Control, ego desmedido, poca afectividad.... Lo que dicen las firmas de Melania e Ivanka Trump sobre su personalidad

Ellas son las dos mujeres más importantes en este momento para Donald Trump: su esposa y su segunda hija (la mayor entre las chicas). Melania vuelve a ser primera dama a Ivanka, aunque lleva unos años alejada de la política, podría volver a colaborar con su padre en este nuevo gobierno.

Para empezar, ha sido su mejor apoyo durante la campaña electoral y lo sigue siendo ahora que ya ocupa el despacho oval. Conocer a fondo las personalidades de ambas nos dan pistas a nivel familiar y político. Por eso, una experta grafóloga ha analizado sus firmas para Magas y lo que se esconde tras esos trazos resulta en parte sorprendente. 

Macarena Arnás, autora del libro Las firmas de Napoleón, Stalin, Hitler, Elvis... y otras historias de la grafología, se adentra en el lado oculto de las dos protagonistas de la actualidad para revelar los aspectos fundamentales de su carácter, esos que quedan impresos en sus maneras de escribir y de rubricar sus respectivos nombres. Y hay cosas que llaman la atención desde el principio, como la similitud que tienen la grafía de Melania con la de su marido, aunque con matices.

"Ambos comparten firmas con exceso de aristas y ángulos, lo que revela que son racionales y materialistas. Sin embargo, la de Trump tiene más rigidez que la de su esposa, así que eso refleja que puede ser una relación que valore más la estabilidad económica que la emocional. Se pueden entender bien en ese plano, pero a nivel sensitivo, según sus firmas, predomina más la superficialidad y el interés", dice la experta.

La firma de Melania

Una carta de Melania durante el anterior mandato de su esposo, fechada en 2017. Redes sociales

La actitud corporal de la exmodelo eslovaca con Donald Trump siempre es distante, y sus gestos en sí bastante hieráticos. Ella es una mujer independiente que en esta nueva etapa como primera dama tampoco parece que vaya a involucrarse mucho en su papel. No se espera que tenga agenda propia y tampoco que sea moradora de la Casa Blanca a tiempo completo, ya que prefiere pasar tiempo en su mansión de Palm Beach o en Nueva York. 

Poco nos deja adivinar sobre su yo interno en sus apariciones públicas, pero la grafología desvela una buena parte de lo que esconde. Lo primero que destaca la experta es "el exceso de ángulos que tiene su letra y que es una firma totalmente ligada. Ahí se ve su exceso de racionalidad, predomina la lógica y hay poca carga emocional".

"También hablaríamos de una mujer que puede llegar a ser muy terca, muy constante cuando quiere algo y que tiene una necesidad imperiosa de ejecutar las ideas de su mente", añade.

En concreto, el hecho de que predominen los ángulos en la parte inferior "refleja un exceso de materialismo, le da mucha importancia a lo económico y necesita estabilidad en este terreno". La letra está centrada en todo momento, no inclinada, "lo que quiere decir que tiene un gran control emocional y que puede ser fría. La presión que ejerce al escribir es marcada y esto simboliza fortaleza e incide en ese exceso de control".

No rubrica su nombre, tampoco su hijastra, pero eso es algo muy habitual en los países anglosajones. 

La firma de Ivanka

Una tarjeta escrita por Ivanka con su firma. Redes sociales

A primer golpe de vista ya sorprende, porque parecen más símbolos que letras. ¡Nadie podrá leer Ivanka Trump en esos trazos! "No está el nombre ni las iniciales que corresponden al mismo y eso habla de cierta reserva. Podríamos indicar que hay hermetismo para hablar de su intimidad".

Macarena Arnás analiza una tarjeta que la hija del presidente dejó como agradecimiento en un hotel y cuenta cosas curiosas. "Me llama la atención cómo aumenta el tamaño de la firma en referencia al texto. Eso nos transmite una necesidad de reconocimiento, de orgullo, de un ego bastante inflado. También refleja una necesidad de reconocimiento, que se muestra en el lado personal e íntimo en mayor medida", asegura.

Ivanka comparte algunos rasgos de carácter con Melania: "Los pies prolongados de las letras denotan materialismo, necesidad de ejecutar lo que se propone y que es instintiva. Pero también se asocia al disfrute de lo más primario: comer, beber, dormir, incluso en las relaciones sexuales". 

Otra cosa llamativa de la escritura de Ivanka es que pisa mucho un pie con otro y eso en grafología denota "que no le gusta que le impongan órdenes y puede ser bastante directa y vehemente a la hora de expresar lo que quiere".

Aunque a nivel de grafología tengan rasgos parecidos, Melania e Ivanka tienen vidas muy diferentes y una relación personal que resulta una incógnita. Solo se dejan ver juntas en contados eventos en los que su presencia es inexcusable y pocas veces interactúan. La primera dama trata de pasar todo el tiempo que puede alejada de Washington, mientras que la hija de Trump vive volcada en su familia y sus negocios, muy pendiente del mandatario y dispuesta a remar a favor de obra siempre que sea necesario.