Trump se queda sin su 'capo' para luchar contra las drogas en EEUU

El republicano Tom Marino no ha llegado ni siquiera a jurar el flamante cargo para el que era favorito. Una investigación periodística del Washington Post tiene la culpa de su frustrado nombramiento como 'zar' antidrogas de la Administración Trump. 

Según el reportaje difundido por el rotativo estadounidense y el programa 60 minutes de la CBS, el congresista de Pensilvania fue el principal artífice de una ley que dificulta que la DEA -la agencia federal que lucha contra el narcotráfico- controle a las farmacéuticas sospechosas de ser parte del problema del fácil acceso a los narcóticos recetados en las calles de Estados Unidos. 

La investigación también ha revelado que Marino recibió casi 100.000 dólares de la industria farmacéutica mientras hacía lobby para aprobar este proyecto de ley que ha minado la capacidad de la DEA, el arma más poderosa de la administración para luchar contra las poderosas farmacéuticas. 

La legislación de marras fue aprobada en abril de 2016. Por aquel entonces la epidemia de muertes por opiáceos que recorre EEUU se había cobrado la vida de 200.000 personas, según Washington Post. Un balance de víctimas tres veces superior a los soldados estadounidenses muertos en la guerra de Vietnam y un número que parece no tener techo.

Tras la caída de Tom Marino, que ha renunciado a su candidatura para dirigir la Oficina Nacional para el Control de Drogas,  Trump parece dispuesto a dar la batalla a esta "epidemia". El presidente de EEUU anunciará la próxima semana que la situación con las drogas es "una emergencia nacional". 

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, aseguró esste lunes que la elección de Marino al frente de la lucha contra las drogas sería "como poner el lobo a cuidar el rebaño".