La Reina, en una imagen de archivo.

La Reina, en una imagen de archivo.

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Victoria Eugenia, la reina más inspiradora: legó las joyas de pasar, fue icono de moda y se volcó en labores benéficas

Se cumplen 56 años de la muerte de la esposa del rey Alfonso XIII, una consorte de origen británico que revolucionó la España de la época.

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Ella es, sin ninguna duda, una de las consortes más influyentes de la historia por muchos motivos. Este 15 de abril se cumplen 56 años de su muerte, un momento ideal para repasar el perfil y los hitos de la esposa de Alfonso XIII. Este 2025, además, la Galería de las Colecciones Reales prepara una gran exposición sobre Victoria Eugenia que permitirá conocerla mejor y que está previsto que se inaugure en noviembre.

Elegante, impulsora de obras benéficas y de un relevante legado para la monarquía, como son las archiconocidas joyas de pasar que tanta importancia tienen ahora en la imagen institucional de Letizia, como antes la tuvieron con la emérita Sofía.

Aunque en la actualidad todas las consortes europeas son plebeyas, ella sí tenía sangre azul. Nacida en Escocia en 1887, era hija de la princesa Beatriz, la menor de los vástagos de la reina Victoria de Inglaterra, y del príncipe alemán Enrique de Battenberg. ¿Una británica en el reino de España? En efecto.

Victoria Eugenia, con la tiara Flor de Lis, del lote de pasar, en su boda con Alfonso XIII.

Victoria Eugenia, con la tiara Flor de Lis, del lote de pasar, en su boda con Alfonso XIII. Getty

Una visita de oficial del monarca a Buckingham en 1905 hizo saltar la chispa del amor entre ellos. El romance no fue fácil, ya que la reina María Cristina no estaba de acuerdo con esta relación, primero porque Ena (el cariñoso sobrenombre por el que se la conocía) era protestante y, además, porque su familia era portadora del gen de la hemofilia.

Aun así, la boda con Alfonso XIII se celebró el 31 de mayo de 1906 y previamente ella se había convertido al catolicismo. Sin embargo, lejos de ser un día feliz, un atentado con bomba, en el que murieron varias personas y la pareja salvó milagrosamente la vida, empañó su felicidad. La novia lucía un vestido de la diseñadora madrileña Julia de Herce con cuerpo tipo corsé, mangas de farol de encaje, y falda bordada con la flor de lis, emblema de los Borbones, además de una larga cola. El diseño acabó manchado de sangre... mal augurio.

En una boda real no puede faltar la tiara y Victoria Eugenia lució una que conocemos muy bien: la Flor de Lis que tantas veces hemos visto llevar Letizia. Fue un regalo de su prometido por la boda y una de las piezas más importantes de las conocidas como joyas de pasar. Fue esta consorte española la creadora del lote, que pasa de reina a reina tal y como ella estableció en su testamento.

La bisabuela de Felipe VI era una apasionada de las joyas y Alfonso XIII solía regalarle exquisitas piezas por sus cumpleaños y otros días especiales como el nacimiento de sus hijos (tuvo siete, entre ellos don Juan, padre de Juan Carlos I). Un conjunto de ellas fue el que, desde su muerte, conforman el joyero de las reinas de España y que algún día podrá llevar Leonor, cuando acceda al trono.

La colección de pasar incluye, además de la citada tiara de diamantes, obra de la casa Ansorena, el célebre collar de chatones, realizado con diamantes y que la Reina fue alargando progresivamente con los que le iba regalando su esposo. Llegó a ser tan largo que tuvo que dividirlo en dos y se hicieron también los pendientes a juego.

La pieza más valiosa de la colección es el collar de perlas que había pertenecido a Isabel II: fue el regalo de pedida que le hizo Francisco de Asís de Borbón. No es una de las que más usa Letizia, pero siempre que se las pone llama la atención, como sucedió en la Pascua Militar de este 2025. También incluye dos broches muy similares, con perlas gris y blanca, los pendientes de botones (la infanta Cristina los llevó en su boda), las pulseras gemelas de Bulgari y el collar de cuatro vueltas de perlas de La Chata.

La consorte española fue cliente asidua de Balenciaga.

La consorte española fue cliente asidua de Balenciaga. Getty

Más allá de las fastuosas joyas, Victoria Eugenia era una gran apasionada de la moda, terreno donde no dudó en innovar. Fue una fiel clienta de Chanel o Madeleine Vionnet y también de Balenciaga, a quien, entre otros muchos diseños, encargó su look para la boda de su nieto, el entonces príncipe Juan Carlos y Sofía de Grecia.

Podríamos decir que fue una pionera it girl dentro de la realeza en aquellos tiempos, pues los estilismos que elegía para sus apariciones públicas y posados servían de inspiración para muchos creadores.

Y no solo en este terreno, también ejerció su papel de consorte con una agenda oficial que hoy nos resulta muy familiar. Visitó los barrios más empobrecidos de Madrid, quedando impactada por el nivel de sufrimiento de la población, y puso en marcha infinidad de obras benéficas. Recaudó fondos para ayudar a luchar contra la tuberculosis, enfermedad que causaba estragos, impulsó la creación de dispensarios públicos en Madrid y fundó varios sanatorios y hospitales.

También fue una gran impulsora de la Cruz Roja en el marco de la Primera Guerra Mundial y creadora del Cuerpo de Damas Enfermeras. Hizo posible uno de los programas de formación más exhaustivos de Europa, en el que las alumnas aprendían anatomía, fisiología, sepsia y antisepsia, instrumental quirúrgico y de laboratorio, química, patología, microbiología, alcoholismo, tuberculosis y puericultura. Su implicación fue máxima hasta que la llegada de la Segunda República la condenó a ella y a su familia al exilio.

Ena, un año antes de su muerte, en el bautizo de Felipe VI.

Ena, un año antes de su muerte, en el bautizo de Felipe VI. Getty

Poco después, Ena y Alfonso XIII se separaron: él se fue a Roma y ella se instaló primero en Reino Unido y luego en Suiza. Regresó a España para el bautizo de su bisnieto, el entonces príncipe Felipe en 1968. "No me importa morir ahora que he cumplido mi deseo de volver a España", dijo. La histórica consorte fallecería en su residencia de Lausana en 1969.