Mohamed VI, rey de Marruecos.

Mohamed VI, rey de Marruecos. Europa Press

África

Mohamed VI invita a Rabat al presidente de Argelia para "dialogar": la relación lleva rota más de un año

El rey de Marruecos hace un ofrecimiento formal después de tender la mano en varias ocasiones a Argel, que hasta ahora no había respondido. 

2 noviembre, 2022 11:11

El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha invitado al presidente de Argelia, Abdelmajid Tebboune, a visitar Rabat para "mantener un diálogo" y abordar la relación entre ambos países, rota desde hace más de un año.

"Su majestad nos ha dado instrucciones de decir a las autoridades argelinas que hay una invitación abierta a su excelencia el presidente de venir a Marruecos y tener un diálogo con los preparativos necesarios para garantizar su éxito", ha explicado el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita.

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Mohamed VI estaba invitado a la cumbre de la Liga Árabe, que concluye este miércoles en Argel, pero no ha asistido. Marruecos, entre otras cuestiones, desaprueba que su rey fuera a ser recibido en la sala de honores del aeropuerto, como el resto de jefes de Estado.

"Vista la envergadura y la importancia de este encuentro, no puede ser improvisado en un salón de honores en el aeropuerto, necesita una preparación y un compromiso por las dos partes para garantizar su éxito", se ha quejado Burita, que se encuentra en Argel.

"Acciones hostiles"

Desde la ruptura de relaciones diplomáticas, en agosto de 2021, Mohamed VI ha tratado de tender la mano a Argelia hasta en tres ocasiones, ha asegurado Burita, que lamenta: "Desgraciadamente, no hemos recibido ninguna respuesta a estas iniciativas reales de diálogo bilateral".

Ahora, el rey quiere un cara a cara con Tebboune que ayude a limar las asperezas y refuerce la cooperación. 

Fue en concreto el 24 de agosto de 2021 cuando Argelia anunció la ruptura de relaciones con Marruecos por las "acciones hostiles" del reino alauita. La situación del Sáhara Occidental, cuya soberanía reclama Marruecos mientras Argelia sostiene económica y militarmente a las milicias del Frente Polisario, y las nuevas relaciones del Gobierno marroquí con Israel fueron los desendenantes.

Argel también aludió al apoyo prestado por Rabat a dos conocidas organizaciones opositoras clasificadas como terroristas por las autoridades argelinas y a la presunta participación de los servicios secretos marroquíes en el programa de espionaje 'Pegasus'.