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Mitos y realidades del 'squirting': qué es y sus diferencias con la eyaculación femenina

Existe mucho debate sobre esta práctica, y algunos expertos afirman que solo el 10% de las mujeres son capaces de hacer 'squirt' durante sus relaciones sexuales. 

6 junio, 2022 02:43

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Debido a los prejuicios pasados y el machismo, todavía hay muchas dudas en todo lo relacionado con la sexualidad femenina. Una de las cuestiones que los expertos todavía debaten es sobre la eyaculación femenina y el squirting. ¿Es lo mismo? ¿Se puede provocar el squirt? ¿Todas las mujeres lo experimentan?

A la hora de hablar de estos dos conceptos, primero hay que saber qué son. Por un lado, la palabra squirt viene del inglés y significa chorro o chorrear (to squirt). Este término se ha popularizado en los últimos años, en gran parte gracias al porno que, como en otras ocasiones, magnifica la realidad.

Al igual que ocurre con la eyaculación masculina, la pornografía muestra el squirting de una forma completamente irreal, con mujeres que sueltan grandes cantidades de líquido. La realidad no es esa, e incluso entre los profesionales hay debate sobre este fenómeno

Algunos opinan que, efectivamente, existe la eyaculación femenina y el squirting, y que son cosas distintas. Otros, por ejemplo, consideran que no se puede hablar de 'eyaculación femenina', ya que supone intentar igualar las reacciones físicas de las mujeres con la de los hombres. Incluso entre las propias mujeres varía las experiencias a la hora de tener un orgaso.

Partiendo de estas dudas, podemos pasar a explicar qué es cada cosa. 

Eyaculación femenina

La eyaculación femenina o eyaculación vaginal, consiste en la producción de un líquido blanquecino durante el orgasmo. Esta secreción a veces se confunde con la lubricación y proviene de las glándulas Skene. Dichas glándulas se localizan a ambos lados de la uretra y también se las conoce como glándulas uretrales o parauretrales. Por eso, algunas personas llaman a esa zona "la próstata femenina".

También se llama a este proceso "eyaculación femenina", porque el líquido cuenta con la presencia de marcadores del líquido seminal masculino como puede ser el antígeno prostático específico (PSA). Así lo mostró el doctor Francisco Cabello en un estudio publicado en 1994, que analizaba la orina preorgásmica y postorgásmica.

Según informó El Mundo, dicho estudio revelaba que "un 75% de las mujeres presenta niveles de PSA en la orina postorgásmica".

No obstante, la cantidad de líquido producido en esta 'eyaculación' es poca y variable en cada mujer.

El 'squirting'

Por otro lado, según declaró el doctor Cabello a El Mundo, el squirting sería el mismo líquido producido durante la eyaculación "al que se le suma algo de orina diluida".

Tal y como explicó la doctora Otalora a El País, el squirt es "orina diluida que proviene de la vejiga y que está muy asociada al momento del orgasmo", ya que puede experimentarse antes y después del mismo. "Solamente el 10% de las mujeres producen este fluido de manera regular y frecuente, pero cualquier mujer con un orgasmo muy intenso puede presentar esto, por eso depende netamente del estímulo", añadió.

Aunque se trate de orina diluida, se trata de un líquido inodoro y transparente que sale igualmente de la vagina. No obstante, las mujeres que lo experimentan muchas veces sientes que se van a hacer pis antes de producirlo. Pese a que es más líquido que la eyaculación, de nuevo, no es un chorro tan potente como el que aparece en el porno.

¿Se puede provocar? 

Como hemos comentado, hay muchas mujeres que no hacen squirting, y es que la manera de experimentar cada orgasmo es única. No obstante, algunas se preguntan si es posible provocarlo y si produce tener orgasmos más placenteros. En este sentido, la clave está en la estimulación del punto G y el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico

Aquellas que nunca hayan estimulado el punto G, que se encuentra en la pared frontal de la vagina, pueden notar una cierta presión en la vejiga al hacerlo, algo completamente normal. La cuestión es ir experimentando qué cosas provocan mayor excitación.

Mientras se estimula esa zona, conviene ejercitar los músculos pélvicos contrayéndolos y relajándolos como cuando quieres aguantar la orina. Cuando notes que estás llegando al orgasmo retira los dedos de tu vagina y empuja mientras entras en el punto de no retorno. Notarás como un flujo va bajando por tu vagina. Sigue empujando hasta que la eyaculación salga fuera de ti.

Igualmente, como subrayan todos los expertos, más allá de hacer squirt o eyacular, lo importante es disfrutar de la práctica sexual sola, o en compañía.