
Nicola Gerber, en la presentación de su bolso icónico en España.
Nicola Gerber (Max Mara): "En la empresa discutimos sobre si aumentar el precio, pero no lo hicimos. Queremos ser reales"
La responsable del canal retail del grupo de moda reflexiona sobre la historia de la casa, su concepción del lujo y los diseños que nacen para ser eternos.
Más información: Weekend Max Mara lanza la versión española del bolso 'Pasticcino': las claves de su centenario legado artesanal
Nos encontramos con Nicola Gerber Mramotti en la terraza repleta de plantas del Hotel Villamagna de Madrid. Ella es una de las propietarias del grupo italiano de moda Max Mara, en concreto responsable mundial del canal retail y embajadora de uno de sus iconos, el Pasticcino bag.
Lleva un elegante traje de lino que describe como “color helado de yogurt” y, por supuesto, el citado bolso edición española, que coloca sobre una mesa en la que ha pedido diferentes tipos de agua.
Reside en Reggio Emilia, entre Parma y Modena. Desde su matrimonio con Ignazio Maramotti, en 1993, ha tenido diferentes cargos en el conglomerado empresarial familiar fundado en 1951 por su suegro, Achile Maramotti. Se define informalmente como “tres cuartos alemana y un cuarto holandesa”, pero finalmente “italiana”.
Junto con los hermanos de su marido, Luigi y Ludovica, Nicola impulsa internacionalmente una de las pocas empresas de lujo aún en manos de sus creadores, algo cada vez más escaso. Entre sus firmas se encuentran las conocidas Max Mara, Weekend Max Mara, Sportmax o Marina Rinaldi.
“En Italia y España tenemos una larga historia en común, somos apasionados, ¿verdad? ¡Y nos encanta la vida!”, comienza esta conversación con energía. Charlamos con ella sobre su visita.
Un icono repentino
¿Cómo nació el Pasticcino?
Se lanzó en 2016 como un accesorio más dentro de la colección Weekend Max Mara. No pensábamos ir más allá, los diseñadores creativos con los que trabajamos no suelen querer ítems permanentes, pero tuvo tanto éxito…
Nació con el espíritu de una pequeña bolsa de pasteles que llevas a casa para compartir los fines de semana. Un pasticcino —pastelito en español— representa lo mejor de lo mejor: cuando tus padres llegan un domingo y ¡no sabes por cuál empezar! Siempre sorpresa, con crema por encima, cerezas o arándanos, o mazapán por dentro.

La propietaria de la firma, en el centro, junto a Nicole Wallace, Madison Grace Reed, Victoria Justice y Rain Spencer, en la presentación española del bolso. Cedida
Es una historia deliciosa, desde luego…
Ese es su espíritu, un poco irónico, con diferentes variantes, combinaciones y textiles, como en Italia ocurre con las diferentes salsas. De repente, este bolso se convirtió en el ítem más buscado en Internet. Y por eso, por su gran éxito, lo continuamos siempre con la misma forma, y mayor o menor tamaño. Así comenzó el viaje.
¿Cómo nace un icono, en su opinión experta?
Como todos sabemos, no es algo que nace, sino que llega a ser después de un tiempo. Tiene que ser confirmado. Sin embargo, en este caso, desde su nacimiento contaba con su propia personalidad. Tanto que otras marcas de lujo intentaron hacer algo parecido, pero no les fue posible.
Después de la pandemia decidimos emprender un tour mundial con él, redescubriendo lugares y artesanos, comenzando en Venecia, trabajando siempre con los profesionales de cada lugar.
La idea era hacer ediciones especiales para revisitar el original, porque cuando algo es perfecto en diseño, no tienes que hacerle ningún cambio en su concepción.
Italia en 2022, Francia en 2023, Japón en 2024 y ahora España, concretamente Andalucía, ¿qué tiene el Pasticcino que no deja de viajar?
Hace tres años decidimos darle un toque especial con estos viajes. El diseño tiene mucho carácter y es muy reconocible. Buscamos lo mejor de cada país, como hicimos en Venecia o París, o con los textiles de kimono en Japón.
En esta ocasión vinimos a España porque tenéis una historia increíble de artesanía y optamos por la piel de Córdoba, que es fantástica, y por las técnicas ancestrales que se usan.
¿Qué tres cosas diría que ha de tener un objeto para convertirse en icónico?
[Dedica unos segundos] Ser reconocible. Hablar por sí mismo. Mantener un carácter propio, en todas sus versiones. Normalmente, un icono tiene que ser copiado, pero debe de resultar imposible imitarlo del todo. Y debe de resultar práctico.
¿Qué otros iconos usa usted?
Uso mi Whitney Bag de la línea Max Mara en varios colores. El Pasticcino también en diferentes versiones. Y lo que más utilizo desde luego es el abrigo 101801.
¿Cómo se entiende un carácter práctico en una prenda o complemento muy elegante?
Por ejemplo, el 1018011 lo puedes usar con cualquier look, elegante o con blue jeans. El outfit no determina su uso. Incluso por las mañanas muy pronto para ir a jugar al tenis... Con el Pasticcino ocurre lo mismo, funciona si vas más informal a visitar un museo o llevando traje.
¿Cuántos Pasticcino Spanish Heritage han creado?
Dos mil quinientos, en cinco colores. Vendemos en todo el mundo, en 250 tiendas de Max Mara Weekend. La nueva de Paseo de Gracia (Barcelona) es preciosa, la acabamos de inaugurar.
Weekend Max Mara se ha convertido de hecho en una línea independiente muy deseada…
Sí, con la apertura de nuevos locales, tenemos muchas historias que contar. Patricia Urquiola hizo para nosotros una colaboración cápsula recientemente… Estamos abiertos siempre a este tipo de cosas.
Un legado pasional
Siguen siendo hoy en día una de las pocas firmas de lujo en manos de la familia fundadora.
Tenemos que crear cultura siempre, eso es una máxima. Desde 1951 creemos en la calidad, haciendo cosas a mano, como este mismo bolso, que se ensambla en nuestra sede.

La edición española del Pasticcino rinde homenaje a nuestra artesanía. Cedidas
Si tuviera que elegir una única palabra para describir su fashion group, ¿cuál elegiría?
Sería passion, pasión en inglés
¿Son ustedes un passion group?
(Ríe) Es que solo así puedes continuar y crear una nueva colección cada temporada durante tantos años. Piénsalo, necesitas mucha energía y apasionamiento.
¿Es la pasión solo humana?
Sí, ninguna inteligencia artificial podrá nunca imitarla. Resulta imposible porque es algo que tú sientes, la IA no tiene alma. No niego que es útil, pero la pasión es humana.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo cada día?
Compartir tiempo con mi equipo, me encanta que hagan una carrera en la compañía y promocionen. Crecer en conocimiento propio y saber que habrá una nueva generación que llegará cuando nosotros no estemos, compartiendo los valores de las anteriores y su legado.
Tengo muy claro que debes encontrar a personas que compartan tus valores. En mi caso, muchas de ellas son mujeres, un 80% de nuestra empresa es femenina. A mí me encanta trabajar, lo hago todos los días, los fines de semana. Eso sí, también juego al tenis.
Maria Giulia la madre del fundador de la marca, también es una parte del ADN de su empresa. Era una mujer realmente líder…
Sí, absolutamente. Mi suegro creció en un ambiente muy creativo y de liderazgo de su madre, que hizo su carrera en el sector de la educación fundando dos escuelas, una en Suiza y otra en Reggia Emilia.
Era también una apasionada de la moda, una persona que emprendió negocios en los años 30 y 40, antes de que se fundara la compañía familiar. De algún modo sus pensamientos llevaron el prêt-à-porter a Italia, pudieron vestir a las mujeres de los profesionales y ahora nosotras somos ya las profesionales.
¿A qué mujeres admira usted?
A mí me encanta la música y Maria Callas me parece una de las voces más increíbles de la historia y también una de las historias más apasionadas que conozco. Me fascina.
Mi marido y yo tenemos muchos amigos y amigas que son artistas, vamos a muchos conciertos, incluso les seguimos por todo el mundo. Y como soy responsable de la parte de retail, tengo que decirte que me encanta formar parte de esa energía femenina.
¿Cómo describiría el lujo?
El lujo es el tiempo, no necesariamente el precio. A veces está relacionado y otras no. En la empresa tenemos largas discusiones sobre esto, pero siempre decidimos no aumentarlo. Queremos ser reales, disfrutar de la confianza que nos da la filosofía de mantener la más alta calidad.
Personalmente, considero que en nuestra compañía hacemos los mejores abrigos, trajes y complementos del mundo, porque tenemos estándares muy elevados.
No queremos ser superficiales, cada nuevo ítem ha de nacer de nuestras raíces culturales e históricas, eso lo he aprendido durante todos estos años. Es el ADN de MaxMara.
Estoy un poco preocupada por esta nueva época. Puedes sentarte delante de tu ordenador y reunirte con alguien que está en tu mismo edificio. Hay una gran diferencia entre algo hecho industrialmente y algo elaborado a mano, no debe perderse esa gama posible de sutiles cambios en colores y formas en un objeto. Eso lo hace más bello, único.