El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Reuters

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Erdogan amenaza a la UE ante la crisis que causará Afganistán: "No seremos el almacén de refugiados"

El presidente turco ha manifestado su disconformidad con la actuación de Europa y la posible ola de refugiados afganos que se avecina. 

20 agosto, 2021 19:29

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Ante la posibilidad de un fuerte flujo de refugiados desde Afganistán, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió este jueves de que Turquía no está dispuesta a ser el "almacén de refugiados" de Europa.

"Europa se ha convertido en el centro de atracción de millones de personas, están cerrando sus fronteras y no pueden quedarse al margen de este problema", dijo Erdogan en un discurso televisado.

"Turquía no tiene la responsabilidad ni la obligación de convertirse en el almacén de migrantes y refugiados de Europa", añadió.

Turquía actualmente acoge a 3,6 millones de refugiados sirios y cerca de medio millón de afganos, unas cifras que podrían ser mayor dado que hay un desconocido número de migrantes indocumentados.

Erdogan aseguró que cerca de 450.000 sirios han regresado a su país por decisión propia, mientras que 235.000 afganos "han sido enviados" de vuelta, sin precisar el período en el que han tenido lugar esas repatriaciones.

El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, aseguró que la situación en Afganistán va a ser diferente a la de la guerra en Siria y la oleada migratoria de 2015. Al respecto, Borrell propuso formas de "cooperación regional" con países de Asia Central y Turquía. 

El director general de Save the Children, Andrés Conde, ha asegurado este viernes en una entrevista en RNE que se va a producir un "flujo de refugiados muy importante". Además, ha afirmado que más de 100.000 personas ya han cruzado Irán camino de Turquía, país que actúa como puerta a las fronteras europeas

Pakistán no abre su frontera

Las autoridades de Pakistán anunciaron hoy que no permitirán que ningún refugiado afgano sin visado ingresar en el país, después de que miles de civiles tratasen de huir de Afganistán tras la caída de Kabul en manos de los talibanes, el pasado domingo.

"La frontera está abierta como de costumbre, pero solo para aquellos que tengan un visado válido o una tarjeta de residente emitida a los refugiados afganos que ya viven aquí", dijo a Efe un funcionario de seguridad paquistaní en el paso fronterizo de Chaman.

El funcionario remarcó sin embargo que no había muchos refugiados de Afganistán en la frontera esperando para cruzar a Pakistán.

"Tal vez algunas familias estén allí", dijo, y agregó que los funcionarios les han advertido de que "no pueden ingresar sin un visado"Este paso fronterizo ya había aumentado sus restricciones antes de la victoria final de los talibanes el domingo con la toma de Kabul.

Para evitar la expansión de la Covid-19, "los afganos que viven en Afganistán no pueden entrar y los paquistaníes que viven en Pakistán no pueden ir a Afganistán", agregó a Efe Mansoor Arshad, un comisionado adjunto de donde se ubica el paso fronterizo de Torkham.

Pakistán alberga a 1,4 millones de afganos registrados legalmente y se estima que hay cerca de otro millón en situación ilegal, una de las comunidades de desplazados más grandes y antiguas del mundo que comenzó a llegar a territorio paquistaní con la invasión soviética en 1979.

Ahora muchos refugiados afganos que residen en Pakistán están preocupados por sus amigos y familiares que se encuentran al otro lado de la frontera, y no están seguros de si van a poder quedarse en Pakistán o si serán deportados por las autoridades paquistaníes tras llegar a un acuerdo los talibanes.

El ministro de Información paquistaní, Fawad Chaudhry, señaló hoy en una rueda de prensa que Pakistán decidirá, tras una ronda de consultas con las potencias regionales e internacionales, si reconoce o no el régimen talibán en Afganistán, ya que el país no tiene la intención de tomar una "decisión unilateral" al respecto.

Pakistán siempre ha sido visto por la comunidad internacional y por el propio Gobierno afgano derrocado como un país con una enorme influencia sobre los talibanes, a los que supuestamente ha acogido en su territorio durante las dos décadas de guerra mientras combatían en Afganistán, algo que Islamabad siempre ha negado.