Manifestantes contra la independencia o la autonomía para las regiones anglófonas, en Douala.

Manifestantes contra la independencia o la autonomía para las regiones anglófonas, en Douala. Stringer Reuters

Mundo

Al menos cinco muertos en las protestas de anglófonos en Camerún

  • Las protestas contra la represión que ejerce el Gobierno en las zonas anglófonas ha provocado cinco muertos en Kumba y Buea. 
  •  
2 octubre, 2017 17:29

Al menos cinco personas murieron en enfrentamientos con la policía cuando se manifestaban en contra de la represión del Gobierno en las zonas anglófonas del país, donde los ciudadanos reclaman la vuelta al federalismo o la independencia, informaron hoy medios locales.

Tres personas murieron ayer en Kumba y otras dos en Buea, región anglófona del suroeste de Camerún, en enfrentamientos con las fuerzas del orden.

Ante las últimas protestas de ciudadanos anglófonos, el Ejecutivo desplegó el pasado fin de semana refuerzos militares en las dos regiones de habla inglesa, Buea (suroeste del país) y Bamenda (noreste), y decretó el toque de queda en ambas zonas.

Por su parte, el Ministerio de Comunicación amenazó con cerrar los medios de comunicación que den voz a quienes el Gobierno considera "secesionistas y terroristas".

Camerún fue colonia inglesa y francesa hasta 1960, momento en el que se independizó de ambas potencias e instauró un Estado federal hasta la celebración de un referéndum en 1972, que le reconvirtió en un Estado unificado. Desde entonces, ambos idiomas son cooficiales y conviven junto a 250 lenguas locales.

Desde ese momento la minoría anglófona -casi una cuarta parte de la población- se queja de marginación con respecto a la mayoría francófona en cuanto a la desigual distribución de la riqueza y a la distinción de considerar el inglés una lengua secundaria.

La minoría anglófona reclama la vuelta al federalismo o la independencia de estas regiones.

En los últimos meses, la tensión entre el Gobierno y los ciudadanos anglófonos ha crecido exponencialmente y las fuerzas de seguridad han respondido a las protestas con violencia, con una decena de muertes y cientos de detenciones.

El pasado noviembre, el Gobierno ordenó el cierre de instituciones públicas, como centros educativos o tribunales en estas zonas, y limitó el acceso a internet de la población.