A la afirmación de “me da miedo que vengan tantos refugiados”, el 51% de los encuestados por la televisión pública alemana ARD se muestran de acuerdo. Sin embargo, esa cifra se ve reducida a un 39% de quienes aseguran “me preocupa que el gran número de refugiados amenace nuestro bienestar”.

El 44% de los alemanes cree que la inmigración conlleva “más bien desventajas” para el país, frente a un 35% que afirma que su llegada es “más bien ventajosa”.

En la empobrecida antigua Alemania Oriental, este temor se acentúa, con solo un 27% que ve positiva su llegada, frente a un 47% que la considera “más bien” negativa. El “miedo” a la llegada de “tantos” refugiados también es superior a la media en esta zona de Alemania, con un 59% frente al 48% que expresa su temor en el resto del territorio.

Planteada la misma pregunta según nivel de estudios, los alemanes con estudios de Primaria o Enseñanza Básica parecen ser las más preocupadas por la llegada de nueva mano de obra, con seis de cada diez que creen que traerá desventajas frente a tres de cada diez en el caso de quienes completaron el Bachillerato. Lo mismo sucede cuando se les pregunta por el temor a la llegada de “tantos” refugiados: el 63% de las personas con formación básica confiesa temerla, mientras solo un 33% de quienes tienen la selectividad sienten lo mismo.

Estos datos pueden explicar por qué el Gobierno alemán mantendría en secreto un documento que -según asegura hoy el diario Bild- calcula que este año llegarán a Alemania 1,5 millones de refugiados en lugar de la cifra oficial de 800.000 a un millón que ha manejado hasta ahora la canciller Angela Merkel.

Sí a puestos de trabajo para los refugiados

A pesar de los temores, el 79% de los encuestados considera correcto que se facilite un acceso rápido al mercado laboral a los desplazados. Al mismo tiempo existe una visión práctica por la que el 58% considera que estos refugiados son necesarios para el mercado laboral alemán. Además, son tantos los que piensan que su llegada es “enriquecedora” para el país, como los que opinan lo contrario (47-45%).

Al plantear a los encuestados el hecho de que muchos de quienes piden ahora asilo en Alemania llegan huyendo de Siria, el 82% de los alemanes cree que hay que negociar con el dictador sirio, Bashar al Asad, y el 79% opina que los países occidentales deben trabajar de forma más estrecha con Rusia para solucionar la guerra civil. La encuesta, realizada entre el 28 y el 30 de septiembre, no menciona al autodenominado Estado Islámico.