
Luis Zamora, nutricionista, alerta de la compra de bacalao.
Luis Zamora, nutricionista: “En España, el pescado que nos venden como bacalao es un pez barato y de peor calidad”
Evita que te vendan pescado de mala calidad por el precio de un manjar, más ahora que se aproxima la Semana Santa y es un plato tan típico.
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El bacalao es uno de los pescados más consumidos del mundo, especialmente en España, considerándose en ciertos puntos de nuestra geografía, como un plato muy típico en épocas como la Semana Santa. Solo superados por Portugal (91%), somos el país que mayor porcentaje de este tipo de pez al menos una vez por semana (84%), según una encuesta realizada por la empresa La Barajilla.
No es de extrañar, ya que su sabor, además de la versatilidad que ofrece en la cocina, es siempre una apuesta segura para deleitar a tu paladar. Sin embargo, no siempre el que bacalao que compramos en las pescaderías resulta ser lo que realmente nos dicen. Así lo advierte el nutricionista Luis Zamora, también conocido como "Nutriman" en una reciente intervención televisiva, en el programa Y ahora Sonsoles.
Zamora destapó uno de los fraudes más comunes que ocurren en las pescaderías, especialmente durante la Cuaresma, cuando el consumo de pescado se dispara. "Nos pueden estar dando maruca por bacalao, fogonero por abadejo o potón por pulpo… y a precio de lujo", afirmó el nutricionista, dejando a todos boquiabiertos.
Cómo distinguir el bacalao de calidad
Uno de los fraudes más habituales, en lo que a gastronomía se refiere, que denuncia Luis Zamora tiene que ver con el bacalao. Este pescado, muy apreciado por su sabor y versatilidad, es a menudo sustituido por otros de menor calidad, como la maruca, el abadejo o el potón. Según Zamora, es muy común que nos vendan maruca como si fuera bacalao, especialmente en época de Cuaresma, cuando la demanda es alta.
"El bacalao se llama gadus, si no lo pone en la etiqueta, sospecha", advierte Zamora. Esta es la primera pista que debes buscar al comprar bacalao. Si el pescado no está etiquetado correctamente como gadus morhua, es posible que te estén vendiendo un pescado distinto bajo el nombre comercial de bacalao.
Otro truco infalible que reveló "Nutriman" es fijarse en la forma de la cola. "La cola del bacalao es recta, mientras que la de la maruca es semicircular. Es un detalle que marca la diferencia", explicó el experto. Si compras filetes o lomos de pescado y notas que la cola tiene esta forma redondeada, es probable que no sea bacalao.

Pero no solo la forma de la cola nos puede dar pistas. La textura de la carne es otro factor clave para identificar si lo que estás comprando es realmente bacalao. "El bacalao se desmiga con facilidad. Si está duro o fibroso, desconfía", añadió el nutricionista. Si el pescado tiene una textura que parece más dura y fibrosa, lo más seguro es que no estés comprando un bacalao auténtico.
El fraude del atún rojo y el atún blanco teñido
Otro engaño común del que habló Luis Zamora es el del atún rojo. El atún rojo es un manjar muy cotizado y, por lo tanto, muy caro. Pero, ¿sabías que en algunos casos te pueden vender atún blanco teñido con remolacha para hacerlo pasar por atún rojo?
"Se hace para subir el precio. A simple vista, el atún blanco es más seco, mientras que el atún rojo es más jugoso. Pero si lo maquillamos, cualquiera puede caer", explica el nutricionista sobre este truco que, aunque no es necesariamente tóxico, sí que te engaña en cuanto a calidad y precio.
Para evitar caer en este fraude, Zamora recomendó fijarse en el color y la textura de la carne. Si notas que el atún parece más jugoso y tiene un color rojo intenso, podría ser una pista de que te están vendiendo un pescado teñido. Aunque no es peligroso para la salud, es importante que sepas lo que estás pagando.
Potón por pulpo
Otro fraude que se ha hecho muy común en las pescaderías es el de vender potón como si fuera pulpo. Aunque ambos pertenecen a la familia de los cefalópodos, el potón es una especie de menor calidad que se utiliza para sustituir al pulpo en muchas ocasiones. La principal diferencia entre ambos está en las ventosas. "Si no tiene ventosas, no es pulpo. Es potón.", dijo Zamora.
Este fraude es muy sencillo de detectar, ya que el pulpo auténtico tiene ventosas bien visibles en sus tentáculos, mientras que el potón no las tiene. Si alguna vez compras pulpo y notas que tiene tentáculos lisos, probablemente estés ante un potón. Además, no te dejes engañar por el precio: el potón suele ser más barato que el pulpo.
Lenguado o lenguadina
Si eres un amante del pescado, seguramente has comprado alguna vez lenguado. Del mismo modo, puede que en lugar de este delicioso pescado, te estén vendiendo lenguadina, una especie de menor calidad que se vende a un precio inferior.
Luis Zamora explicó cómo diferenciar ambos: "El verdadero lenguado es solea solea, y tiene un tono verdoso. Si el color tira más a tierra o marrón, es lenguadina". Además, el experto indicó que si eres un consumidor experimentado, puedes fijarte en los ojos: "El lenguado tiene los ojos a la derecha si lo miras de frente; la lenguadina, a la izquierda".
La importancia del etiquetado
Luis Zamora también hizo un llamado de atención sobre la importancia de leer las etiquetas correctamente. En lugar de dejarnos llevar por nombres comerciales como "miguitas de mar", "atún claro" o "lenguado", el nutricionista recomienda que aprendamos a identificar el pescado por su nombre científico. "Si ves gadus morhua, thunnus thynnus o solea solea, vas bien", concluye Zamora.
Aunque el pescado no es tóxico, lo cierto es que si pagas por un producto premium, debes saber exactamente qué estás comprando. La transparencia en el etiquetado es clave para evitar fraudes y asegurarte de que estás obteniendo lo que realmente pagas.
En definitiva, si te fijas en los detalles y aprendes a identificar las diferencias entre los pescados, podrás evitar caer en fraudes y asegurarte de que estás comprando productos de calidad al precio adecuado. Recuerda: "A veces, las ofertas esconden más de lo que parecen", y saber qué estás comprando puede marcar la diferencia entre una buena compra y un engaño.