Paul Pillar sirvió a la Inteligencia estadounidense durante tres décadas.

Paul Pillar sirvió a la Inteligencia estadounidense durante tres décadas.

Mundo ENTREVISTA

Paul Pillar, exagente de la CIA: "Si no hay acuerdo nuclear con Irán, puede comenzar otra guerra"

Paul Pillar, uno de los analistas más experimentados de la CIA, advierte sobre la amenaza interna de Trump y el calentamiento de focos como Irán.

21 septiembre, 2022 02:11

Cuando Paul R. Pillar echa la vista atrás, encuentra una vida entregada al servicio de su país. Como soldado regular entre 1971 y 1973, con Estados Unidos empantanado en el infierno vietnamita. Como asistente ejecutivo del director de la CIA William Webster [1987-1991]. Como miembro del Consejo Nacional de Inteligencia. Como coordinador de las labores de la CIA en Oriente Medio, el golfo Pérsico y el sur de Asia. O incluso como investigador de la Universidad de Georgetown.

Sus análisis son reveladores en un mundo que ajusta cuentas.

Rusia mantiene sus tropas en Ucrania, aturdidas por el afán de la resistencia y la eficacia del armamento occidental, y amenaza con anexionarse nuevos territorios y endurecer sus ataques. Quizá más allá del mar Negro, como advierte la Inteligencia alemana y asume Polonia, que acaba de aprobar un paquete multimillonario para construir "el mayor ejército terrestre de Europa".

Armenia y Azerbaiyán, que libraron enfrentamientos durante la Revolución rusa y tras el fracaso de la distopía bolchevique, vuelven a la furia del combate. El fuego cruzado está cavando decenas de tumbas. En esta ocasión ante la mirada pasiva del Kremlin, aliado de los armenios, y con Turquía a la espera de cualquier desequilibrio que obligue al apoyo de los azeríes.

Xi Jinping ordena a sus generales que China esté preparada para ocupar militarmente Taiwán en cinco años, y entonces decidirá. Erdogan amplía sus mapas a costa de las islas griegas en el Egeo, con el pensamiento presente de llevar la teoría a la práctica.

Irán se resiste a firmar un nuevo acuerdo nuclear, que implicaría la ralentización de su programa de enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones, después de que el beligerante Donald Trump borrara la firma del documento original en 2018. El régimen de los ayatolás aprovechó la oportunidad: aceleró el proyecto y, como constató el Organismo Internacional de la Energía Atómica, está listo para fabricar su primer bomba nuclear.

Y en este escenario, genuinamente peligroso y temible, las democracias liberales se sumergen en las aguas rápidas de la crispación, agitadas a izquierda y derecha, para ensalzar caricaturas como Trump, que se resistió a abandonar la Casa Blanca tras la derrota electoral y que promete regresar en 2024, que presumió de llevarse consigo, al margen de la legalidad, documentos particularmente comprometedores para la seguridad nacional y que carga, como detalla The New York Times, con seis investigaciones judiciales abiertas a cuestas.

Donald Trump, en la convención republicana de Carolina del Norte del año pasado.

Donald Trump, en la convención republicana de Carolina del Norte del año pasado. Jonathan Drake Reuters

¿Cómo encajó usted, que sirvió tantos años en la CIA, las noticias sobre los archivos?

El trato desdeñoso que le ha dado a toda esta situación, después de fugarse con documentos que no le pertenecen a él sino a los Estados Unidos, resistiéndose por activa y por pasiva durante un año y medio ante los esfuerzos de los Archivos Nacionales y del Departamento de Justicia, obligando a la intervención de último recurso del FBI, es bastante coherente con su comportamiento dentro de la Casa Blanca. Lo que hizo es una violación importante de la legislación estadounidense, y demuestra que a Trump no le preocupan lo más mínimo ni la seguridad nacional ni los intereses nacionales. 

¿Le sorprendió?

No sorprende de un hombre que, en el cargo, declaró abiertamente que creía antes en la palabra de Vladímir Putin [negó cualquier interferencia en las presidenciales de 2016] que en los informes de nuestra Inteligencia [sostienen lo contrario].

Y en estas llegan las elecciones legislativas en noviembre.

El patrón general es que cualquier presidente, o cualquier partido que ocupe la presidencia, pierda escaños en el Congreso. Es lo que ha sucedido casi siempre, con un par de excepciones en los últimos tiempos. Los primeros sondeos auguraron que los demócratas perderían muchos escaños, probablemente el control de la Cámara de Representantes y tal vez del Senado. Pero los pronósticos han cambiado un poco. Ahora parece que los demócratas tienen mejores perspectivas para conservar el control del Senado, aunque pueden perder la Cámara. Sin duda, uno de los factores que explica esta tendencia es la naturaleza de los candidatos republicanos, tipos pro-Trump, extremistas, que se han presentados en muchas primarias.

¿Se atreve con una predicción?

Los demócratas mantendrán el Senado y los republicanos lograrán una pequeña mayoría en la Cámara.

"La recuperación de todos los territorios capturados todavía está fuera del alcance de Ucrania"

¿Ve a Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca?

Espero que no ocurra. Sería un desastre para Estados Unidos y para gran parte del mundo. Ya vimos cómo se pusieron las cosas al final de su mandato, en 2020, cuando intentó anular el resultado de las elecciones. Vimos qué cerca estuvieron las cosas de terminar, básicamente, con la democracia estadounidense. Si se consuma un segundo mandato de Trump, el asalto a la democracia será más duro. Hay que evitar su regreso a la Casa Blanca de alguna manera.

Lo ve como una amenaza interna.

Sin duda. Todas las democracias occidentales deben estar muy preocupadas ante la posibilidad de que esto suceda.

¿Cree que cambiaría algo, por ejemplo, respecto al apoyo de su país a Ucrania y a la guerra económica contra Rusia?

No es fácil hacer ese pronóstico. Es cierto que Trump tiene vínculos con Rusia que aún no se han esclarecido por completo. Tanto sus intereses particulares como sus objetivos comerciales tienen mucho que ver con eso. La investigación de Robert Mueller [exdirector del FBI] descubrió que siguió tratando de construir una Torre Trump en Moscú incluso después de postularse para la presidencia en 2016. Pero, por otro lado, Trump siempre persigue el aplauso de las multitudes. Es un populista. Si la gente empatiza con Ucrania, es muy probable que se adhiera a ese sentimiento. En asuntos de guerra y paz, Trump siempre se ha ubicado en el lado de la popularidad. Lo hizo incluso con la guerra de Irak.

¿Cómo?

Como presidente afirmó que siempre se opuso a la guerra de Irak. Mintió. Lo único que dijo en su momento sobre la guerra de Irak fue para apoyarla. Y, sin embargo, mentir le sirvió para inflar su popularidad. Así que no puedo responder con un pronóstico claro sobre cuál será su política respecto a Ucrania dentro de dos o tres años.

[Esta es la estrategia ucraniana que ha cogido por sorpresa al ejército ruso]

¿Confiaba en una contraofensiva tan eficaz en el noreste de Ucrania?

Me ha impresionado, pero no podemos sacar conclusiones precipitadas. Parece que los rusos se equivocaron. Pensaron que el esfuerzo ofensivo de los ucranianos se llevaría a cabo en el sur. A la vista del despliegue de tropas rusas, parece que los cogió por sorpresa. Pero no hay razones para presagiar un colapso total de las líneas de defensa rusas. Cuanto más al este se encaminen los ucranianos, cuanto más se adentren en el Donbás, más difícil les resultará recuperar territorios. Rusia todavía tiene un ejército y un arsenal superior, y a pesar del apoyo occidental la lucha seguirá siendo cuesta arriba para los ucranianos. Me temo que la recuperación de todos los territorios capturados todavía está fuera de su alcance.

Pero es una victoria importante, y no sólo sobre el terreno. Ofrece resultados a los europeos y refuerza la confianza de sus aliados.

Ya, entiendo tu punto. Me parece que es parte del plan de Zelenski, sí. Quiere trasladar que lo están haciendo bien, y que necesitan más armas occidentales para hacerlo mejor. Saben que para continuar obteniendo el apoyo occidental, incluido el europeo, no sólo necesitan demostrar que están haciendo un buen uso de esas armas, sino que los resultados son evidentes en el campo de batalla. Pero tengo dudas sobre cómo combinarán los gobiernos europeos su apoyo a Ucrania con los graves problemas de suministro energético. Aún no han dado con la solución a la crisis energética.

Y usted tiene dudas de que sepamos cómo resolverla.

Las mismas dudas que los líderes europeos. Y veremos con qué opinión pública nos encontramos en diciembre y enero. Puede cambiar rápidamente: evolucionará en función de las condiciones energéticas, del clima y de los progresos ucranianos sobre el terreno. Son factores que ponen muy difícil acertar con el pronóstico. Creo que los propios políticos tendrán que abordar esta situación semana a semana.

Le creía más optimista sobre la coherencia europea con Ucrania.

Seguro que permanecerá el férreo sentimiento de simpatía hacia los ucranianos. Sólo digo que se verá contrarrestado por las preocupaciones sobre el suministro de energía. No estoy seguro de qué prevalecerá como prioridad. Cuanto más se prolongue la guerra, especialmente si se empantana en un punto muerto en el que las líneas del frente no se mueven demasiado, y antes de la contraofensiva no se habían movido demasiado durante semanas, más probable será que se debilite el apoyo de Europa a Ucrania. Más gente pensará que los ucranianos no tienen opciones de vencer. Más voces se escucharán con esta opinión.

"Las cosas aún pueden empeorar mucho dentro de Rusia sin que se discuta la continuidad de Putin en el Kremlin"

¿Usted los ve con opciones de victoria?

No, pero no veo a ninguna de las partes capacitadas para vencer militarmente. Los rusos buscaron una victoria rápida, con el derrocamiento inmediato del Gobierno ucraniano, y fracasaron. Y está sencillamente fuera del alcance de los ucranianos recuperar cada centímetro ocupado de su territorio. Y no lo digo únicamente por Crimea, que está fuera de su control desde 2014. El único horizonte pasa por un tipo de acuerdo entre Rusia y Ucrania. Pero la condición para que se dé reside en que ambas partes comprendan que no pueden obtener más progresos militares.

Putin se ha negado hasta la fecha a la movilización general de tropas. ¿Lo ve cambiando de opinión?

No. Putin se ha resistido durante siete meses, ¿por qué iba a hacerlo ahora? Ya lo habríamos visto. Los rusos arrastran serios problemas en Ucrania desde el principio. Y después de tantos meses diciéndole a la población que sólo es una operación militar especial, con una narrativa muy clara de todos sus propagandistas, tiene difícil vender en casa que están en guerra, que necesitan el servicio militar obligatorio y una movilización militar más completa. No creo que eso suceda. Y si ve que no pueden ir más allá militarmente, quizá busque un acuerdo que les conceda el control efectivo de Crimea y de las provincias del Donbás.

¿Y si se resiente su popularidad? ¿Y si no basta con culpar a los generales?

Si se siente presionado, hay más de un escenario. El más aterrador sería una escalada, incluso a nivel nuclear. Lo veo menos probable que lo anterior. Está claro que se encuentra bajo presión interna. Hemos comprobado que hay expresiones abiertas de disidencia entre algunos funcionarios electos en San Petersburgo. Pero Putin, en términos de control doméstico, todavía es capaz de acallar la disidencia y suprimir la oposición, y se ha cuidado de no dejar ningún posible sucesor: nadie que parezca estar listo para recoger el relevo. De modo que las cosas aún pueden empeorar mucho dentro de Rusia sin que se discuta la continuidad de Putin en el Kremlin.

[Pódcast: Putin no va de farol con la amenaza nuclear]

Dijo Putin que aprendió una lección política de niño. Solía perseguir ratas con una escoba y las ratas solían huir. Hasta que un día arrinconó a una y la rata, en lugar de rendirse, le atacó. El mensaje parece claro.

Por supuesto. Hay muchas posibilidades abiertas. No hay que pensar sólo en la hipótesis nuclear. Podría acometer un ataque transfronterizo a Polonia contra algunas de las rutas de suministro de la ayuda occidental a Ucrania. Lo que sería, por supuesto, una escalada importante y avivaría el debate de si invocar el Artículo cinco del Tratado del Atlántico Norte. No creo que esté pensando en esos términos, no todavía. Está claro que son posibilidades aterradoras que tenemos que considerar. Pero el escenario más probable para los próximos meses es un estancamiento, que no haya mucho movimiento en el frente.

¿Qué cabe esperar en los próximos meses?

Habrá intentos de ataque y contraataque de cada bando. Los ucranianos intentarán hacer más en el sur. Pueden coleccionar algunos logros, posiblemente menos llamativos que los conseguidos en el noreste. Los rusos lanzarán sus propios ataques para controlar las partes de las dos provincias del Donbás que aún se les resisten, y continuarán atacando ciudades ucranianas con misiles de largo alcance en su esfuerzo por destruir la moral de los civiles ucranianos. En resumen, será más o menos una repetición de lo que ya hemos visto.

¿Qué hay del acuerdo que mencionaba antes?

No creo que lleguemos a las condiciones previamente mencionadas para firmar un acuerdo. No, al menos, en los próximos tres o cuatro meses. Eso todavía puede esperar.

Y mientras tanto Armenia reclama el apoyo ruso para defenderse de Azerbaiyán. ¿Lo ve usted con energía de provocar a la Turquía de Erdogan?

Me puedo imaginar la primera reacción de Putin cuando le hablaron del recrudecimiento de la violencia entre Armenia y Azerbaiyán: “Oh, Dios mío, no necesito esto en este momento”. Claro, si no tuviera la guerra en Ucrania, cabría esperar un papel bastante activo de Rusia. Aunque sea para reafirmar su parte de responsabilidad por la era soviética en el Cáucaso. Pero me temo que no es más que una distracción innecesaria para los rusos. Supongo que recomendarán a los armenios que no provoquen ninguna escalada, que se limiten a defender su territorio y que no intenten sacar nada más de los azerbaiyanos.

"Veo como una posibilidad muy real que China decida acometer una incursión militar en Taiwán"

Tampoco le conviene a Erdogan.

No, probablemente no. Aunque los turcos no están directamente involucrados en la guerra de Ucrania. Los turcos y los azerbaiyanos ya lograron su gran victoria hace dos años recuperando tierra que Armenia se había apropiado tras la disolución de la Unión Soviética. Así que imagino que el consejo de los turcos será que se den por satisfechos con el statu quo, que no castiguen mucho más a los armenios de lo que ya lo han hecho.

Me temo que la debilidad de Rusia se está analizando con recelo desde China.

Desde luego, los problemas que Rusia ha encontrado en Ucrania son negativos para China. Dudo que los chinos esperaran tantas dificultades cuando se reunieron Putin y Xi en febrero y hablaron de “una amistad sin límites”. Sí, creo que los chinos esperaban, como muchos expertos y analistas de Inteligencia esperaban, que los rusos lograran una victoria rápida, fulminante. Xi tiene el Congreso del Partido Comunista este otoño y no quiere que ocurra nada que sea una distracción o que sea ajeno a los deberes de China. No veo a Xi obligándose a realizar ningún esfuerzo para apoyar a Putin y sacarle del aprieto. De hecho, veo más probable lo contrario.

¿Un distanciamiento?

Sí. Serán oficialmente amigos. Simpatizarán con Rusia. Pero no se escuchará de Beijing ninguna palabra de entusiasmo con lo que estamos viendo en Ucrania.

[Donald Trump y el acuerdo nuclear con Irán: cinco años de hostilidad]

Cuando entrevisté a Niall Ferguson en enero, planteó tres escenarios como probables. Una guerra por Ucrania, una por Taiwán y otra contra Irán. ¿Andaba desencaminado?

Estamos en una situación delicada. No creo que China esté interesada en iniciar una operación militar en estos momentos. Pero, ya sabes, a veces hay accidentes. A veces hay enfrentamientos. No sé qué ocurrirá en los próximos diez años. Pero Xi tiene el propósito personal y nacional de integrar Taiwán a China. Así que, efectivamente, veo como una posibilidad muy real que decida acometer una incursión militar en la isla. No en un futuro cercano, pero sí en algún momento.

¿Y qué me dice de Irán?

Trump cometió un grave error al romper el acuerdo nuclear que se alcanzó con Irán. Fue un error inmenso desde la perspectiva de la proliferación de armas atómicas y para la paz mundial. Ya estamos pagando las consecuencias. Porque además la Administración Trump puso muy difícil que otro presidente pudiese recuperar lo perdido, e impuso sanciones mucho más severas que sus predecesores. Biden cometió un gran error al no deshacer de inmediato algunas órdenes ejecutivas de Trump. Quiso negociar un nuevo acuerdo con Irán y ahora estamos viendo que no hay avances. De hecho, no hay motivos para pensar que las conversaciones serán constructivas.

Quizá Irán ya no encuentra tantas ventajas.

Sí, y puede pensar que, de alcanzar un nuevo acuerdo, llegará otro republicano a la Casa Blanca en 2024, Trump o quien sea, para romperlo de nuevo. ¿Acaso les compensa paralizar su programa nuclear a cambio de un par de años de alivio en las sanciones? Y añadiré que, desde luego, la opción militar no es la más sensata para acabar con el desarrollo de armas nucleares en Irán. Recuerda lo que pasó en 1981.

"Los talibanes no tienen ningún aliciente para promover ninguna operación terrorista internacional"

¿Qué ocurrió?

Fue el año en que los israelíes bombardearon un reactor nuclear en Irak. El objetivo era sabotear los esfuerzos iraquíes para conseguir la bomba. Pero el resultado fue distinto. Saddam Hussein aceleró el proyecto y sustituyó la ruta del uranio por la del plutonio. Irak, en lugar de contener su entusiasmo, redobló esfuerzos. No veo por qué tiene que ser distinto con Irán. El argumento es sencillo. ¿Qué sentido tiene persuadir a un régimen de que no necesitan una bomba atómica como arma de disuasión bajo amenaza de atacarlo con dureza si siguen con su plan adelante?

Y sin embargo.

Israel conspira contra el acuerdo porque le conviene mantener a Irán como el villano de Oriente Medio, como responsable de todos los males de la región. Y mientras los israelíes sigan ese camino, el riesgo de una nueva guerra en Oriente Medio será muy real. Espero que no suceda, que alguien saque un conejo de la chistera y tengamos un nuevo acuerdo nuclear. Pero no soy demasiado optimista al respecto.

¿Y qué me dice de Afganistán? Nos aseguraron que Europa pagaría la espantada con terrorismo. ¿Exageraron o es demasiado pronto?

Seré breve. Exageraron. Los talibanes mantendrán su amistad con Al Qaeda, pero no tienen ningún aliciente para promover ninguna operación terrorista internacional. Lo peor que les pasó a los talibanes llegó tras el 11 de septiembre. Provocó la intervención militar de los Estados Unidos y les ha llevado veinte años recuperar el poder. ¿Por qué iban a repetir algo parecido?