Los bomberos contra Trump: "Venga a echar una mano"

Miles de hectáreas quemadas, cientos de familias evacuadas y más de 20 fallecidos están dejando una de las semanas más negras en California. Mientras los servicios contra incendios siguen trabajando a destajo, el presidente del Gobierno, Donald Trump ha utilizado su cuenta de Twitter para culpar las autoridades californianas de una "absoluta mala gestión" de los incendios, y ha amenazado con cancelar futuras ayudas federales.

"No hay razón para estos enormes, mortíferos y costosos incendios en California excepto que la gestión forestal es muy pobre. Miles de millones de dólares se dan cada año, con tantas vidas perdidas, todo por una absoluta mala gestión de los bosques", ha afirmado el dirigente que se encuentra este fin de semana de viaje en Francia en los actos conmemorativos del centenario de la Primera Guerra Mundial.

La respuesta de los bomberos y guardas forestales no se ha hecho esperar. El presidente de la Asociación de Bomberos de Pasadena, Scott Austin, respondía al mensaje de Trump animándole a acercarse a la zona para que pueda comprobar como se está realizando la gestión. "Señor presidente, con el debido respeto, se equivoca. Los fuegos en el sur de California son incendios de interfaz urbana y no tienen nada que ver con el manejo forestal. Venga al sur de California, aprenda los hechos y ayude a las víctimas", le espetó.

También el gobernador electo de California, el demócrata Gavin Newsom, le pidió al presidente que cesara las acusaciones en momentos tan difíciles.

"Se han perdido vidas. Pueblos enteros han sido incendiados hasta el suelo. Automóviles abandonados a un costado de la carretera. La gente se ve obligada a huir de sus hogares. Este es un momento para coordinar el alivio y la respuesta, y para levantar a los necesitados", apuntó

Vista la polémica, Trump ha enviado más mensajes a la red social lamentando la pérdida de tantas vidas, aunque ha vuelto a hacer hincapié una vez más en que con una "mejor gestión" de los servicios anti incendios se podría terminar antes con la devastación. 

Incendio destructivo

Este domingo el número de víctimas mortales ascendía a 23, que se suman a las más de cien que continúan en paradero desconocido en el incendio que arrasa el norte de California y que se ha bautizado como "Camp Fire", el más destructivo en la historia de este estado. 

El "Camp Fire" fue declarado en la mañana del jueves en las faldas de la Sierra Nevada estadounidense y avanzó a gran velocidad hasta engullir por completo Paradise, a 140 kilómetros de distancia de la capital de California, Sacramento, y a unos 280 kilómetros del área de la Bahía de San Francisco.

En paralelo, otro gran incendio quema en el sur del estado, cerca de Los Ángeles, que mantiene evacuadas las poblaciones de Malibú, Calabasas y Thousand Oaks, localidad donde el miércoles un tiroteo se cobró la vida de 12 personas además de la del autor de la masacre.

Además, dos cuerpos fueron hallados con fuertes quemaduras dentro de un coche en esta zona y la Policía local mantiene abierta una investigación para determinar si el fuego fue la causa de la muerte o si los ocupantes del vehículo ya habían fallecido cuando las llamas les alcanzaron.

En total, unas 300.000 personas han sido evacuadas en el conjunto del estado más poblado de EEUU, donde losincendiosse han vuelto más frecuentes y más violentos en los últimos años.