Los príncipes de Gales, en un montaje de Magas.
Kate Middleton se viste de 'reina' con una tiara histórica y Melania Trump sorprende con su look en la cena de gala
Los reyes Carlos III y Camila han ofrecido el tradicional banquete al presidente de EEUU y su esposa, con la asistencia de los príncipes de Gales, en el castillo de Windsor.
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Es el primer viaje del matrimonio Trump a Europa desde que el presidente volvió al poder e Inglaterra ha sido el país elegido. Tras los recibimientos de la mañana del miércoles 17 donde hemos podido ver juntas a Kate Middleton y Melania y la bienvenida posterior de los reyes Carlos III y Camila, ha llegado el gran banquete de gala: el momento más esperado de toda visita oficial.
Antes de que el castillo de Windsor abriera sus puertas a los trajes largos y las tiaras, ya habían desfilado los impecables looks de la princesa de Gales, la primera dama y la consorte británica. La primera eligió un total look burdeos con abrigo de Emilia Wickstead, bolso de Chanel y tocado de Jane Taylor: elegancia con su sello personal.
La esposa de Trump, por su parte, con un sobrio conjunto de chaqueta y falda de Dior y una llamativa pamela. La Reina, ya recuperada de la dolencia que le impidió asistir al funeral de la duquesa de Kent, eligió el azul cobalto con un estilismo repetido pero impecable.
Para la gran cena, la expectación era máxima. La Casa Real había subido un vídeo a su Instagram en el que se podía ver a Carlos III y a su esposa revisando cada detalle del banquete y mostrando los pequeños carteles en la mesa con los nombres de los invitados, la cubertería, el menú, los centros de flores...
Tal despliegue requería looks y joyas a la altura y así ha sido. La princesa de Gales ha deslumbrado con un vestido de encaje color champán de cuello alzado de Philippa Lepley y una de las tiaras más espectaculares del joyero real, la diadema Lover's Knot, que perteneció a la reina María.
Está realizada con nudos de amantes entrelazados y arcos de diamantes con grandes perlas. Sin duda, nadie como ella sabe vestirse de 'reina' cuando la ocasión lo requiere.
Junto a ella, el príncipe Guillermo con uniforme militar de etiqueta. Han posado sonrientes en las puertas del castillo. Seguidamente se ha producido el posado de los monarcas británicos con el matrimonio Trump. Camila, sobria de azul con un vestido de Fiona Clare, luciendo la imponente tiara de zafiros belgas de Isabel II que recibió de su padre el día de su boda con Felipe de Edimburgo. Una pieza que fue muy especial para ella y que su nuera escoge detenidamente para eventos de entidad.Tambiién un collar de Cartier.
En cuanto a Melania, ha sorprendido mucho con el look elegido: un llamativo vestido largo amarillo, con los hombros al descubierto y adornado por un cinturón ancho de Carolina Herrera. Un modelo poco protocolario en opinión de muchos expertos.
El pelo suelto y unos fastuosos pendientes de esmeraldas que aportaban aún más color. Los cuatro han protagonizado la foto de familia, con Carlos III y el presidente norteamericano elegantemente ataviados de negro.
Finalizadas las imágenes oficiales, los Reyes, el matrimonio Trump y los príncipes de Gales se han reunido en el gran salón con el resto de invitados al banquete. Aún queda un día de visita de Estado, así que mañana jueves 18, el presidente tiene programados varios actos.