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Salud y Bienestar

Oro blanco: el alimento antiinflamatorio que acelera la quema de grasas y es un gran aliado durante la menopausia

Su riqueza en proteínas, calcio y su bajo contenido graso lo convierten en un aliado para mantener la salud ósea, muscular y cardiovascular.

Más información: Marta Marcè, nutricionista: "Tengo menopausia desde los 26 años y estos son los cinco alimentos que nunca como"

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer. En este sentido, no solo es fundamental evitar ciertos alimentos, sino también, aprender cuáles incorporar.

Aunque los milagros en la nutrición no existan, y ningún alimento por sí mismo sea capaz de transformar nuestra salud, la realidad es que la combinación de algunos de ellos, con un estilo de vida equilibrado, puede marcar una gran diferencia, especialmente, cuando llegamos a una determinada edad.

A medida que envejecemos, el cuerpo empieza a necesitar menos calorías, pero la misma cantidad de nutrientes. De todos los alimentos que tenemos a disposición en la gastronomía española, el requesón es uno de los más alabados por su alto contenido en proteínas de alta calidad biológica. En las mujeres, además, puede ser un excelente aliado durante la menopausia.

Los beneficios del requesón

El requesón es un derivado lácteo que se obtiene a partir del suero de leche, ese líquido que queda después de la elaboración del queso. Es un producto blando, de textura granulosa y húmeda, y de sabor suave, ligeramente ácido.

A diferencia de otros quesos más curados, el requesón no pasa por un proceso de maduración, lo que le da su característica frescura y una consistencia muy parecida a la del queso ricotta, con el que a menudo se le confunde, aunque tienen diferencias en su proceso de elaboración. Además, su contenido graso es menor que el de la mayoría de los quesos, ya que solamente aporta 4 g por cada cien.

Nutricionalmente, el requesón es un alimento muy completo y valorado por su alto contenido en proteínas de alta calidad biológica, es decir, proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para reparar tejidos, formar enzimas, hormonas y mantener un buen funcionamiento inmunológico. Estas proteínas son especialmente importantes en etapas de desgaste físico o de cambios hormonales significativos, como ocurre durante la menopausia.

Además, el requesón es bajo en grasas —especialmente si se consume en su versión descremada—, lo que lo convierte en un alimento idóneo para dietas equilibradas o hipocalóricas. También es una buena fuente de calcio, fósforo, vitamina B12 y riboflavina (B2), nutrientes esenciales para mantener huesos fuertes, un sistema nervioso saludable y una correcta producción de energía celular.

Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer atraviesa una etapa de grandes transformaciones fisiológicas debido a la disminución progresiva de los niveles de estrógenos. Esta caída hormonal puede provocar una serie de síntomas y consecuencias, como sofocos, cambios de humor, insomnio, disminución de la densidad ósea y aumento del riesgo cardiovascular. El consumo de alimentos ricos en calcio y proteínas, como el requesón, adquiere una relevancia especial.

Uno de los efectos más preocupantes de la menopausia es la pérdida de masa ósea, lo que puede desembocar en osteopenia o incluso osteoporosis si no se cuidan ciertos hábitos alimenticios. El calcio presente en el requesón contribuye de manera efectiva a mantener la salud ósea, siempre que se acompañe de una adecuada exposición solar (para favorecer la síntesis de vitamina D) y de actividad física regular.

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Por otro lado, el fósforo también cumple un papel clave en la mineralización ósea, por lo que su presencia junto al calcio genera un efecto sinérgico protector para los huesos. Además, la proteína del requesón ayuda a preservar la masa muscular, que tiende a disminuir con la edad.

La pérdida de músculo no solo afecta la fuerza y la movilidad, sino también al metabolismo basal, lo que puede facilitar el aumento de peso durante y después de la menopausia. Incluir proteínas magras como las del requesón puede ayudar a contrarrestar este fenómeno, contribuyendo a una mejor composición corporal.

Por otro lado, algunas mujeres experimentan cambios en los niveles de colesterol durante la menopausia, debido a la alteración del perfil lipídico por la falta de estrógenos. En este sentido, optar por requesón bajo en grasa puede ser una excelente forma de obtener nutrientes clave sin aumentar el consumo de grasas saturadas, lo que ayuda a proteger la salud cardiovascular.

Cómo incorporar el requesón en la dieta

Además de sus beneficios, el requesón cuenta con un sabor neutro y una gran versatilidad que permiten incluirlo en diferentes preparaciones, tanto dulces como saladas. Para mantenerlo bajo en grasa y calorías, lo ideal es comprarlo hecho con leche al 1% o sin grasa. Estas son las formas más populares de consumirlo:

  • Añadirlo a batidos
  • Espolvorear frutos rojos frescos sobre él
  • Combinarlo con fruta para satisfacer antojos
  • Utilizarlo en lugar de otros quesos en sándwiches o burritos
  • Humedecer panqueques con requesón
  • Utilizarlo en productos horneados en lugar de yogur
  • Mezclarlo con huevos o batidos para aumentar las proteínas
  • Añadirlo a tortillas, salsas, postres y más

El requesón tiene grandes beneficios para la salud, pero también puede causar daños y riesgos para el organismo si se consume en exceso. Si no se tiene en cuenta sus recomendaciones de consumo, puede contribuir a problemas renales, causar malestar gastrointestinal o elevar la presión arterial.