Eduardo Verastegui posa para una foto con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele

Eduardo Verastegui posa para una foto con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele Reuters

América

'Movimiento Viva México' o cómo la extrema derecha se agrupa frente a AMLO para las elecciones de 2024

Distintas formaciones ultraconservadores han comenzado a negociar para presentar a un único candidato en los comicios del año que viene. 

17 agosto, 2023 01:51
Ciudad de México

La extrema derecha está cogiendo impulso en América Latina. Como ejemplo, Chile, donde José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, consiguió un apoyo sin precedentes en las elecciones para el Consejo Constituyente el pasado mayo. Más recientemente, el ultra Javier Milei se convirtió en el político más votado en las primarias argentinas. Por eso no es de extrañar que distintos partidos políticos ultraconservadores de México hayan comenzado ya las negociaciones para agruparse de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en 2024.

Como base han tomado el Movimiento Viva México, liderado por Eduardo Verástegui, y en el que podrían tratar de aglutinarse formaciones como México Republicano y Acción Política Conservadora. Esta asociación, nacida en 2019, busca, según recoge en su web, "defender a la familia y la vida desde la gestación, los valores y la identidad religiosa basada en la Biblia, el rechazo al populismo y el comunismo".

Son numerosos los politólogos que advierten que el Movimiento Viva México podría servir de plataforma de despegue para la extrema derecha en el país, todavía no tan popular como en otras partes de Latinoamérica. Quien está detrás de este grupo, Verástegui, fue antaño un popular cantante y actor... hasta que decidió comenzar a predicar sus alegatos políticos. 

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Ahora reconvertido en cineasta, en las últimas producciones de Verástegui subyacen ideas ultraconservadoras y de contenido principalmente religioso. Entre ellos, argumentos en contra del aborto, del matrimonio igualitario, la eutanasia y la adopción homoparental.

Muy lejos de esta posible unión de partidos e ideas queda el PAN —Partido de Acción Nacional—, de doctrina política conservadora y afín a las ideas de la democracia cristiana. Hace unas semanas Verástegui los daba por "muertos", a pesar de haber recibido ocho millones de votos en las anteriores elecciones y ser el segundo partido más votado de la nación. "No estamos seguros de que descanse en paz, porque murió en estado de desgracia", afirmó.

En varias ocasiones se ha referido a ellos como "la derecha cobarde". Adjetivos que, aunque conocidos en España por ser recurrentemente utilizados por Vox para referirse al Partido Popular, comenzaron a utilizarse mucho antes en el otro lado del mundo.

La inseguridad como motor

Miguel Ángel Toro, consultor, analista político y director de la licenciatura en Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, augura un posible incremento de la presencia de la extrema derecha en los próximos años.

"Ciertamente, ahora no son visibles. Ni siquiera son partidos políticos con registro nacional, por lo que podemos asumir que no representan ni el 3% del voto. Sin embargo, no creo que podamos decir lo mismo cuando estén cerca las elecciones de 2030 o las locales de 2027", explica el experto. 

En este sentido, Toro sostiene que mientras siga el problema de la inseguridad, "habrá oportunidad de crecimiento para las ideas de la extrema derecha". Y detalla que será "particularmente a nivel local, donde habrá políticos que propongan políticas de mano dura".

Andrés Manuel López Obrador en una fotografía de archivo.

Andrés Manuel López Obrador en una fotografía de archivo. EFE

Según el Latinobarómetro de 2023, la inseguridad es el problema más relevante para los mexicanos junto a la militarización del país. En este aspecto, Toro considera que el actual presidente del Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, ha generado un entorno más propicio para un posible auge de las políticas ultraconservadoras. 

 "Por un lado, ha fortalecido muchísimo al ejército y le ha encomendado un montón de labores que tradicionalmente desempeñaban funcionarios públicos de corte civil, lo que ha normalizado la presencia militar en el día a día. Por otro lado, dado que López Obrador comulga con las ideas de los evangélicos, ha devuelto al discurso público conceptos religiosos o de una moral cristiana”. 

Influencias pasadas y futuras en la política nacional

Si bien en la actualidad no se puede afirmar que en México existe una gran influencia de la extrema derecha, tampoco se puede tratar como un fenómeno novedoso. Jacques Coste, historiador y analista político en distintos medios de comunicación, asegura a EL ESPAÑOL que estos movimientos conviven con el resto desde hace muchos años.

"Durante el siglo XX ha habido grupos de extrema derecha en México. Los más influyentes fueron Los Tecos, que utilizaron a la Universidad Autónoma de Guadalajara como centro de proyección para ampliarse a otras ciudades, y El Yunque", detalla el experto

Estos últimos, considerado un grupo ultracatólico y con tintes de organización paramilitar, tienen también influencia en España. Un informe reservado de la Iglesia Católica, cuyo contenido desveló El Confidencial en 2012, los hacía responsables de las asociaciones Hazte Oír, el Instituto de Política Familiar o Profesionales por la Ética.

En México tienen una gran presencia en ciudades como Puebla. Muchos de sus antiguos miembros forman ahora el ala más conservadora del PAN. "Aunque son minoritarios, representan la derecha más dura y radical del partido", afirma Coste.

Sobre las condiciones para que triunfe una opción política de ultraderecha, el historiador hace énfasis nuevamente en la crisis de violencia e inseguridad que vive actualmente el país. "Muchas veces en entornos así los ciudadanos visualizan a las opciones de ultraderecha con buenos ojos porque los perciben como una posible respuesta a la crisis", sugiere. Y añade: "Además tenemos una larga historia de gobiernos incompetentes, por eso los electores pueden ver a las opciones más extremas como el posible vehículo para solucionarlo". 

Visibles pero sin fuerza (todavía)

La Ciudad de México fue testigo de uno de los mayores eventos relacionados con la ultraderecha que se han celebrado en los últimos años. El pasado noviembre, se celebró en el Hotel Westin Santa Fe la Conferencia Política de Acción Conservadora, en la que participaron Javier Milei, líder del espacio político argentino La Libertad Avanza; Steve Bannon, asesor de Donald Trump y difusor de teorías de conspiración, o Ted Cruz, senador estadounidense del Partido Republicano que defiende una agenda ultraconservadora.

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También asistieron José Antonio Kast, líder del Partido Republicano de Chile; Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil, y Santiago Abascal, líder de Vox. Éste, que participó de forma telemática, habló sobre la "necesidad" de una unión "frente a la agresión del socialismo y del comunismo, que están terminando con la democracia a ambos lados del Atlántico".

A pesar de la notoriedad pública que tienen estos eventos, ambos analistas políticos auguran que en las próximas elecciones presidenciales de 2024 no habrá grandes influencias extremistas. "Por el momento, las candidatas de Morena y el Frente son Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, y no parece que ninguna de ellas fuera a proponer políticas similares a las de alguien como Bukele, pero tampoco se prevé que propongan una estrategia de seguridad muy distinta a la militarización del combate a la inseguridad que llevamos desde 2006", detalla Coste.

"Si en el Frente Amplio se seleccionase a candidatos como Santiago Creel o Enrique de la Madrid, puede ser que hayan políticas más en esta dirección", sentencia por su parte Miguel Ángel Toro, que no descarta que la ultraderecha comience a aumentar su relevancia en México en los próximos años.