello se suma que algunos de los documentos filtrados incluyen el apócope 'NOFORN', en alusión a la locución 'no foreigners' (no extranjeros), de forma que impide su difusión a los aliados de otras naciones.